De las 567,813 dosis de vacunas que se han administrado en Puerto Rico contra el coronavirus, unas 184 personas han sufrido efectos adversos relacionados al proceso de inmunización, al tiempo que se investigan dos casos de personas mayores de 70 años y con condiciones comórbidas que fallecieron en días posteriores a recibir la inoculación.

Así lo expresó la directora del Programa de Vacunación de COVID del Departamento de Salud, Iris Cardona, al explicar que del total de personas que reportaron algún síntoma luego de recibir las vacunas, 137 se habían puesto alguna dosis de Pfizer y 47 de Moderna.

Del total de casos informados al Sistema de Vigilancia de la agencia, 147 se registraron en mujeres y 37 en hombres. El reporte recoge datos desde el 15 de diciembre -fecha en que comenzó la vacunación en la isla- hasta el 8 de marzo.

“El 92% de la totalidad de los eventos se catalogan como no serios y el 7%, o sea 13 de 184, son reportes más serios pero no letales”, expresó Cardona al indicar que solo un paciente ha requerido hospitalización por 48 horas. Se trató de una mujer que presentó un cuadro de anafilaxia, una reacción alérgica grave en todo el cuerpo.

De otra parte, reveló que se investigan dos defunciones de personas que recibieron la vacuna y murieron en los días posteriores a la inoculación.

“Hasta el día de hoy no hay una determinación en ninguno de estos eventos en el que se pueda decir que es producto o asociado a la vacuna. El reporte final se está investigando y llegará a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que son los que llevan la vigilancia”, explicó la infectóloga pediátrica.

En Estados Unidos se han registrado sobre 7 millones de efectos adversos, incluyendo los 184 de la isla.

Cardona dijo que no se tiene el detalle de si las personas fallecidas tenían las dos dosis requeridas para las vacunas de Pfizer y Moderna.

Precisó que ambos son varones. Uno de ellos tenía 77 años y tenía condiciones preexistentes como diabetes tipo 2, hipertensión, marcapaso y había pasado por una intervención cardiovascular.

Según Cardona, el día que el hombre se vacunó no tenía fiebre ni ningún otro síntoma relacionado al novel coronavirus. En cambio, al otro día comenzó a sentirse mal y al realizarle pruebas se confirmó que tenía COVID-19. En 24 horas falleció.

Mientras, el segundo fallecimiento corresponde a un hombre de 79 años con inmunosupresión debido a una inmunodeficiencia previa. Además, tenía diabetes. “No tenemos prueba diagnóstico. No hay diagnóstico final. Se sintió mal, llegó al hospital y murió”, acotó sobre el segundo paciente.

Según los CDC, algunos efectros secundarios de las vacunas son dolor, enrojecimiento e hinchazón en el área inyectada. También se puede producir cansancio, dolor de cabeza, dolor muscual, escalofríos, fiebre y náuseas.

En la mayoría de lso casos, los síntomas son un signo normal del que el organismo está generando protección. Se recomienda llamar al médico si no hay mejoría en 24 horas.