"Nos cogieron de tontos", dijeron jóvenes de la comunidad Villa Cañona de Loíza que contrataron por $10 la hora para fungir de guardias de seguridad y se los llevaron en una guagua al recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) sin darle instrucciones ni orientarlos sobre qué hacer.

"A nosotros no nos dijeron na", manifestó un joven de 19 años que habló bajo la condición de anonimato.
Dijo que un empleado municipal de apellido Venezuela los buscó para ofrecerles empleo por supuestamente un mes, pero solo duró dos días.

"Nos dijeron: 'móntense en la guagua, tenemos trabajo pa' ustedes'. Nadie nos entrenó pa' eso", expresó otro de los jóvenes contratado por Capitol Security, de 25 años.

La compañía de seguridad privada fue contratada por el Recinto de Río Piedras para supuestamente sólo dar apoyo a la Guardia Universitaria y la Policía durante un paro estudiantil. No obstante, se denunciaron varios incidentes de violencia en los que estos guardias participaron.

Estudiantes de la UPR y líderes comunitarios de Loíza denunciaron que la administración universitaria, el Municipio de Loíza y la compañía Capitol Security contrataron bajo engaño a jóvenes de comunidades marginadas.

La líder comunitaria Maricruz Rivera Clemente, al ver las imágenes del paro estudiantil y saber que los jóvenes fueron reclutados a ciegas, catalogó el momento como "difícil para nosotros en Loíza al ver cómo fueron reclutados jóvenes del pueblo a través del Municipio para ser partícipes mediante engaño para trabajar en algo que no sabían".

"Se les lleva a dar patadas a estudiantes de la Universidad. En vez de darles becas para poder ser estudiantes, quieren que repliquen lo sufrido en sus comunidades de origen", señaló Rivera Clemente.

El líder comunitario Rafael Rivera recordó que Villa Cañona fue ocupada por la Policía en 2007 bajo el mismo oficial, Benjamín Rodríguez, "el mismo que los recluta y pone a loiceños a enfrentarse con hermanos puertorriqueños".

"Rodríguez les decía negros. Ahora coge a los negros de Loíza que sirven para dar golpes y no los reclutan para otros trabajos", indicó Rivera Clemente.

El estudiante de Derecho de la UPR Guarionex Díaz recalcó que era la primera vez que estos jóvenes pisaban la Universidad. "Increíble que fuera bajo estas circunstancias", agregó.

Denunciaron que también reclutaron jóvenes de otras comunidades de Loíza, como Parcelas Suárez, Villa Santos, Melilla, y otras de San Juan como Buen Consejo y Manuel A. Pérez.

"No fue un proceso normal. No es coincidencia que fuera a comunidades marginadas. Se sacó ventaja de la necesidad económica de estos jóvenes. Sacaron provecho de la necesidad de estas comunidades", destacó Díaz.