La Junta de Supervisión Fiscal, la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf) y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) alcanzaron un Acuerdo de Apoyo de Reestructuración (RSA, por sus siglas en inglés) con el grupo de bonistas Ad Hoc y con la aseguradora Assured Guaranty Corp, que representan “una porción sustancial” de los tenedores de bonos.

Tanto el ente federal impuesto por el Congreso, como la administración de Ricardo Rosselló indicaron que este acuerdo le proveerá a la AEE “mayor certeza” para seguir adelante con la privatización y transformación de la red energética.

Si se logra implementar el acuerdo a través del plan de ajuste, la AEE y los residentes de Puerto Rico, que dependen del suplido de energía, podrán ahorrar alrededor de $3 mil millones en pagos al servicio de deuda en los próximos diez años, en comparación con el RSA anterior.

“Este acuerdo es un momento decisivo en la reestructuración de la deuda de Puerto Rico, y más específicamente en la transformación de la AEE de una entidad en quiebra a un proveedor eficiente y moderno de energía. Nos estamos moviendo hacia delante en las negociaciones para un plan de ajuste que será la zapata de una nueva AEE, como una compañía de electricidad fiscalmente saludable y administrada de forma privada para atraer nueva inversión y proveerle al pueblo de Puerto Rico con energía confiable y a un precio más razonable”, dijo el presidente de la Junta de Supervisión, José B. Carrión.

Los tenedores de bonos intercambiarían sus bonos a 67.5 centavos por dólar en bonos del Tranche A y 10 centavos por dólar en bonos nuevos del Tranche B. 

Los bonos del Tranche B no recibirán pagos de servicio a la deuda a menos de que los bonos del Tranche A se paguen en su totalidad. 

Si el consumo de electricidad en los próximos 47 años es más bajo de lo proyectado, los bonos del Tranche B puede que no reciban ningún tipo de repago, aunque si fuera más alto, los bonos del Tranche B se pudieran pagar en su totalidad.

Los términos del Acuerdo también establecen que el repago de los bonos será sufragado con un cargo de transición fijo y sujeto a un máximo predeterminado que no varían con la fluctuación en ventas de la AEE. Dicho cargo formaría parte de las facturas del cliente, para cubrir el repago de la deuda.

Contrario al acuerdo de restructuración de 2016, el cargo de transición no aumenta si hubiese reducciones en la venta de energía.

El cargo de transición se fijará en aproximadamente 2.7 centavos por kilovatio hora y aumentará gradualmente por los primeros 23 años hasta aproximadamente 4.5 centavos por kilovatio hora por el resto del término de los bonos.

Además, los bonistas recibirán pagos de liquidación provenientes de un cargo de transición fijo de 1 centavo por kilovatio hora hasta que se implemente el acuerdo de forma final.

El cargo de transición fijo es una medida de protección a los abonados de la AEE para evitar aumentos de tarifas futuras. 

La AEE no ha estado pagando deuda por varios años, lo que significa que las tarifas a sus abonados no han incluido el servicio de deuda.  Si los abonados tuvieran que pagar la totalidad del servicio de deuda contractual, la tarifa actual sería más alta.

Este acuerdo requiere la aprobación del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico.

“La transformación total de nuestro sistema energético es uno de los pilares de la política pública de nuestra administración. Ya hemos comenzado la privatización de la AEE mediante el proceso de alianzas público privadas. Logramos la aprobación bipartita de un nuevo marco regulatorio y el fortalecimiento del Negociado de Energía. Ahora con este acuerdo damos un monumental paso al proveer para la reestructuración de las deudas y obligaciones de la AEE y salir finalmente de la quiebra,” dijo el gobernador.

“Como hemos expresado en el pasado, la reestructuración de las deudas de la AEE es crítica para completar nuestra visión de un sector energético centrado en el cliente que promueva la inversión y el desarrollo económico en la Isla”, añadió.