La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) se mantiene a la expectativa de qué va a ocurrir con la legislación sobre el aumento del salario mínimo ante la consideración de la Legislatura, para evaluar qué posible impacto pueda tener la misma sobre el plan de ajuste fiscal.

El martes, la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad una mediada que cuenta con el respaldo del gobernador Pedro Pierluisi y que propone aumentar el salario mínimo del $7.25 por hora actual a $8.25 por hora a para enero próximo, a $9.50 para julio de 2023, y a $10.50 para julio de 2024, aunque ese último aumento estaría sujeto a que se logren ciertas métricas. Se espera que el proyecto vaya a votación este jueves ante el Senado.

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De acuerdo con el presidente de la JSF, el profesor David A. Skeel, es prematuro hablar del asunto, hasta tanto la legislación no se apruebe.

“No tenemos una postura al respecto en este momento. Si la legislación finalmente se aprueba, entonces revisaremos si es consistente con el plan fiscal. La pregunta será si aumentar el salario mínimo de esa forma es consistente con el plan fiscal, o si perjudicará la economía de Puerto Rico de forma tal que lo haga inconsistente con el plan fiscal. Habrá que mirar todo eso. Pero no tomamos decisiones por adelantado”, afirmo Skeel. “A veces sí advertimos que nos preocupa una legislación cuando es obvio que es inconsistente con el plan fiscal, pero la decisión se toma en el momento adecuado”.

El presidente admitió que el escenario de un aumento del salario mínimo podría incluso llegar por mandato federal, en cuyo caso habría que revisar las cifras del plan fiscal.

“Si el Congreso aprueba un alza en el salario mínimo, eso aplica a Puerto Rico. En ese caso no tenemos nada que hacer. Obviamente el plan fiscal habría que revisarlo para que refleje que el Congreso aumentó el salario mínimo, y nuestros economistas y nuestro equipo tendrían que enmendar el plan fiscal para reflejar el efecto de ese aumento. Cualquier cambio relevante tiene que reflejarse en el plan fiscal. Pero la ventaja es que el plan fiscal lo podemos enmendar cuantas veces sea necesario”, comentó.

“Si Puerto Rico se adelanta al Congreso y cambia el salario mínimo aquí, haríamos el mismo análisis, pero si es inconsistente con el plan fiscal, eso sería problemático para esa legislación y podría no sostenerse”, agregó. “Si llega por vía federal, tenemos que aceptarlo, y hay que revisar los números. Somos una entidad de Puerto Rico, un ente del gobierno de Puerto Rico, como dice la Corte Suprema, y estamos sujetos a lo que decida el Congreso, al igual que la Legislatura de Puerto Rico”.

Defiende el salario de Jaresko

Por otro lado, el presidente de la JSF defendió el salario de la presidenta ejecutiva Natalie Jaresko, de $625,000 al año, que causó mucha controversia recientemente cuando se le anunció la renovación de su contrato.

“Es mucho dinero. No hay dudas de eso, es mucho dinero. Pero hay que poner las cosas en contexto. Algo que hay que tomar en cuenta es las habilidades que trae Natalie Jaresko. Es una exministra de finanzas de una nación, de Ucrania. Ha estado aquí antes. Ha restructurado deudas antes. Ha desarrollado una reputación de negociadora firme, de personas muy inteligente en el ámbito financiero”, comentó.

“Lo otro que diría es que, si comparas su salario con lo que gana la gente en Nueva York y otros lugares por un trabajo similar, y muchos se sorprenden que no le paguemos más. Cuando estábamos haciendo las entrevistas para el puesto de director ejecutivo, los candidatos pedían un salario mayor, y el salario promedio actual para alguien con sus habilidades, con esa capacidad financiera, capacidad presupuestaria, es mucho más de $625,000 al año”, afirmó.

“Y también hay que destacar que lleva más de cuatro años aquí y no ha subido su salario en un peso. Está ganando mucho, pero no ha subido su salario, mientras que el de muchas otras personas ha subido”, agregó.

“Sí, sé que es mucho dinero. Es mucho más de lo que yo gano. Probablemente mucho más que lo que usted gana. Pero le soy franco, ella vale eso, vale cada centavo y más. No estaríamos donde estamos si no fuera por Natalie Jaresko. Yo no habría aceptado dirigir la Junta si no tuviéramos a alguien como Natalie corriendo la Junta y haciendo las cosas posibles. Entiendo que es mucho dinero, y de seguro es mucho, mucho más que lo que ganamos la vasta mayoría de los demás. Pero hay que ponerlo en contexto. ¿Cuáles son sus habilidades? ¿Qué ha logrado? ¿La puedes remplazar por otra persona y lograr lo mismo? No creo que podamos. Ella es de verdad bien buena en lo que hace”, insistió Skeel.