El congresista puertorriqueño Luis Gutiérrez aseguró ayer que la solicitud de excarcelación de Oscar López Rivera no está ante la consideración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama y dijo que está “atascada” en la burocracia del Departamento de Justicia federal.

Gutiérrez indicó que el propio Obama se lo confirmó días antes de que el Congreso aprobara el proyecto PROMESA. El congresista relató que aprovechó una invitación que les hizo Obama a él, a Nydia Velázquez, José Serrano y al comisionado residente, Pedro Pierluissi para preguntarle por el caso de López Rivera.

“Cuando terminó de hablar le pregunté:  presidente, ¿dónde está la solicitud de indulto de Oscar López Rivera?  Ahí fue que yo supe que eso no estaba en el escritorio del Presidente de Estados Unidos”, dijo Gutiérrez en declaraciones a Primera Hora.

Detalló que le pidió entonces una reunión a Obama para hablar sobre la petición, pero el mandatario le dijo que no era necesario, que él tenía conocimiento del caso e incluso de que el expresidente Bill Clinton le había ofrecido en 1999 un indulto a López Rivera.

El congresista indicó que al confrontarlo con las expresiones que le hizo al artista puertorriqueño Lin Manuel Miranda, del musical de Brodway, Hamilton, de que la solicitud de Oscar estaba en su despacho, Obama aclaró que el caso no había llegado a su escritorio y lo refirió al jefe de gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough. 

Gutierréz narró que ese mismo día McDonough le informó que la Casa Blanca no tenía conocimiento del estatus de la solicitud y le dijo que la subsecretaria de Justicia, Sally Yates, era la persona indicada para hablarle sobre el proceso.

El congresista demócrata por Illinois mostró copia de una carta que le cursó a Yates el pasado 24 de junio solicitándole una reunión, pero dijo que no ha tenido respuesta.  “No quiero reunirme para pedir la excarcelación de Oscar. Yo quiero hablar del proceso y dónde está Oscar en ese proceso”, dijo Gutierrez.

“Creo que hay un mito creciente entre los puertorriqueños de que la excarcelación de Oscar López Rivera es un hecho y Lin Manuel cuando hace esas declaraciones contribuye, no porque cometió un error, sino porque ya existía el ambiente. Nosotros estamos tan deseosos de que Oscar esté con nosotros que cualquier noticia de beneplácito, la celebramos. El problema es que eso desarma las mismas fuerzas que necesitamos firmemente para su excarcelación”, sostuvo.

Añadió que “todos estamos en esto. Es como una lucha sin comité central”.

Gutiérrez contrastó el proceso para la liberación de  López Rivera con la campaña “Hay que traerlos a casa” que culminó con la decisión del presidente Bill Clinton de conmutar las sentencias a 11 prisioneros puertorriqueños vinculados a los grupos Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y Los Macheteros.

En ese momento se le ofreció a López Rivera un indulto condicionado a que cumpliera otros 10 años en prisión, lo que le hubiese permitido ser excarcelado en 2009, pero declinó la clemencia porque no se incluyó a sus compañeros, Haydee Beltrán y Carlos Alberto Torres, ahora liberados.

Desde 2011, López Rivera sometió su petición de clemencia a Obama, después de que la Comisión de Libertad Bajo Palabra le denegara la posibilidad de ser excarcelado a corto plazo. Bajo los procesos rutinarios, la liberación de López Rivera no ocurriría hasta junio de 2023, cuando tendría 80 años.

“Nadie tiene que ir a la subsecretaria de Justicia para pedir la excarcelación de Oscar ni a la Junta de Indultos. El presidente puede firmar cualquier papel y él sale de la cárcel inmediatamente”, subrayó el congresista por Illinois, quien describió a López Rivera como “un hombre de principios, que nunca se va a arrodillar ante el gobierno de Estados Unidos”.   

Dijo que, a diferencia de la administración Clinton, en la administración Obama “rehusan hablar y dicen que hay un proceso que se tiene que llevar a cabo para que llegue la recomendación del Departamento de Justicia”. “El problema es con quién tú hablas en la Oficina de Clemencia Ejecutiva. Hemos visto cómo Obama ha cambiado este proceso para perdonar a cientos de personas con muchos crímenes sobre drogas con sentencias excesivas y quizás discriminatorias por raza. ¿Por qué Oscar sigue en esta situación, mientras están soltando a otros?, cuestionó Gutiérrez.

El congresista evitó hablar sobre la posición de la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton sobre el caso de López Rivera y sostuvo que ella ha dicho que apoya que se revise la solicitud de clemencia. En 1999, cuando Hillary  se postulaba como senadora por Nueva York, dijo que su esposo había cometido un error con la liberación de los 11 prisioneros políticos y que debía revocar la decisión. 

Puntualizó que los esfuerzos que se llevan a cabo tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico para la liberación de López Rivera deben continuar. Mencionó que en Washington se está preparando una actividad masiva en reclamo de la liberación del puertorriqueño.

López Rivera lleva 35 años en cárceles federales, más que ningún otro prisionero político en la historia de Puerto Rico. En su confinamiento ha estado 12 años en aislamiento total. Fue sentenciado a 70 años de prisión por cargos de conspiración sediciosa debido a sus vínculos con las FALN.