El portavoz de la delegación del Partido Nuevo Progresista en la Cámara de Representantes, Carlos ‘Johnny’ Méndez Núñez, pidió al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que apoye la Resolución de la Cámara 2653 (HR, por sus siglas en inglés), de la autoría de la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, y la cual busca restablecer la industria manufacturera de productos médicos en los Estados Unidos y sus territorios, incluyendo Puerto Rico.

“Esta medida (HR 2653) viabiliza el establecimiento en Puerto Rico de nuevas farmacéuticas en muy corto tiempo. Nosotros podemos convertirnos en un proveedor importante de productos relacionados con la salud para combatir la pandemia de COVID-19. Lo que necesitamos es la oportunidad. La aprobación por parte del Congreso del HR 2653 será de gran ayuda para lograr este objetivo, por eso urgimos que coloque todo el peso político de la Casa Blanca detrás de esta medida”, señaló el expresidente de la Cámara Baja en una misiva enviada a Biden esta mañana.

El HR 2653 fue radicado por González Colón el 19 de abril junto a los representantes María Elvira Salazar (R-FL-27), Rubén Gallego (D-AZ-7), Mario Díaz-Balart (R-FL-25) y Darren Soto (D-FL-9). La medida tiene como objetivo rescatar la actividad de manufactura médica a nivel nacional, proporcionando incentivos en áreas económicamente desfavorecidas de los Estados Unidos y sus territorios, incluyendo la Isla.

“A medida que nuestra nación continúa lidiando con la pandemia del COVID-19, se ha vuelto obvio la necesidad de expandir nuestra base de manufactura farmacéutica para satisfacer la creciente demanda de productos para el cuidado de la salud, incluyendo vacunas, mascarillas, guantes y ventiladores respiratorios, entre otros artículos. Puerto Rico tiene la infraestructura y la fuerza laboral para hacerlo y rápido”, añadió el líder novoprogresista.

Méndez Núñez destacó que a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970, muchas compañías farmacéuticas, nacionales e internacionales como Abbott, Schering, Merk y Pfizer, comenzaron a establecer operaciones en Puerto Rico.

“Impulsadas por nuestra mano de obra calificada, estas empresas expandieron rápidamente sus operaciones, convirtiendo a nuestra Isla en uno de los centros más cotizados de esta industria vital. A finales del siglo XX se construyeron importantes proyectos de infraestructura como redes de energía eléctrica, plantas de purificación de agua e incluso nuevas carreteras y puentes para respaldar esas operaciones. Aunque sus operaciones se han ido, todavía tenemos dos activos críticos para restablecer la actividad de manufactura: nuestros trabajadores altamente capacitados y la infraestructura moderna que dejaron atrás; listos para cooperar en esta crisis”, sentenció Méndez Núñez.