La Junta de Gobierno del Partido Popular Democrático (PPD) decidió esta noche desestimar una serie de querellas que habían sido presentado ante su consideración, pero con la advertencia de que si alguno de los protagonistas de estas denuncias es reincidente en su conducta, enfrentaría consecuencias disciplinarias.

El organismo rector del PPD tenía ante sí querellas suscritas por una veintena de representantes populares contra los alcaldes de Dorado y Arecibo, Carlos López Rivera y Carlos Ramírez Irizarry, respectivamente. A su vez, López Rivera presentó hoy una contra el presidente de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández Montañez, y el representante Luis “Narmito” Ortiz Lugo y su rival para la alcaldía de Guayama, Kia Rosario, también se habían radicado querellas.

Hernández Montañez dijo esta tarde que él confiaba que las querellas serían resueltas y atendidas por la Junta de Gobierno.

“La Junta de Gobierno del PPD, en su reunión ordinaria determinó por unanimidad, ratificar la orden de cese y desista sobre ataques personalistas que emitió el Presidente, José Luis Dalmau, aprobando que la violación a esta orden tendrá consecuencias que van desde una suspensión sumaria hasta la privación de aspirar a un cargo público bajo el PPD si incurre en conducta reincidente”, lee parte de la resolución aprobada.

“En aras de propiciar la unidad institucional, la Junta respaldó la posición del Presidente de desestimar las querellas presentadas, las cuales se basaban en imputaciones personales y eran extensión de las mismas expresiones públicas que se habían realizado. Ello no implica que no se investigará cualquier alegación de violación de ley que cualquier compañero plantee y pueda sustentar, ya que existe el deber de todo popular de llevar ante la Secretaría y/o la Presidencia cualquier acto contrario a la ley”, continuó el texto de la resolución.