Luego de un año y medio aislados por la pandemia, resta solo un día para que suene el timbre en las escuelas públicas del País y que la mayoría de los estudiantes regresen a sus clases a retomar la enseñanza presencial.

Sin embargo, de las 751 escuelas que según el Departamento de Educación (DE) “deben estar abriendo”, algunas dicen estar listas para enfrentar esta nueva etapa, mientras otras tienen necesidades apremiantes en infraestructura, mantenimientos, suplidos de materiales y equipos básicos para el reinicio de clases. La Escuela Intermedia Irma Pedraza Ruiz en Ceiba, que cuenta con una matrícula de 264 estudiantes, se dispone a abrir sus portones este miércoles, esto a pesar de que la Autoridad de Edificios Públicos (AEP) no se ha dado la vueltita en un año y medio para realizar mejoras necesarias y acondicionar el plantel que, a todas luces, tiene graves problemas de infraestructura y mantenimiento en diversas áreas, incluyendo los salones y baños.

“La escuela es bastante grande, los salones que se van a estar utilizando están en unas condiciones, se podrían decir, aceptables, pero no en las mejores condiciones. Durante este año y medio de pandemia, Edificios Públicos, que es el que se encarga de la escuela, no ha venido a pintar, ni a arreglar varias cosas”, explicó la directora del plantel, Belkis Surillo. “Ellos catalogaron la escuela con el color ‘blanco’. Eso significa que van a venir a arreglarla, pero no es una prioridad porque no es urgente. Sí va a venir un ingeniero, el contratista que le toque a la escuela para venir a arreglarla, pero todavía no me han dicho nada”, añadió. Primera Hora tuvo acceso a imágenes del plantel donde se palpa el gran estado de deterioro en el que se encuentra, sobre todo el ala posterior, donde se puede ver el efecto del abandono.

“Esas fotos es de la parte de atrás y esta así desde hace años, cuando yo llegué aquí eso estaba así. Realmente, en esa parte no es tan riesgoso, porque la mayoría de los salones están al frente. Pero como quiera, obviamente... Ese hueco que se ve bien feo, eso es filtraciones y le hace falta pintura. Sí, hace falta poner al día la escuela”, expresó Surillo, quien dijo que aún espera por personal que se comprometió en pintar los salones y traer pupitres nuevos, ya que muchos están rotos.

En cuanto a los protocolos para manejar la situación de la pandemia, Surillo afirmó que están listos para, en las primeras semanas, reunir a los estudiantes divididos en dos grupos con el fin de poder orientarlos. Pero, al día de ayer aun esperaban los rótulos que requiere el plantel para visibilizar las medidas requeridas en estos tiempos de pandemia. “No tenemos los rótulos para comenzar la escuela. El Departamento (de Educación) quedó en que nos iban a enviar, porque los que tenemos los compramos nosotros el año pasado y fue sobre $100 y ellos quedaron en enviar los rótulos y los estoy esperando. Le daré seguimiento en el día de hoy porque la semana pasada se llamó y…”, dejó entre líneas la directora, quien también confirmó que el plantel se encuentra sin servicio de teléfono, ya que “después de María lo arreglan y se daña. Están las líneas puestas, pero no me sirven”, sostuvo la directora, quien destacó como nota positiva que por primera vez cuenta con todos sus maestros nombrados previo al inicio de clases.

Otra escuela que se dispone a abrir a pesar de las situaciones apremiantes de mantenimiento es la Edmundo Valle del municipio de Río Grande, la cual cuenta con una matrícula de 221 estudiantes para este año académico 2021-2022. Su estructura lleva años siendo objeto de quejas por parte de los padres y personal, debido al deterioro en el que se encuentra. Incluso, personas afectadas por esta situación aseguran que sus comunicaciones con la prensa en ocasiones anteriores han desembocado en represalias contra el plantel.

“Estamos todavía en las mismas. Trabajan las escuelas y nosotros olvidados completamente por el Departamento de Educación y Edificios Públicos. No hay teléfono hace tres años, tampoco secretaria ni bibliotecaria. El DE no le da mantenimiento a la trampa de grasa y se tapa constantemente. Edificios Públicos comienza a trabajar en la escuela y no termina. Nos quitan las brigadas para otras escuelas y la de nosotros en el aire. En palabras finas amenazaron a la escuela que si seguía saliendo la situación en la prensa la cerrarían”, afirmó una fuente a este diario.

En cambio, la Escuela Superior Dr. Santiago Veve Calzada en Fajardo, receptora desde antes de la pandemia de las escuelas intermedia Antonio Valero y Josefina Ferrero, según su directora Rosa Marte, está lista para el reiniciar las clases presenciales y asegura que el protocolo y logística de ubicación de las tres escuelas está completamente finiquitado.

“En nuestra escuela tenemos una matrícula de 308 estudiantes. Nosotros, gracias a Dios, tenemos un plan muy bien realizado para que las tres escuelas podamos funcionar de manera en que los estudiantes estén a salvo, estén bien protegidos. Tenemos los protocolos de seguridad que manda el Departamento de Educación y el Departamento de Salud. De hecho, hay dos escuelas acá en la mañana, pero nosotros somos una escuela bastante grande, aquí hay 40 y pico de salones y estamos divididos en dos edificios, edificio A y edificio B. Es como si tuviéramos dos escuelas totalmente divididas. La escuela Valero entra por un área y nosotros por otra. Los chicos no se tienen que tocar para nada”, explicó Marte. A pesar de que al día de ayer, la directora no contaba con un número total de estudiantes matriculados en las otras dos escuelas a las que estarán albergando, esta apuesta al protocolo establecido para lograr mantener a todos los estudiantes segregados.

“Los nenes van a estar estacionados en cada salón conforme dijo el Departamento de Educación y las órdenes del Departamento de Salud fueron que los nenes estuvieran posteados en un solo salón y que sean los maestros los que estén yendo a los salones. Los estudiantes llegan y sé quedan en su salón. Vamos a estar dividiéndolos en grupos A y B porque fue una de las opciones que nos dieron para que sean los menos estudiantes posibles”.

“Nuestros salones son sumamente grandes, caben 30 sillas con distanciamiento, pero no vamos a tener 30 estudiantes. Vamos a dividir los grupos. En el caso nuestro que tenemos una escuela tan grande con espacio para que entren y salgan sin problema alguno. Además, estudiantes que no estén vacunados o que no traigan una prueba de COVID negativa no van a poder entrar. Eso fue lo que se estableció conforme al Departamento de Salud”, sostuvo.

A nivel de planta física, la directora afirmó que no cuentan con situaciones de mantenimiento ni mejoras que queden pendientes por realizar de cara al reinicio de clases este miércoles. “Gracias a Dios nosotros trabajamos con OMEP (Oficina Mantenimiento de Edificios Públicos) y OMEP siempre tiene todo al día. Siempre nos responden rápido. Hasta ahora no tenemos ninguna situación”, comentó Marte. En el caso de la Escuela Elemental Eugenio Brac en Naguabo, esta también estará como receptora de otros dos planteles, la Segunda Unidad Silverio García del barrio Daguao y la Escuela Montessori Lutgarda Rivera del barrio Florida. Las tres estarán compartiendo instalaciones que incluyen la estructura de la Eugenio Brac y un antiguo refugio que fue habilitado para ubicar los estudiantes de la Silverio García.

“Nuestra escuela Eugenio Brac va a estar de lunes a viernes de 7:30 a 12:30. A nuestro compañero (director) se le proveyó este edificio para su escuela lunes, martes y miércoles para kínder a sexto de 7:30 a 12:30 y la intermedia estaría de 7:30 a 12:00 de la tarde los jueves y los viernes. A la Escuela Lutgarda se le asignó unos salones y van a estar jueves y viernes de 7:30 a 12:00”, explicó Christine Ríos, directora de la escuela sede.

Según Ríos, las escuelas entrarán por portones diferentes y no se dará aglomeración de personas. Además, aseguró que “no habrá más de 17 estudiantes por salón” y que estos son bien espaciosos para guardar el distanciamiento requerido.

“Las matrículas no se va a mezclar. En la Eugenio Brac se estableció unos maestros que van a entrar media hora antes para recibir a los estudiantes en el portón, por grados, para que no haya aglomeración en la escuela. No habrá más de 17 estudiantes por salón. No tenemos esa situación de que tenemos que dividir grupo A y grupo B porque son salones grandes. En la hora de almuerzo se le va a dar “to go” y se van con sus papás”, dijo la directora de la Eugenio Brac. No obstante, el manejar el reinicio de clases en conjunto con otras dos escuelas no supone un problema mayor para Ríos, ya que entiende que la logística establecida y los protocolos a ejecutar serán efectivos. “

Yo me siento tranquila porque nosotros estamos siguiendo el protocolo del Departamento de Salud y con el favor de Dios esperamos que no haya ningún caso de contagio. Por lo menos nosotros el miércoles, vamos a recibir a los estudiantes de kinder, primero y Educación Especial para ver más o menos cómo va a ser la dinámica y ver si hay que hacer unos cambios, qué nos favorece y que no. Al tener un año fuera, algunos estudiantes no han pisado las escuelas como son kindergarden y primer grado”, comentó.

Por su parte, el director de la Segunda Unidad Silverio García, el Dr. José Pérez Díaz dijo estar agradecido de Ríos por hacer posible encontrar ese edificio que era un refugio para poder albergar a su escuela, la cual iba a estar dividida entre la Eugenio Brac y la Escuela Fidelina Meléndez que queda justo al lado. “Los salones como se nos asignó al principio, que eran en la Escuela Fidelina Meléndez, eran de 12x10 y eran muy pequeños. Pero, gracias a la directora Christine Ríos me facilitó este edificio que en un momento no estaba disponible.

Lo identificamos, le dimos limpieza de todo y pusimos a trabajar a todo nuestro personal”, dijo Pérez, quien espera porque esta misma semana se inicien las mejoras de columnas cortas en su plantel, las cuales estarían realizándose, como mínimo, en dos meses. De igual forma, el director espera poder manejar la situación del COVID-19, ya que sus estudiantes estarán en una modalidad hibrida, por lo que contarán con la mitad de sus estudiantes y de su personal cada día, no toda la comunidad escolar. A la vez, el espacio de los salones asegura es sumamente cómodo.

“La ventaja que tenemos es que no tenemos muchos estudiantes en kínder y primer grado y el salón es bien amplio. Las dimensiones son mayores de 24 pies cuadrados. En el caso de nuestra escuela será una educación hibrida. Los estudiantes que están lunes y miércoles, toman clases presencial, pero jueves y viernes se irían virtual”, detalloo el director.

No obstante, Pérez se encuentra trabajando para poder conseguir los asientos que necesita para ubicar a su matrícula, ya que al momento de la entrevista aun necesitaba unos 35 pupitres para el inicio de clases. “Hay una preocupación genuina, pero ya la directora Ríos está colaborando, y son los asientos. Esto es una facilidad de un refugio que las encontramos y no teníamos los asientos suficientes. Pero, yo tengo en mi escuela también. Eso sería el plan B, pero Ríos me dice que estamos identificando porque hay tres escuelas y el otro compañero que no está aquí que es Carmelo Rodríguez (director de la Escuela Lutgarda Rivera), tiene una cantidad de pupitres que necesita. Cuando él tenga sobrante los vamos a ubicar aquí. Yo necesito 35, pero ya estamos en este proceso y entiendo que eso se va a resolver hoy”, sostuvo el director, quien también mencionó que tiene problemas con las luces de uno de los salones y con la falta de estacionamiento para su personal, dado a que la escuela queda en el mismo casco urbano de Naguabo.

“Un salón que tenemos, donde la parte eléctrica está bien, pero el problema son las luces. Pero, yo tengo unas linternas que vienen que en caso de que falte la iluminación le ponemos esas linternas. Y con el estacionamiento, estamos hablando de un personal de 30 personas y en mi escuela tenía un estacionamiento grande”, comentó. Mientras que la Escuela Intermedia Fidelina Meléndez, la cual ubica justo al lado de la Eugenio Brac, tendrá 213 estudiantes y operará en horario regular de 7:30 a 2:30. Este plantel, según su directora Lucianne Negrón Umpierre, está listo para comenzar las clases presenciales.

“Por lo menos en mi escuela estamos listos para comenzar, nosotros tenemos nuestros salones listos. Los pupitres están a tres pies, el escritorio del maestro está a seis pies, los baños están listos, el material de desinfección lo tenemos, las mascarillas las tenemos. La escuela está marcada, está pintada, está limpia. Nos falta solamente un techito que vamos a hacer al frente que es para colocarle al guardia para que no coja sol, pero no es algo que nos impida abrir. La escuela Fidelina está lista”, afirmó su directora. Negrón dice no estar preocupada y apuesta al protocolo que estableció el DE para lograr un inicio de clases exitoso y reducir la posibilidad de contagios en las aulas.

“No, yo creo que esto es algo a lo que nos debemos ya de acostumbrar. Después que sigamos las medidas de seguridad entendemos que no es más que ir a un mall, ir a una tienda o ir a comer a un restaurante. Si los muchachos siguen las instrucciones que se le van a estar dando y las orientaciones y cumplan con las medidas de seguridad que tanto el Departamento de Educación, como la divulgación por televisión y lo que el gobierno ha hecho, no debería pasar nada. Yo, personalmente no tengo miedo a un brote, siguiendo las instrucciones y como se encuentra mi escuela actualmente”, sostuvo Negrón. En cuanto a la planta física, la escuela se encuentra en óptimas condiciones, según la directora.

“Estoy con OMEP, no soy de Edificios Públicos gracias a Dios y sí, tengo una comunicación sumamente efectiva con OMEP y no hay situación que yo no les traiga a ellos que ellos traten de solucionarlo al momento. Inclusive, frente a la escuela había una tapa de Acueductos (AAA) y se supone que ellos no trabajaran con eso y me enviaron uno de sus soldadores y pusieron una tapa. Nunca me dejan desamparada. Siempre están trabajando”, concluyó.

Edificios Públicos y Educación piden tiempo para que llegue el dinero

El director de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP), Andrés Rivera Martínez, reconoció que todavía se encuentran en procesos de reparaciones, pero aseguró que llevan meses trabajando en los planteles.

“Desde hace meses las brigadas de la Autoridad han estado en las escuelas para dar el mantenimiento de plomería, electricidad, refrigeración y áreas verdes de los planteles. Sabemos que hay una urgencia de atender la pintura y sellado de techos de muchos planteles que fueron afectados por los huracanes Irma y María y, posteriormente por los temblores del 2020. El Departamento de Educación ya tiene los fondos asignados por FEMA para, una vez desembolsados, todas las escuelas sean impactadas”, expresó Rivera.

Entre los trabajos, según el director, están priorizando el acondicionamiento de los baños “conscientes de la importancia de que puedan ser usados por los estudiantes en la pandemia”.

En el caso específico de la escuela Irma Pedraza, AEP informó que hoy “van brigadas a trabajar algo en baños ,y unas reparaciones eléctricas e instalación de lámpara”.

Además, Rivera sostuvo que el trabajo de las brigadas continuará en todas las escuelas que lo requieran, a pesar del inicio de clases.

“Será un trabajo continuo hasta lograr las mejoras en las escuelas”.

En el caso de la zona sur, donde hay muchas escuelas severamente afectadas por los temblores, Rivera dijo que trabajan “a todo vapor” para hacer las reparaciones necesarias.

“La AEP en la zona sur trabaja a todo vapor para remozar y acondicionar y unas 48 escuelas con cerca de $12 millones que el DE otorgó. Esto permitirá la apertura de más planteles”, afirmó Rivera.

Por su parte, el secretario de Educación Interino, Eliezer Ramos-Parés, aceptó los problemas que tienen los planteles y aseguró que conocen las situaciones particulares de las escuelas.

“Desde hace meses hemos reconocido que el mayor reto de este inicio de clases es el acondicionamiento de nuestras escuelas. Sabemos que data de años esa falta de mantenimiento y se suman los daños de los huracanes y temblores. Ya sabemos dónde está la necesidad y tenemos los fondos federales aprobados para trabajar de forma intensiva en las mejoras a techos, hongos, pintura y reconstrucción de áreas deportivas y recreativas”, expresó Ramos-Parés.

Además, estableció, al igual que AEP, que una vez se desembolsen los fondos esperados, trabajarán para hacer las mejoras necesarias, pero que los problemas de mantenimiento e infraestructura no detendrán el plan de llevar a los estudiantes a las escuelas.

“Conjuntamente con OMEP, AFI y AEP hemos trazado un plan de trabajo para, una vez se logre ese desembolso, podamos garantizar que cada una de las escuelas estén en óptimas condiciones. Mientras, nos enfocaremos el garantizar la apertura de escuelas y clases presenciales para que las comunidades escolares logren reencontrarse”, dijo el Secretario.

A su vez, el Secretario afirmó estar monitoreando la situación de la pandemia.

“Seguiremos asesorados por Salud y muy atentos a la pandemia, pero es meritorio que nuestros maestros y estudiantes tengan ese contacto que pueda mejorar el desempeño académico de los estudiantes”, concluyó el funcionario.