El gobernador Alejandro García Padilla inauguró hoy el Centro Médico Correccional de Puerto Rico, en el cual por primera vez los confinados y confinadas recibirán en una sola institución servicios de salud física, mental y dental.

García Padilla dijo que el hospital, que comienza operaciones en abril próximo, es el primero en el Caribe y toda América Latina de esa envergadura.

El edificio de tres niveles, que está ubicado en los predios del complejo correccional de Bayamón, se construyó con las millonarias multas que tuvo que pagar el gobierno en el pleito federal por hacinamiento carcelario y violación de derechos civiles que entablaron varios confinados contra la Administración de Corrección en 1979 (Caso Morales-Feliciano).

“El origen de este hospital está vinculado al caso Morales Feliciano. Los más de $65 millones que costó salieron de las multas que pagó el gobierno por cumplir las estipulaciones del caso”, dijo el Gobernador.

Indicó que la seguridad en la instalación médica va a ser la misma que la de una institución de máxima seguridad. “Los servicios serán mejor ahora. Las instalaciones son de primer orden y la gente en el Centro Médico no tendrá que aguardar porque se atienda a los confinados”, dijo el Primer Ejecutivo.

El centro cuenta con una sala de emergencia con capacidad para atender a 25 pacientes al día, que es el promedio diario de confinados que se trasladan a salas de emergencia de Centro Médico e instalaciones privadas.

Provee además una clínica dental, máquinas de Rayos X panorámicas, centro de imágenes con servicios de radiología digital, sonograma y tomografía computadorizada o CT-Scan, cuartos de aislamiento y área de terapia física. También cuenta con una unidad psiquiátrica de intervención en crisis.

En el hospital, con capacidad para 200 camas, trabajarán 178 profesionales de la salud y 214 oficiales de custodia.

 El juez federal, Juan Pérez Giménez, en cuya sala se ventiló por largos años el caso Morales-Feliciano estuvo entre los presentes en la ceremonia inaugural. El gobernador le pidió a Pérez Giménez que le hiciera llegar "un abrazo" al juez federal Paul Barbadoro, quien también atendió el pleito de clase.

También presenciaron el acto, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, el ex secretario de Corrección, Juan Carlos Molina, la procuradora del ciudadano, Iris Miriam Ruiz, la secretaria de Salud, Ana Ríus y varios legisladores.