El administrador del hospital Wilma Vázquez de Vega Baja aseguró este jueves que mantendrán la custodia de la bebe que nació prematuramente y que sus padres dejaron en el centro de salud bajo la supervisión de su abuela hasta que las autoridades logren determinar que ambos son competentes para cuidar a la infante.

En una entrevista con Primera Hora, José Miguel Talavera sostuvo que, dado a que la abuela no cuenta con un documento legal que determine que ella sea guardián legal de la recién nacida, la institución sanitaria seguirá cuidando a la infante hasta que existe alguna determinación que designe a los padres como los custodios.

“El hospital tiene como norte, y en este caso particular, el propósito de nosotros es garantizar la seguridad de la niña velar por la salud. Papá y Mamá se montan en un avión y dejan a la bebé en el hospital, nosotros somos custodios hasta que haya una determinación legal y aún más allá de esa determinación legal, nosotros vamos a asegurarnos que las personas que designe el tribunal, el Departamento [de la Familia], o la unidad particular que tenga que ver con el asunto, nos pueda probar sin duda razonable que las personas que van a recibir esta bebé son competentes y tienen la capacidad de manejar esta paciente y su cuidado posterior”, expresó.

“Nosotros nos vamos a asegurar que no ocurra nada que vaya en contra de la condición o vida de esta bebé”, agregó.

Talavera explicó que la madre de la infante -que nació con 35 semanas de gestación hace una semana- llenó este martes un documento exonerando del tratamiento que le administraban en el hospital, saliendo de las instalaciones a eso de las 11:00 a.m.

Luego, en horas de la tarde, ambos padres -que sus identidades no han sido reveladas- ingresa a la bebé en el Registro Demográfico de Puerto Rico. Alrededor de las 5:00 de la tarde, la madre regresa al centro hospitalario para visitar a la bebé, en la habitación ubicada en la unidad de ciudado intensivo neonatal (NICU, por sus siglas en inglés), destacó el administrador.

No obstante, Talavera indicó a este medio que la madre le expresó a uno de los enfermeros que ella salía en la madrugada del miércoles a los Estados Unidos, lo que llevó a este activar el protocolo de seguridad y llamó al Negociado de la Policía y el Departamento de la Familia para informar lo acontecido.

“Cuando estoy al tanto y advengo en conocimiento de lo que iba a ocurrir, activo todo el protocolo y llamamos a las agencias. Estuvimos hasta las 4:00 de la mañana, hasta que concluimos el proceso y asumimos la custodia del menor, asumiendo que mamá iba para Estados Unidos, lo cual se concretó porque tanto mamá y papá tomaron un vuelo hacia Estados Unidos”, expresó el administrador.

Mientras tanto, Talavera indicó que ellos mantienen comunicación con la abuela de la recién nacida, con quien sostuvo una comunicación y le indicó que no podía entregársela dado que no existe un documento legal que confirme que ella sea su guardián legal.

No obstante, este indicó que la instalación médica le ha permitido a la señora a ver a su nieta a través del cristal que divide la habitación en la que permanece hospitalizada, algo que, según Talavera, “ella estuvo muy complacida”.

“Hace escasamente media hora, se le permitió entrar de nuevo para que la viera”, agregó.

En cuanto a la condición de la bebé, Talavera indicó que seguirá bajo tratamiento hasta tanto los médicos determinen que esté apta para ser dada de alta.

El administrador del hospital indicó que, como el ejecutivo designado, tiene la responsabilidad de hacer valer las políticas y reglamentos vigentes de las instalaciones sanitarias, por lo que debe garantizar el bienestar del paciente.

Por consiguiente, este manifestó que el hospital no cuenta con la capacidad legal de designar la custodia de un infante.

“Ellos pudieron haber hecho sus gestiones, llegar aquí con un documento legal válido y nosotros hacemos el proceso de validar la documentación. Claro está, aquí hay un elemento que no podemos pasar por alto, y es que mamá exonera su tratamiento, y ambos padres salen a Estados Unidos, independiente de que abuelita se que quede en Puerto Rico”, expresó.

“Un paciente común está en el hospital y, de momento, hay que hacer algún tipo de atención clínica que requiera un consentimiento para dar ese tratamiento, en el caso de un menor, por ley en Puerto Rico, tiene que consentir un adulto o el que esté a cargo. Gracias a Dios que la bebé sigue estable y no ha pasado en ese momento. Pero se supone que haya un padre para consentir tratamiento”, agregó.

Aseguran intervención adecuada

Por otro lado, Talavera indicó que la administración mantiene colaboración con el Departamento de la Familia desde la madrugada del miércoles luego que tuvieran conocimiento que la madre de la infante iba a salir de Puerto Rico para atender otros asuntos personales.

“Nos hemos reunido en tres ocasiones. De hecho, hoy nos pidieron ver a la bebé, y los llevamos a verla. Nosotros hemos hecho todo lo que no ha pedido el Departamento y hemos provisto todos los documentos necesarios”, manifestó.

Incluso, este indicó que una de las intervenciones fue la llegada de un trabajador social del área de Vega Baja a la institución sanitaria “alrededor de las 3:00 de la mañana, el día que realizamos la querella con la Policía”. Mientras que, al día siguiente, llegaron dos evaluadores de la agencia antes mencionada, quienes entrevistaron a personal del hospital y la abuela de la recién nacida.

“Nosotros mantendremos la custodia de la bebé, dándole el tratamiento que requiere, hasta tanto se dilucide el asunto legal. Nosotros somos el brazo del Estado para proteger a la menor”, reiteró.