El Municipio de Loíza ya comenzó el proceso de preparación para la temporada de huracanes que inicia el 1 junio con la limpieza de los distintos cuerpos de agua que desmbocan en el Río Grande de Loíza, de manera que haya libre flujo de agua de ocurrir algún evento de lluvias fuertes.

“Conociendo que nuestro pueblo es inundable en prácticamente el 80% del territorio, ya tenemos la experiencia probada de ir preparando estos caños y riachuelos, limpiándolos de maleza y basura, al igual que el sistema de alcantarillado. El haber establecido un plan intenso de limpieza la temporada pasada nos libró de muchos problemas”, detalló el vicealcade Rafael Ortiz Escobar, a cargo del proyecto.

Ortiz destacó que “el tener los cuerpos de agua limpios no garantiza al 100 % que el agua no vaya a subir de nivel, pero sí garantiza que una vez los cuerpos mayores permitan la salida, el agua baja en minutos”.

Cuando terminan las lluvias, Loíza también establece un sistema de bombas para combatir las inundaciones. Las áreas de mayor atención son sectores como Villa Santos, Los Pizarros, Los Vizcarrondo, Villa Cristiana, Los Sánchez y Villa Batata, que son las de más recurrencia de inundaciones.

Además, se incluye la limpieza de Quebrada Angela, en Villas de Loíza. Por los últimos años para la temporada de huracanes está quebrada se limpia, lo que ha evitado inundaciones en esta urbanización.

Por otro lado, el Municipio continúa habilitando el super-refugio en el Centro de Servicios Municipales Carlos Escobar López, en las facilidades de lo que fue una escuela superior. En agosto pasado, luego de múltiples gestiones, el Subcomité de Evaluación para el Traspaso de Escuelas en Desuso del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) permitió que Municipio maneje las instalaciones ubicadas en la Urbanización Santiago, que cuenta con focos solares donados por la comunidad judía de Miramar, así como cisternas gestionadas por el senador Eduardo Bhatia, paneles de producción de energía donadas por la empresaria Sissi Pham de AESARA Foundation. En dicho súper-refugio, se espera poder albergar de 800 a 1,000 personas.

La temporada de huracanes se extenderá hasta el 30 de noviembre de este año, cuando la mayor parte de tormentas tropicales y huracanes se forman en el norte del Océano Atlántico.