La contralora Yesmín Valdivieso se abstuvo de opinar hoy sobre el nombramiento de Manuel Torres Nieves como su sucesor en el cargo de fiscalizador de los gastos del gobierno central y los municipios.

“Estoy bien clara en que esta es una designación del señor gobernador (Pedro Pierluisi) y una determinación de ambos cuerpos (Cámara y Senado) de confirmarlo o no confirmarlo. Yo estoy bien clara en que voy a estar hasta el último día que tenga que estar dando lo mejor de mí, sacándome todas las energías con las buenas cosas y las malas cosas, con los buenos días y los días de mucha presión y seguiré trabajado eso”, dijo Valdivieso.

¿No tiene opinión sobre el nombramiento?, le insistió Primera Hora.

“No, y, siempre he tratado de mantener a la oficina en las cosas que sí debemos opinar sobre los referidos nuestros, sobre trabajo nuestro”, sostuvo la saliente contralora, cuyo término de 10 años concluyó el 2 de julio de 2020, pero por disposición constitucional tiene que mantenerse en el cargo hasta que su sucesor o sucesora sea juramentado.

Torres Nieves, ex secretario del Senado fue nombrado como Contralor la pasada semana por el gobernador. Algunos senadores de la mayoría popular han expresado reparos al nombramiento argumentado que Torres Nieves no es Contador Público Autorizado (CPA).

Valdivieso dijo que regresará a la práctica privada como CPA. “Por ahora estoy pensando ayudar en los negocios de la familia. Soy CPA, así que en algún momento buscaré mis clientes”, indicó a preguntas de periodistas luego de participar en una vista pública en la Cámara de Representantes en la que se discutió el Proyecto de la Cámara 508 que busca establecer la Ley contra las Puertas Giratorias en el gobierno, a fin de prohibir a ex funcionarios públicos ejercer la profesión de cabildero hasta cuatro años después del período en el cual fue electo.

La Contralora favoreció la medida, pero dijo que también deben ponerse garras a los Códigos de Ética que rigen a los legisladores y demás funcionarios del gobierno.

“Entiendo que los procesos deben estar regulados. A veces pensamos en el cabildero y pensamos en cosas sucias, esa es una profesión como cualquier otra. Lo importante es que se reglamente para asegurarle al pueblo de Puerto Rico de que las cosas cuando se hacen, se hacen bien, pero igualmente dije que eso tiene que ir unido al Código de Ética del funcionario”, indicó la contadora pública autorizada.

“Por alguna razón siempre le echamos culpa al de afuera cuando la realidad es que no importa cuánto yo reglamente el cabildero si como funcionario yo no tengo mis valores bien definidos y adentrados. Puede haber 25 leyes que reglamenten al que viene de afuera y yo todavía exigir o pedir algo a cambio. Eso tiene que venir de los dos lados con leyes fuertes y que se puedan cumplir”, sostuvo Valdivieso.

Dijo que el cabildeo “no tiene nada de malo, pero lo hemos vendido desgraciadamente como si fuera algo malo”. Añadió que si se hace bien no hay ninguna razón por la que alguien no quiera proteger sus intereses.

“Estoy a favor de la medida y sugiero que alguien se siente a estudiar por qué si tantas medidas se han radicado sobre el mismo asunto no se acaba aprobar ninguna y a uno le preocupa de que no se aprueben porque les afectan a ellos mismos”, indicó la Contralora.

“Puede venir un cabildero malo y ofrecerme el mundo entero, pero si yo tengo mis valores intactos no se los voy a aceptar”, agregó.