Incierto el proyecto de libertad religiosa en el Senado
Zoé Laboy reiteró sus objeciones a la propuesta y dijo que le entristecía que la Cámara le diera paso, aunque respetaba su determinación.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
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Contrario a la Cámara de Representantes, el controvertible proyecto de libertad religiosa no parece tener el camino expedito en el Senado, pues algunos senadores de la mayoría novoprogresista expresaron hoy dudas o reservas con la medida.
“No he visto el texto aprobado en la Cámara de Representantes”, dijo el vicepresidente del Senado, Larry Seilhamer. El senador de la Palma se sostuvo en el voto en contra que emitió a la primera medida de libertad religiosa, que se llegó a aprobar en la Legislatura y que el gobernador Ricardo Rosselló vetó.
“Básicamente mi postura es que las personas que entran en el servicio público tienen que atender a todo el mundo”, subrayó Seilhamer.
“No le he visto, pero me llama mucho la atención y me hago la pregunta de si realmente es meritorio ese proyecto, si realmente el ciudadano común entiende que eso es una prioridad para Puerto Rico”, indicó otro senador novoprogresista, Carlos Rodríguez Mateo.
¿Usted tiene dudas?, preguntó Primera Hora.
“Llevo 30 años de médico, estuve ocho años de alcalde y nunca encontré un ciudadano para quien eso fuera una preocupación y en sentido tengo leer el proyecto para ver si realmente es meritorio”, remachó Rodríguez Mateo.
La senadora penepé Zoe Laboy, cuya comisión de Revitalización Social evaluó la pieza legislativa en varias vistas públicas dijo que no ha decidido aún si va a someter un proyecto sustitutivo o un informe con enmiendas y que la semana próxima presentará sus recomendaciones al cuerpo legislativo.
Laboy reiteró sus objeciones a la propuesta y dijo que le entristecía que la Cámara le diera paso, aunque respetaba su determinación. “Me siento confiada del trabajo que hemos hecho, pero más importante es que le hemos dado la oportunidad a todas personas que tuvieran que decir algo sobre la medida”, expresó la legisladora.
Otro novoprogresista, Henry Neumann dijo que aunque no ha visto la medida, se inclina a favor de la iniciativa legislativa por entender que los empleados públicos también tienen derecho a defender sus creencias religiosas.
La senadora Nayda Venegas Brown tampoco ha visto la medida, pero dijo que era buena. “Cuando llegue lo veremos, pero entiendo que es un buen proyecto”, dijo Venegas Brown, quien es pastora evangélica.
“Estoy en contra no solo porque menoscaba los derechos fundamentales de personas, sino que lo que hace es oficializar el discrimen”, aseveró el senador independentista, Juan Dalmau Ramírez.
“Toda denominación religiosa tiene la autoridad para establecer los criterios conforme a quienes son sus feligreses y como van a adorar a su dios, pero no se puede pretender que el Estado que debe dar servicios a todos los seres humanos, comiencen sus funcionarios a discriminar por razón de ideología, consideraciones étnicas, raciales o religiosas, a quién le dan servicios”, añadió.
El portavoz alterno de la minoría popular, Aníbal José Torres dijo a su vez, que su delegación será consistente “con las votaciones que hemos tenido sobre cualquier proyecto que producto del fundamentalismo venga a discriminar contra personas”.
“Nos mantendremos firmes en contra”, sostuvo Torres. “La medida no es salvable, viene con un propósito definido desde su inicio y es producto de una negociación que hizo el gobernador con personas que se han dedicado a cabildear el fundamentalismo extremo en la Asamblea Legislativa”, agregó.