“Alguien tenía que ser el adulto responsable”.

Con estas palabras la renunciante secretaria del Departamento de Educación, Julia Keleher, defendió su plan de reorganización de la agencia –que incluyó el cierre de unas 255 escuelas durante el 2018– en una conferencia educativa que realizó ayer en la Universidad de Yale, en Connecticut.

“Fue bien difícil y hubiese deseado no tener que hacerlo. Lamento el dolor que esto le causó a las comunidades, pero alguien tenía que ser el adulto responsable en la habitación. Tenía que hacer lo que la gento no había hecho en una década”, reseñó Chalkbeat, una organización de noticias sin fines de lucro especializada en temas educativos.

Asimismo, la exfuncionaria confesó que le afectaron las críticas sobre su ejecución y el movimiento de #JuliaGoHome en las redes sociales.

“¿Alguien se ha sentido alguna vez como una minoría en una situación, por su voz o por su demografía? Ese sentimiento del “otro” es difícil”, sostuvo Keleher.

Además, describió al sistema de educación público del País antes de su llegada como uno sin estructuras básicas, lleno de corrupción y clientelismo.

Es por eso que sostuvo que su decisión de no otorgarle contratos a los trabajadores de la campaña política le trajo un “vasto y poderoso grupo de enemigos”.

“¿Están familiarizados con el concepto de la ventana rota? ¿Qué pasa con el tiempo cuando la gente solo ve la ventana rota? Se convierte en un estado de aceptación… [En Puerto Rico] es un entorno donde no hay libros, ni maestros, y los edificios se están cayendo. Y así es como es”.

Durante la Conferencia de Liderazgo Educativo de la Escuela de Administración de Yale, circuló una carta que criticó sus políticas en el Departamento de Educación del archipiélago borincano, así como su invitación al evento.

"En lugar de supervisar los planes que pondrían al sistema de escuelas públicas en un camino de genuina recuperación y crecimiento, impulsó la creación de escuelas chárter. Usted ha basado en la emigración de familias después de los huracanes María e Irma para justificar el cierre de sus escuelas, pero la lógica básica dicta que el cierre de las escuelas solo empeoraría las condiciones que hicieron que ellos se fueran", se desprende de la carta firmada por Adriana Colón Adorno.

Por otro lado, la exjefa de Educación resaltó que bajo su administración las escuelas recibieron computadoras portátiles y enfermeras. Mientras, se le aumentó el sueldo a los maestros y maestras.

"Hicimos una inversión de $ 300 millones en tecnología, porque no todas las escuelas estaban en línea, por lo que los niños en realidad no tenían acceso a Internet", dijo.

Keleher renunció a inicios de esta semana a su cargo como secretaria de Educación y días después dimitió a su contrato con la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf) de $250,000 anuales, luego que trascendiera que es aparentemente investigada por las autoridades federales por temas como venta de influencias de altos funcionarios del DE y el contrato de Tus Valores Cuentan.

En la conferencia de Yale, Keleher sostuvo que su renuncia se debió a que era el momento adecuado para pasar el poder.

"Fue el momento adecuado para que alguien asuma el rol de liderazgo que será responsable de la implementación", indicó.

En medio de todo este escándalo, también salió a relucir que Jay Rosselló, hermano del gobernador Ricardo Rosselló, trabaja para un bufete que tuvo contratos con Educación por $155,000 por seis meses.

Asimismo, la firma Hogan, Marren, Babbo & Rose –que es socia colaborativa de la empresa de Keleher– ha promocionado las escuelas chárter en Puerto Rico a través de su página web y la persona de referencia para orientación es Jay Rosselló, quien figura como socio.