Julia Keleher será ahora como la Cuca Gómez del Departamento de Educación (DE). Ella dirigirá la agencia, al mismo tiempo asesorará a los que trabajan con el plan fiscal sobre cómo reestructurar esa misma dependencia y luego ella ejecutará los cambios.

En eso no hay conflicto de interés según la directora ejecutiva de la Oficina de Ética Gubernamental (OEG), Zulma Rosario, quien piensa que el único cambio con Keleher se limita a quién emitirá su cheque.

Pero el gobernador Ricardo Rosselló Nevares confirmó ayer que Keleher tendrá dos funciones: una como secretaria del Departamento de Educación y otra como asesora de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico (Aafaf). 

Según indicó, Keleher tiene el peritaje que se necesita para trabajar con la reingeniería y la innovación que necesita el DE.

Cuando Primera Hora le preguntó si no podía hacer todos esos cambios como secretaria sin tener una doble función con Aafaf,

Rosselló Nevares insistió en que tiene la capacidad para hacer ambas, pero nunca explicó por qué no hacerlo desde una sola posición donde tiene el poder de ejecutar cambios.

La buena noticia para los puertorriqueños -según Rosselló Nevares- es que de esta forma el pueblo sale ganando.

“En los últimos 4 años rendía servicio por una cantidad mayor a lo que es su contrato ahora. Y está dando un servicio que es mil veces mayor... lejos de tener que subcontratar a otra compañía o tener que buscar a otra persona que trabajara en ese esfuerzo, se está trabajando con la misma persona”, declaró en rueda de prensa.

Keleher no cobrará como secretaria. Sin embargo, por ser asesora de Aafaf devengará hasta $125,000 por cinco meses, que se vencen el 30 de junio. El gobernador dio por hecho que se le renovará el contrato porque la reestructuración de la agencia “no se hace en 5 meses, toma tiempo”.

Si la renovación fuera similar al contrato actual, es decir por otros $125,000 en cinco meses, ganaría $250,000 en 10 meses, aunque supuestamente esa era la cifra que devengaba en un año como contratista independiente de la agencia.

Rosselló Nevares indicó que pidió una opinión formal al Departamento de Justicia sobre el asunto de la doble función. La conclusión fue que “es válido todo el proceso que estamos haciendo”, aseguró.

¿Cuál conflicto?

Zulma Rosario, directora de la OEG dijo que no entendía por qué la contratación como asesora era un escándalo.

“Quién le paga o cómo le paga, si es mediante un mecanismo particular, eso es inmaterial”, afirmó en entrevista telefónica. 

“Es conflictivo si hubiese insistido en ser contratista del Departamento de Educación y cobrando millones de dólares. Ahí sí que meto la cuchara y digo ‘nah, ah’ no puedes ser juez y parte”, expresó.

Tampoco vio necesario que le pidiesen una opinión oficial como alegadamente se hizo con el Departamento de Justicia.

¿Y la lealtad?

Aida Díaz, presidenta de la Asociación de Maestros indicó que le preocupa más “lo que viene a hacer que lo que va a ganar”.

Para la líder sindical lo más importante es fijarse en las especificaciones y detalles del contrato con Aafaf, tales como si en el mismo se establecieron metas específicas, si se le contrató a ella, o a su compañía o si incluye viáticos y gastos incidentales.

Dijo que una vez pueda evaluar esos detalles, no descarta retar el contrato por la vía judicial.

“Y es importante que la lealtad de la Secretaria de Educación esté con nuestros niños y jóvenes estudiantes y no con la Ley Promesa o la Junta de Control Fiscal”, expresó Díaz.