El gobierno de Puerto Rico y la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) lograron este viernes un acuerdo que le permitirá al gobierno adquirir las unidades de generación temporera de energía que están ubicadas en las centrales de Palo Seco y San Juan.

Se destacó, en comunicado de prensa, que el pacto permitirá la estabilización del sistema eléctrico de Puerto Rico.

El acuerdo se logró mediante la Sección 428 de la Ley Stafford, lo que permite que el programa de Asistencia Pública de FEMA proporcione los fondos para la adquisición de las unidades de generación temporera.

“Este acuerdo con FEMA para mantener en operación las unidades de generación temporera es una gran noticia para nuestro pueblo, porque nos permite fortalecer la estabilidad de nuestro sistema energético, al tiempo que podemos continuar con los trabajos de reparación, mantenimiento y reconstrucción de nuestra infraestructura eléctrica. FEMA proveerá los fondos para adquirir estas unidades sin que esto tenga un impacto en los fondos ya asignados a Puerto Rico para la reconstrucción de la red eléctrica y las reparaciones de las unidades generatrices. Agradezco a la administración del presidente (Joe) Biden y al trabajo colaborativo entre FEMA y el COR3 para que pudiésemos tener hoy este resultado positivo para nuestra Isla”, indicó el gobernador Pedro R. Pierluisi.

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Según la asesora principal de FEMA para el Grupo de Trabajo de Estabilización del Sistema Eléctrico de Puerto Rico, Nancy Casper, “el gobierno de Puerto Rico ha expresado su deseo de adquirir el sistema de generación temporal proporcionado por FEMA. El nivel actual de inestabilidad de la red simplemente no existía cuando se desarrollaron los proyectos de recuperación del huracán María. Nadie podría haber anticipado los impactos en cascada que la tormenta causó a todo el sistema. FEMA reconoce el uso de estas medidas inmediatas como un paso hacia sistemas energéticos más sostenibles. Esto también ayudará a Puerto Rico a trabajar para cumplir sus objetivos del PR100″.

Ahora, con el apoyo del gobierno federal, Puerto Rico está en una posición única para adquirir estas unidades de generación y utilizarlas hasta el 31 de diciembre de 2025, hasta que se completen las reparaciones y reemplazos programados. FEMA ha determinado que las unidades de generación temporales son elegibles para financiación a través de la operación de recuperación del huracán María. Esta situación específica permitirá a Puerto Rico seguir trabajando en la infraestructura existente con un gasto único de financiación.

Por su parte, el director ejecutivo de la Oficina de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3, por sus siglas en inglés), Manuel A. Laboy Rivera, destacó que “este acuerdo es el resultado de meses de trabajo en equipo, con el compromiso de dar agilidad, certeza y transparencia a este proceso crítico. Estos generadores de 350 megavatios dan estabilidad y confiabilidad al sistema mientras, se realizan los proyectos de reconstrucción permanente y mitigación de riesgos de la infraestructura eléctrica que robustecerán la misma y la harán más resiliente en beneficio de nuestro desarrollo económico. Ahora continuaremos enfocados en la próxima etapa para completar la transacción en o antes del 15 de marzo”.

Mientras Puerto Rico se esfuerza por alcanzar los objetivos PR100, FEMA sostuvo que reconoce el uso de estas medidas inmediatas como un paso hacia un sistema energético más limpio y sostenible. Esta adquisición ayuda a crear las condiciones para que Puerto Rico construya una infraestructura de energía renovable y logre la estabilización a largo plazo.

Estos generadores que utilizan gas natural licuado (LNG, en inglés) son más favorables al medio ambiente que muchos de los generadores actuales que usan diésel, produciendo menos contaminación y gases de efecto invernadero. Requerirán menos reparaciones y mantenimiento, lo que reducirá las posibilidades de apagones, especialmente para quienes más la necesitan. Esto también permitirá a Puerto Rico aprovechar tecnologías más nuevas y limpias en el futuro.

Se informó que mientras se discute una adquisición justa y equitativa de los generadores con los actuales propietarios, FEMA y el Gobierno de Puerto Rico trabajan para asegurar que la transición programada se lleve a cabo antes del 15 de marzo, para que no haya interrupción del servicio. Mantener esta capacidad de generación temporal es fundamental para reducir la posibilidad de que se produzcan cortes de energía imprevistos mientras se realizan las reparaciones permanentes del sistema.

FEMA aseguró que con la aprobación del acuerdo, mantiene su compromiso con la recuperación de Puerto Rico. Estas acciones apoyarán las necesidades de todos en la isla, especialmente de los más vulnerables durante un apagón. La fiabilidad del suministro eléctrico beneficiará a las comunidades locales. Mejorará el acceso a los servicios críticos para las personas mayores, las personas con discapacidad y las personas con necesidades médicas, así como a los servicios públicos.