El secretario de Justicia, César Miranda, vigila de cerca el funcionamiento del Departamento de Educación (DE) y el debate que se ha generado en torno a los cambios que requiere esa institución para mejorar el aprovechamiento del estudiantado, y este lunes acudió a la vista pública del Senado sobre la reforma educativa para observar los trabajos.

Miranda llegó al Capitolio durante la mañana para asistir a la vista pública sobre la renominación de José Capó Rivera como jefe de los fiscales, y posteriormente se trasladó al salón María Martínez para presenciar en primera fila los trabajos de la Comisión Especial para la Transformación Administrativa y Operacional del Sistema de Educación de Puerto Rico, que encabeza el presidente senatorial, Eduardo Bhatia.

“Tengo mucho interés sobre el tema porque, como secretario de Justicia, defiendo al Departamento (de Educación), lo represento judicialmente en casos importantes, el caso de los transportistas, pero más que todos, el más significativo es el de educación especial, que está en un punto clave en estos momentos. Quise venir a escuchar, a ver cómo se debate todo esto”, dijo en un aparte con la prensa al salir de la audiencia pública.

Miranda abandonó la vista justo cuando una de las maestras que compareció a deponer discutía alegados problemas en la implementación del plan de flexibilidad que opera en el DE luego que el gobierno federal lo aprobara. La extensión de ese acuerdo con el Departamento de Educación estadounidense fue anunciada hace unas semanas con gran júbilo por el gobernador Alejandro García Padilla y el secretario del DE, Rafael Román.

La maestra Ivelisse Seda, de la Escuela Severo Colberg, en Cabo Rojo, detalló ante los miembros de la comisión especial del Senado serias fallas detectadas desde que comenzó a implementarse el plan de flexibilidad en el sistema educativo.

“La implementación ha sido un desastre. Los mismos facilitadores (académicos del DE) no sabían explicarnos. Yo soy maestra, pero también soy aprendiz”, dijo Seda sobre la orientación acerca de los nuevos estándares docentes que le brindaron al principio del semestre.

“Ya mismo vienen las visitas para evaluarme, y cuando vean el plan, lo van a masacrar… no estamos bien orientados. El DE ha dicho que lleva dos años (con esto), pero por lo menos, en el oeste, nos enteramos en agosto. Si no estaban totalmente preparados, con esos mapas curriculares completos, con el personal adiestrado, que son los facilitadores, no hubieran empezado, yo hubiera tomado unas escuelas pilotos”, añadió.

Miranda evitó comentar sobre las críticas que hizo la maestra por desconocer los términos acordados con el gobierno federal sobre el plan de flexibilidad, pero destacó que se mantiene en comunicación con el titular de Educación.

“Verdaderamente, el detalle de cómo debe operar no lo conozco, ni cuál es la normativa que ha sido impuesta por el gobierno federal, si se da o no se da adecuadamente… Hay que ver cuál es el desempeño del plan a través de toda la Isla. Ella (Seda) está teniendo una experiencia muy personal, muy particular, y aparentemente está recogiendo el sentir de otros profesores. Creo que, en este caso, el Departamento (de Educación) tiene que mirar exactamente lo que está ocurriendo”, comentó el secretario de Justicia.

Miranda dijo tener un interés “personalísimo” en el tema, pues entiende que mejorando el sistema educativo puede prevenir otros problemas sociales que actualmente aquejan al País.

“Es un tema fundamental para el futuro de Puerto Rico, que incide en muchas de las otras situaciones que vivimos. En la medida en que no atendamos el tema de la educación, estamos propiciando que tengamos más actividad en el Departamento de Justicia, en la Policía de Puerto Rico y todo lo demás”, puntualizó Miranda.