Más de una veintena de empleados del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) visitaron durante la tarde de hoy, domingo, 17 pulgueros ubicados en varios pueblos para orientar a sus administradores y vendedores sobre un nuevo reglamento que se aprobó el pasado 28 de abril con el fin de garantizar derechos de personas que hacen compras en estos lugares.

Los funcionarios recopilaron datos de los comerciantes y ofrecieron orientaciones sobre multas de $400 o más que podrían recibir comerciantes que incumplan con algunas disposiciones del Reglamento para la Regulación y el Desarrollo de los Mercados de Descuentos, que entrará en vigor el próximo 27 de noviembre.

El secretario de DACO, Nery Adames Soto, encabezó una de las visitas. Poco después de la 1:30 p.m., el funcionario acudió al pulguero Triple A, ubicado en el barrio Río Cañas de Caguas. A esa hora otros equipos del DACO visitaban mercados públicos similares en otros pueblos.

“Los comerciantes deben cumplir con los requisitos mínimos del reglamento”, sostuvo Adames mientras visitaba algunos kioscos del pulguero cagüeño. 

El Reglamento 8580 establece unos requisitos para registrar la procedencia de los artículos en venta.  Asimismo, los operadores, como son conocidos los dueños de los pulgueros, tienen que solicitar una licencia para la operación de los centros de venta. Esa licencia podría fluctuar entre $250 y $1,250, según indicó el DACO.

También, el reglamento ordena a los comerciantes cumplir con certificaciones de varias agencias como la Policía, el Departamento de Hacienda y la Administración para el Sustento de Menores (Asume).

Por otro lado, la agencia informó que los vendedores en los pulgueros tendrán que colocar rotulación en sus negocios sobre su política de devoluciones y no podrán vender artículos con daños, defectos o vicios cuya procedencia no se pueda constatar de manera legal.

Copias del Reglamento para la Regulación y el Desarrollo de los Mercados de Descuentos fueron repartidas entre los comerciantes de los pulgueros. Sin embargo, el catálogo de nuevas regulaciones no fue recibido gratamente por algunos vendedores. 

“Aquí no hay droga, ni mafia. Aquí hay gente humilde ganándose un peso, gente luchadora. Muchos de los artículos son usados”, sostuvo el vendedor de radios antiguos, Gilberto Millán. 

Otros comerciantes estimaron que el Reglamento 8580 no toma en consideración la naturaleza del pulguero, donde muchos clientes regatean por precios de artículos que podrían tener desperfectos, al ser mercancía usada, también conocida como de segunda mano.  

“Se ha perdido de vista lo que es un flea market. La gente viene a comprar artículos más baratos. Para muchos, es una terapia. Pero con este reglamento me temo que la gente dejará de venir”, opinó Maribel Cabrera, vendedora de velas y artículos de aromaterapia.

La visita de los inspectores de DACO también fue criticada por vendedores en Caguas porque al verlos muchos clientes abandonaron el pulguero. 

“No puedo comentar de algo que no he leído, pero sí puedo decir que muchas personas se ahuyentaron cuando vieron a los agentes y a los periodistas con las cámaras. Existen otros mecanismos para orientar a la ciudadanía”, sostuvo la comerciante Guadalupe Calderón, vendedora de artículos de belleza. 

El Reglamento para la Regulación y el Desarrollo de los Mercados de Descuentos está disponible en la página en línea del DACO. En el archivo de reglamentos en internet es el segundo que aparece en la lista actual de esos documentos.