Seis horas de gritos, golpes, forcejeos, pedradas y macanazos fue parte de la secuela de una protesta encabezada ayer por ciudadanos que se oponen a la Junta Federal de Supervisión Fiscal en las inmediaciones del hotel Condado Plaza, donde se efectuó un foro para debatir las disposiciones de la ley sobre el ente que regularía los asuntos fiscales del gobierno puertorriqueño a corto plazo.

Al cierre de esta edición el saldo del choque entre los manifestantes y las autoridades no se conocía con precisión. Decenas de ciudadanos que se unieron a la protesta resultaron afectados por gas pimienta rociado por la Policía. Otros fueron golpeados en medio de forcejeos, incluyendo a periodistas y fotoperiodistas.

Al atardecer, la Policía reportó que una persona fue arrestada y que cinco agentes resultaron lesionados. Además, informó que tres patrullas fueron vandalizadas al ser pintadas con aerosol. Manifestantes escribieron “No más Colonia y No a la Junta” y “Puercos” en los vehículos.

Desde temprano en la mañana, decenas de manifestantes comenzaron a congregarse cerca del hotel  ante la convocatoria de la Jornada se Acabaron las Promesas que procuraba que la actividad se cancelara.

En la avenida Ashford, manifestantes evitaban que conferenciantes y otros interesados llegaran hasta la hospedería para participar en el “1st Promesa Conference”, coordinado por la Cámara de Comercio de Puerto Rico.

El foro se organizó con cinco paneles de discusión, dos plenarias especiales, videomensajes del presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul D. Ryan, y del representante de Wisconsin, Sean P. Duffy, así como conferencias con unos 30 ponentes.

Los activistas fueron recibidos por decenas de policías uniformados apostados en los principales accesos al hotel, incluyendo las inmediaciones de la playa. A estos se les unieron posteriormente unas cuatro escuadras de la División de Operaciones Tácticas, pero esta demostración de fuerza no fue suficiente para contener la escalada de activistas que finalmente se impuso y evitó que los asistentes entraran a las conferencias.

En las largas filas de asistentes algunos de los miembros del grupo intentaban persuadirlos de que se les uniera a la protesta. Ese fue el caso de Roivelisse Sánchez, quien dijo ser una “estudiante pobre” que está en contra de la Junta porque le reducirían a $4.25 la hora el salario.

“Que entiendan que su trabajo también está en peligro”, comentó mientras que Iris González, propietaria de una farmacia  le advertía que ella trabajaba para mantener a sus hijos y empleaba a más de 40 puertorriqueños. “Por qué me tienen que insultar. Ellos no me conocen. Yo trabajo para mis hijos. Yo tengo que saber lo que va a pasar, tenemos que educarnos”, sostuvo.

Este tipo de intercambio continuó en escalada en una de las líneas de protesta más próxima al hotel, mientras, en el Puente Dos Hermanos, la situación se salió de control en varias ocasiones. En un momento de alta tensión los manifestantes se acostaron sobre el pavimento para impedir el paso de una guagua en la que presuntamente iban conferenciantes

En un momento se lanzaron piedras, pero la Policía mantuvo una línea de control y los manifestantes retrocedieron.

“Ustedes tienen sus principios y su derecho a protestar, Puerto Rico completo. Pero la libertad consiste en que si yo quiero ir a ese hotel a coger un seminario pueda entrar”, expresó el comerciante Orlando Burguera, a quien gritaron “fuera”. Entre golpes en la cabeza y una patada en una pierna, tuvo que abandonar el lugar junto a su pareja.

Las denuncias de violaciones a los derechos civiles de los participantes y de supuestos arrestos ilegales provocó la movilización de asesor técnico de cumplimiento, Arnaldo Claudio, quien supervisa el desarrollo de la Reforma de la Policía. El funcionario insistió en la necesidad de que se mantuviera el diálogo y se comprometió a escuchar las denuncias de los activistas. 

Mari Mari Narváez, quien actuó como observadora, quien es portavoz del Grupo Comunitario de Trabajo de la Reforma de la Policía, reveló que la Policía faltó al protocolo sobre uso de macana contra un joven que fue arrestado, sobre el uso del gas pimienta y por exceso de uso de fuerza. “La Policía tiene que acudir al uso de fuerza de manera escalonada, se falló en el protocolo de manejo de multitudes”, añadió.

Eunice Candelaria, en representación legal de la Cámara de Comercio, llegó al área de la protesta con copias de un Entredicho Provisional radicado contra los manifestantes para que cesaran y desistieran de impedir el acceso de entrada y salida al hotel y para evitar que incitaran a personas a delinquir en violación a varios artículos como escalamiento, daños y alteración a la paz. Se les notificó de una vista en la sala de la jueza superior, Aileen Navas Auger, media hora después del tiempo señalado en la orden, pero  la misma no tuvo ningún efecto. 

Golpiza a comerciante

Los intentos de diferentes comerciantes para tratar de llegar a la hospedería fueron numerosos, entre ellos estuvo el del propietario de una compañía de manufactura, que se identificó como Orlando Burguera, quien intentó razonar en plena línea de piquete.

“Ustedes tienen sus principios y su derecho a protestar, Puerto Rico completo, todo. Pero la libertad consiste en que si yo quiero ir a ese hotel a coger un seminario pueda entrar”, expresó Burguera, a quien le comenzaron a gritar “fuera”. Entre golpes en la cabeza y una patada en una pierna, el hombre tuvo que abandonar el lugar acompañado por su pareja.

Pero no solo los participantes de la actividad se vieron afectados sino que se observaron a varios turistas que se hospedarían en el hotel caminando a lo largo del Puente Dos Hermanos para abrirse paso entre la multitud.

Ronda Polite, quien acababa de llegar con su pareja a la isla procedente de Massachusetts, con el rostro sudado se manifestó molesta y dijo que esta era su primera visita a Puerto Rico y la última porque la primera impresión para ellos era importante. Otro turista al que no le permitieron entrar les gritó “Nice job everybody”, en tono cínico.

En varias ocasiones intentaron pasar por la línea de piquete decenas de motoras de la Policías y otro personal para supuestamente relevar a los policías que se encontraban prestando vigilancia desde temprano pero cada intento exacerbaba más los ánimos y tenían que desistir de pasar.

En horas del mediodía se unieron a las actividades de protesta sindicatos como la Federación Central del Trabajo, de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), la Hermandad de Empleados de la Universidad de Puerto Rico, de la Unión de Edificios Públicos y del Fondo del Seguro del Estado (FSE) entre otras.

En medio de los discursos se apostaron nuevamente escuadras, se creía que era para hacer cumplir alguna orden judicial pero posteriormente se supo que el gran escudo de policías solo trataba de cubrir a cuatro hombres que quedaron cercados por el enfrentamiento y finalmente tuvieron que salir corriendo. En medio de los empujones, gas pimienta y varias piedras lanzadas la llamada Fuerza de Choque retrocedió.

A eso de la 1:30 p.m. se anunció por los altoparlantes que la actividad se había cancelado y procedieron a recoger las barricadas fabricadas con peñones y zafacones de la zona. La actividad culminó con una marcha que culminó al final del Puente Dos Hermanos la cual era observada de cerca por cientos de policías y escoltada desde el aire por el helicóptero de las Fuerzas Unidad de Rápida Acción (FURA) mientras cantaban victoria.

Raquel A. Delgado, una de las portavoces de Jornada Se Acabaron Las Promesas, quienes el pasado lunes realizaron un acto de desobediencia civil frente a la empresa GFR Media, afirmó que la actividad demostró su capacidad organizativa y de movilización los motiva a continuar sus protestas.

“Representa que somos capaces de organizarnos y llevar un mensaje contundente que la junta lo que viene a hacer es hacerle daño al pueblo de Puerto Rico y que hay gente dispuesta a dar la lucha para evitar que esa Junta se concretice. Tenemos la capacidad organizativa de movilizar, de resistir y lograr el objetivo, por ende vamos a seguir haciendo acciones para dar un mensaje claro de que estamos en resistencia y de que esa Junta no va, sentenció Delgado.

La licenciada Adriadna Godreau, quien actuó como observadora del Colegio de Abogados denunció que se disponen a presentar querellas por violaciones de derechos civiles las cuales fueron documentadas. También envió observadores al proceso al igual que la Corporación Puertorriqueñas de Policías y Seguridad (COPS), su director ejecutivo, Jaime Morales, aseguró que los policías fueron los agredidos.

“Por ejemplo esto último que sucedió es que ya se estaban acabando la manifestación, se canceló la conferencia, se comunicó y a pesar de esto la Policía se presta con decenas de oficiales a escoltar cuatro personas engabanadas, eso fue el último acto de confrontación que fue el que creó que se utilizaran macanas y gas pimienta que afectaron tanto a los observadores como a las personas que se están manifestando”, pronunció Godreau.  

Otro de los portavoces de la jornada, Jose E García Oquendo, dijo que salieron victoriosos.

“El día de hoy ha sido uno de victoria hemos resistido la fuerza de choque y arrestos especiales logramos que la conferencia fueran menos de 200 personas que se cancelaran las últimas actividades logramos una unidad del pueblo trabajador puertorriqueño con los sectores universitarios y lo sectores en lucha de izquierda e independentistas aquí ha habido muchas victorias y sin lugar a dudas un señalamiento político a la Junta de Control Fiscal que aquí no van a venir a gobernar con una dictadura escogida desde el Congreso”, afirmó García.

En medio de la protesta el presidente Barack Obama anunció los nombramientos de los miembros de la Junta y se escuchó por los altoparlante a los portavoces expresar: Los miembros de la Junta tienen que ser banqueros o vinculados al mundo de los bonos y acreedores, esto es una Junta de Buitres, de pillos”. 

Al anochecer, José Caldero, superintendente de la Policía, repudió los actos violentos, al igual que el titular de Justicia, César Miranda.

“Es un hecho bien lamentable, me siento consternado por todos los danos que le ocasionaron a los vehículos de la Policía. Los manifestantes tienen derecho a protestar, pero también las demás personas tienen derecho a entrar a los sitios”, dijo Caldero.

“Nosotros vamos a seguir trabajando, re adiestrándonos, porque prevemos que habrá más manifestaciones. Mi exhortación es a que se hagan manifestaciones, pero que no se haga daño”, agregó en declaraciones escritas.

Miranda, por su parte, declaró “tenemos que llamar la atención de que no se puede perturbar el libre tránsito y el libre ejercicio de las libertades ciudadanas de las demás personas. Lograr ese balance siempre es delicado, pero la Policía está debidamente entrenada para manejar la situación”