A cuatro días de la fecha en la que se supone se implemente la reducción de jornada laboral, el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez, sostuvo esta mañana que a través del representante del gobierno ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Christian Sobrino, el ente federal y el gobierno están en conversaciones que apuntan a tiempo adicional y análisis, antes de ejecutar una medida de ese tipo en el gobierno.

Al preguntársele qué anticipa que ocurra en estos cuatro días, previo a la fecha del 1 de septiembre señalada como el inicio de la reducción en la jornada laboral de los empleados públicos, indicó que “mucho diálogo, mucho diálogo y entendimiento”.

Agregó a periodistas antes de una reunión con el gobernador Ricardo Rosselló Nevares sobre asuntos legislativos que incluyen las consolidaciones de Familia y de Desarrollo Económico y Comercio, que “tengo entendido que el representante del gobierno ante la Junta de Supervisión Fiscal ha estado en diálogo con los miembros de la junta haciéndole entender que un mes no es suficiente para que ellos tomen una determinación de ese tipo”.

¿Tiempo adicional?, le preguntó un periodista.

“Nosotros lo que hemos dicho es que por lo menos corra un trimestre para que de esa manera la Junta pueda certificar o que no se ha alcanzado los recaudos o que no se ha establecido la reserva que ellos solicitaron”.

En otras palabras, apuntó, ver si el gobierno está en cumplimiento con ese plan fiscal y “no tomar una determinación sin que tan siquiera haya transcurrido un mes del presupuesto que ellos mismos aprobaron”.

También expuso que apuesta al “entendimiento” de cada una de las partes, las cuales mantiene discrepancia sobre la ejecución de una reducción de jornada de 10 por ciento en el salario de los empleados públicos.  

Por su parte, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, expuso una opinión contradictoria con la de Méndez ya que al ser preguntado sobre si favorece que se extienda ese término dado para el 1 de septiembre, este dijo que “la mera consideración de esa posibilidad demuestra que es innecesario el recorte de jornada… El plan fiscal, el presupuesto, todo ha estado diseñado para cumplir con la parte operacional sin la necesidad de recortar la jornada ni mucho menos eliminar el Bono de Navidad”.