La directora ejecutiva de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Natalie Jaresko, rechazó en días recientes que el proyecto legislativo de la Cámara de Representantes que busca establecer un nuevo salario para los maestros adscritos al Departamento de Educación a $2,700 mensuales.

Mediante una carta dirigida al presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Juan Zaragoza, Jaresko sostuvo que la medida, que anteriormente respaldaba y tomaron en cuenta para un futuro aumento, no es consistente al plan fiscal certificado este año porque “propone aumentar los salarios base de los profesores por encima de los incrementos salariales previstos en el Plan Fiscal sin identificar la fuente de financiación para el correspondiente aumento de gastos”.

La misiva tiene fecha del pasado viernes, 28 de enero.

“En el año fiscal 2023, los profesores recibirán un aumento de $470 al mes en su salario base en dos fases de implementación, pendiente de la finalización con éxito de los objetivos previstos en el Plan Fiscal”, indicó la directora del ente fiscal al senador del Partido Popular Democrático, aumento que el magisterio ha rechazado por ser uno bajo y fragmentado.

El salario mensual de los maestros del sistema público es de $1,750 mensuales, y fue ajustado por última vez en el 2008.

Dicho rechazo a esta medida que proponía “hacerle justicia salarial ante los sacrificios personales (de los maestros) y sus funciones; establecer una estructura legal para salvaguardar los tipos intermedios, aumentos y ajustes salariales obtenidos por el magisterio con anterioridad a la aprobación de este estatuto” se da en medio de la ausencia de 4,557 maestros por segundo día consecutivo ante un malestar por su salario y condiciones laborales.

El designado secretario de Educación, Eliezer Ramos Parés, dijo a Primera Hora que la norma es que se registren un 9% de ausencias diarias entre los maestros. Por lo que, ante tal grado de ausentismo, hizo un “llamado a los maestros a que no utilicen esto como una estrategia para llevar a cabo sus reclamos, reclamos legítimos. Yo entiendo su reclamo, creo que hay que hacerle justicia salarial a los maestros. Creo que, igualmente, el tema de retiro debemos buscarle un poco la vuelta, sobre todo, para impactar lo menos posible a aquellos que estaban cerca de cumplir sus 30 años”.

El titular insistió en que quien se afecta con este modo de protesta son los estudiantes.

De paso, alertó que, si las ausencias continúan, tendrá que añadirle más días al calendario lectivo para que los alumnos recuperen el tiempo perdido. En la actualidad, el calendario escolar estipula que las clases acabarían el 10 de junio, ya que hubo un retraso del inicio de clases a consecuencias del COVID-19.