La directora ejecutiva de la Junta de Supervisión Fiscal, Natalie Jaresko, rechazó hoy las recientes declaraciones del presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Jorge Haddock, en torno a la reducción en la asignación presupuestaria a la institución de educación superior.

“Para dejarlo bien claro, no estoy de acuerdo con los comentarios del señor Haddock en cuanto a lo que singnifica la reducción de $94 millones en subsidios a la Universidad. Así no es como se hace el plan fiscal, y lo que él sugiere, según lo que he leído, no es lo que exige el plan fiscal”, afirmó Jaresko.

“La reducción de $94 millones en el presupuesto del gobierno no es, ni se traduce, en una reducción de gastos de $94 millones para la Universidad. Es una combinación dentro del plan fiscal. Una porción se remplaza con mayores ingresos y otra con reducción de gastos”, aclaró.

Sostuvo que Haddock sí estaba correcto al plantear que se requiere una reducción en el fondo de pensiones y agregó que $40 millones de esos $94 millones saldrían de una reducción en el fondo de pensiones.

“La Universidad de Puerto Rico necesita implementar una reforma de pensiones. Lo han estado discutiendo y creo que van a dar los primeros pasos, lo cual es más que bienvenido. Pero necesita hacer esa reforma de pensiones para asegurar que ese plan no acabe insolvente”, sostuvo.

Sin embargo, fue enfática en que “la única otra reducción en el presupuesto de la UPR, o los requisitos del plan fiscal de la UPR, son $7 millones en nómina no académica, nómina no relacionada a la enseñanza, que por cierto es el equivalente al monto de 3% de pérdida de empleados que tienen normalmente. Una vez más, no requiere ningún tipo de despidos”.

De acuerdo con Jaresko, los otros cerca de $50 millones tienen que ver con aumentos en ingresos, aumentos de matrícula de subgraduados, disminución en exenciones, aumento en cargos no relacionados a matrículas, aumento en asignaciones federales para investigación, así como aumento en las proyecciones de ingresos de las máquinas tragamonedas, que se destina a la UPR y que se proyecta aumenten ahora que la amenaza del COVID-19 comienza a despejarse.

“Así que menos de la mitad, o cerca de la mitad, $47 (millones), es una reducción en el presupuesto de $1,200 millones que tiene la Universidad de Puerto Rico. Nada de eso exige el cierre de algún recinto. Ningún recinto debería cerrar. Nada de eso exige reducción de profesorado o facultad. De hecho, hay un aumento de 3% para la nómina de facultad y profesorado. Nada de eso refleja reducción alguna en servicios a los estudiantes. Y nada de eso refleja nada con relación al recinto de Ciencias Médicas que también fue mencionado”, insistió Jaresko.

“Así que quiero aclarar este asunto una vez más. Si la Universidad implementa el plan fiscal, la reducción en costos, la reducción en gastos es de solo $47 millones, de los cuales $40 millones son en reducción del fondo de pensiones, y $7 millones son en reducción gastos operativos que se puede lograr a través de la pérdida regular de empleados no académicos”, reiteró Jaresko.

La directora ejecutiva afirmó que esos recortes a la UPR no estaban abiertos a negociación, pero sí estaban mirando el lenguaje dentro de los paquetes de asistencia federal para ver si era necesario algún cambio que permita que reciban más fondos.