Luquillo. Las risas, travesuras y ocurrencias de la pequeña Alysha impregnan cada rincón de la casa del representante Carlos “Johnny” Méndez Núñez.

La alegría y el amor que la pequeña de 7 años -de pelo azabache y ojos café- ha traído a la casa del expresidente de la Cámara y su esposa Lisandra Maldonado, se palpa en los rostros de la familia, que abrió las puertas del hogar a Primera Hora para mostrar su felicidad.

El Día de Acción de Gracias de 2018, la niña llegó por primera vez a la residencia del matrimonio en Luquillo y, desde entonces, la vida cambió para todos. El proceso de adopción comenzó formalmente en 2019 y en agosto de 2020, “Johnny” Méndez y su esposa lograron adoptar a Alysha Kaleila, lo que para ellos ha sido una bendición.

La pareja comparte la dicha con sus hijos varones, Kahlil, de 21 años, estudiante de la Universidad de Puerto Rico y Axel, de 33 años, quien labora en una agencia del gobierno. Aunque Axel ya ha formado su propio domicilio, se mantiene cerca del núcleo familiar para proteger junto a su hermano Kahlil, a la hermana menor, que les ha robado el corazón.

Para el legislador la adopción de Alysha cobraba un mayor significado, pues él creció en un hogar con padres adoptivos y cuando contrajo matrimonio con Lisandra, se convirtió en otro padre para Kahlil y Axel, pequeños entonces y a quienes considera sus hijos. Además, Méndez Núñez procuró que la nueva Ley de Adopción de 2018, de su autoría, eliminara barreras para agilizar los procesos. Precisamente, en noviembre se celebra el Mes de la Adopción.

“A mí me cuentan que yo llegué a la casa de mis papás cuando tenía alrededor de dos años y no fue hasta mi segundo año de universidad, a los 19 años, que se vino a completar ese proceso adoptivo. Yo (se le quiebra la voz) tengo que darles tantas gracias a esos dos seres humanos que me amaron, me lo dieron todo, pero insistieron en que se cumpliera (el proceso) y eso para mí es extraordinario, porque si yo he alcanzado lo que he alcanzado, y si yo estoy donde estoy hoy, fue por esa muestra de amor”, narró emocionado el legislador de 61 años, abogado de profesión.

Con su inocencia y espontaneidad, Alysha compartió algunas de sus últimas travesuras con Primera Hora.
Con su inocencia y espontaneidad, Alysha compartió algunas de sus últimas travesuras con Primera Hora. (teresa.canino@gfrmedia.com)

Yo siempre quise una niña. Tuve dos varones que amo, pero soy bien unido a mi mamá que vive aquí con nosotros, tiene 87 años, y por ese vínculo que ella y yo tenemos, pues yo quería una niña también y ‘Johnny’, siempre decía que él había sido adoptado y que quería dar por gracia, lo que por gracia había recibido”, expresó, por su parte, la esposa del político.

Aunque deseaban adoptar, no estaban en la búsqueda hasta que un día una amiga la llamó y le dijo: ‘hay una niña que yo quisiera que tú veas’. Así comenzó el proceso a través del Hogar Santa Ana, en Adjuntas.

“Fuimos a verla como cinco días después. Nos enamoramos rápido, porque mi hijo Kahlil fue con nosotros y el vínculo fue instantáneo. Dijo: ‘mamá, esa es’ y empezamos el proceso con ella”, relató Maldonado, quien curiosamente por su pelo oscuro y piel blanca tiene un parecido físico con la pequeña.

“Así de bueno es Papá Dios. El vínculo que se crea es grande. No hay diferencia con el de unos hijos biológicos”, aseveró la esposa, quien laboraba en el gobierno en el área de administración de empresas y ahora se dedica a la crianza de Alysha y al cuidado de su progenitora.

¿Cómo ha cambiado el hogar con la llegada de Alysha?

“Totalmente”, trazó Méndez Núñez. “Ya teníamos dos hijos adultos y ahora, es empezar de nuevo un proceso de educación, pero más que todo, cuando llegamos por la noche o a la hora que llegamos, papá tiene que empezar a jugar con Barbies. Antes era llegar del trabajo y seguir la rutina, a lo mejor de la casa, del trabajo legislativo y todo eso, pero ahora tengo que jugar con ella, leer cuentos y dividirnos ese proceso”, relató.

Ha sido una integración de todos los miembros de la familia. Es una bendición”, sostuvo el actual portavoz de la delegación novoprogresista en la Cámara.

Su esposa indicó que Alysha ha llenado la casa “de color, alegría y regueros”. Un armario en la marquesina fue habilitado como cuarto de juegos, donde la pequeña se divierte y cuando los padres no están, Kahlil se encarga de cuidarla.

Alysha, quien está en primer grado y es pura energía, es una niña bien independiente lo que facilitó que se adaptara rápido al hogar, contó Lisandra.

“No había que pelear para que se bañara, no había que pelear para que se cepillara los dientes”, dijo. “Le gusta la escuela, al principio tuvo que coger terapias, no le gustaba hacer filas y esperar turnos, pues le gustaba mantener control del grupo, pero se adapta muy bien a los cambios”, agregó.

“El día que nos la trajeron la estábamos esperando con bombas en la marquesina. Había amistades de nosotros para el recibimiento de nuestra hija. Ya eso era cuando nos habían certificado como hogar sustituto”, relató emocionada la madre.

La química entre “Johnny” Méndez y Alysha, ¿cómo es?

“Por ahí dicen que las nenas son de papá. Ella si no es papá, es Kahlil y si no es Kahlil, es Axel. Mamá es cuando papá ha dicho que no. Ahí ya es mamá todo el tiempo”, describió el legislador.

¿Y alcahueterías, hay por ahí?

“De parte y parte”, dijo con una sonrisa Méndez Núñez. “De todos”, agregó enseguida su esposa.

Las lides políticas también han tocado de alguna forma a la pequeña Alysha. En la campaña de 2020, el líder novoprogresista contó que cuando la nena veía las fotos de él en los postes decía señalando: ‘Mira, mi papá; mira Johnny Méndez”.

El legislador Carlos "Johnny" Méndez da gracias porque la pequeña Alysha haya llegado a su hogar.

Alysha también corretea los pasillos del Capitolio. “Allí todos la conocen. Todo el mundo es loco con ella y ella, es loca con todo el mundo allí”, dijo el padre. Compartió que otro novoprogresista, también es padre adoptivo y sostuvo, que hay más legisladores que quisieran hacerlo, pero “esa es una decisión personal”.

Sobre el futuro de su hija, ambos padres aseguraron que le darán las oportunidades para que ella se desarrolle y alcance sus metas. “Algunos me dicen a mí, ‘esa va a ser política’ por lo presentá y conversadora que es y yo les digo: ¡Dios la libre!, mejor que sea periodista. A ella le gusta el baile canta, se maquilla y hace muy bien las uñas. Ella tiene unas destrezas, pero que sea lo que ella quiera ser. Nosotros le vamos a dar todas las oportunidades para que ella alcance la meta que quiera”, reflexionó el legislador.

“Que se sienta valorada, respetada amada y que se sienta feliz en un hogar”, dijo su esposa. “También tiene dos hermanos que se encargarán de protegerla”, agregó el papá.

“Yo tengo que dar gracias, porque todo en el tiempo de Dios es perfecto. Tengo que dar gracias por Lisandra, mi esposa, que Dios me la regaló y ha sido un complemento en mi vida; por los hijos que tenemo,s que son extraordinarios, jóvenes respetuosos, trabajadores, lo que uno podría desear como un padre; por mi suegra, un excelente ser humano que todos los días dobla rodillas con nosotros, pero también por Alysha, que llegó inesperadamente. Teníamos aspiraciones quizás de lograr eso, pero llegó en el tiempo perfecto de Dios. Todas las cosas han ido engranando y aun cuando ha cambiado nuestras vidas, nosotros también sabemos que le hemos cambiado la vida a ella”, expresó el legislador.

Oportunidad de dar

A los padres que han pensado en la adopción, pero no se atreven a dar el paso, “Johnny” Méndez les pidió que se den la oportunidad y, a su vez, se la brinden al niño o niña que necesita un hogar.

“A mí me regalaron lo que soy, pero esa relación era simbiótica. Cuando tú das ese amor a un ser humano, uno no se da cuenta de cuánto más recibe, pues a lo mejor lo pasamos por alto y no nos damos cuenta de momento, pero de verdad quienes nos estamos enriqueciendo somos nosotros mismos, porque estamos enriqueciendo a los que nos están recibiendo. Viene con toda su genética que es totalmente diferente a uno y uno quisiera que fuera como uno quisiera ser, pero aún los nuestros no son iguales, tienen sus caracteres, tienen su forma de pensar y actuar y aun así somos familia”, añadió.

Por ahora, no les han hablado formalmente del proceso de adopción a Alysha, pero tanto el legislador como su esposa, aseguraron que “cuando llegue el momento apropiado” lo harán, que no le ocultarán nada. Hasta el momento, no conocen a los padres biológicos de la niña.

Sobre el proceso de adopción como tal, Méndez Núnez sostuvo que los padres adoptantes tienen que cumplir primero “con que haya el verdadero sentimiento de adoptar” y número dos, que los niños conozcan a la persona y se cree ese canal de empatía”.

Indicó que la ley permite que después que “se crea todo ese proceso de empatía y que hay la liberación de la patria potestad, en un término de 60 días, se obliga al Departamento de la Familia a cumplir con el proceso”.

Dijo que los cambios introducidos con la Ley de 2018 han permitido que, en lo que va de año, más de 250 niños han sido adoptados en Puerto Rico. “Estamos hablando de niños que no son bebés, de entre las edades de 4 a 16 años y ese es el propósito que se buscaba en la ley. Tanta gente que sale fuera de Puerto Rico y va a Rusia, a Centro y Sur América y a otros lugares del mundo a adoptar niños, ahora tienen la oportunidad de hacerlo aquí, donde hay niñas y niños que están deseosos de encontrar unos padres”, aseveró.

“El mensaje que queremos llevar es que la adopción es un regalo de amor que le estás haciendo a una persona, pero tú estás recibiendo doble porción de ese regalo de amor”, subrayó el legislador, mientras Alysha entró corriendo a la sala de la casa, donde llevábamos a cabo la entrevista, y se acomodó en la falda de papá.

Toda sonrisas

Con su inocencia y espontaneidad, Alysha compartió algunas de sus últimas travesuras. “La última vez me corté el pelo yo misma… en la pollina”, confesó la pequeña picoreta.

En su habitación, nos mostró un pez beta que llama “Lola”, regalo de su hermano Kahlil, y dijo, que lo más que le gusta es jugar con dos cabras enanas, que tiene en un corral en el patio.

“Ellas se llaman ‘Kiki’ y ‘Vakipandy’”, dijo para contar que una de las cabras, que después parió a la otra, se la obsequió el senador Thomas Rivera Schatz.

Entre risas y miradas pícaras reveló que las cabras, si se sueltan, hacen de las suyas en la parte trasera de la casa.

“Antes de que me fajen se trepan en los cojines, empiezan a cagar y a mear encima de los muebles y ahí le meto un cocotazo”, soltó la niña.

Este año las cartas a Santa y a los Reyes Magos son virtuales, porque Alysha todavía no sabe escribir. “No hice carta, llené el carrito (de Amazon). Pedí un Pockemón de Pickachú, de un gatito color violeta”, contó Alysha, quien dijo que cuando sea grande quiere ser policía para que la gente “se porte bien”.

La niña no quiso que le cambiaran su primer nombre y el segundo, Kaleila, lo escogió su hermano Kahlil con la aprobación de ella, el cual en árabe significa “amada, muy querida”.