Guaynabo. La prioridad del alcalde de Guaynabo, Ángel Pérez, es que lleguen más toldos a su pueblo para que las cientos de familias damnificadas pueden regresar a sus hogares.

En este municipio, que, además del huracán María también se vio afectado por las lluvias que cayeron recientemente, aún quedan 70 personas refugiadas. 

“El llamado primero es en cuanto a los toldos, porque una vez uno pueda ayudar con esto a la familias ellos pueden regresar a sus hogares, o aquellas pertenencias que pudieron salvar pues entonces no terminarán de perderlas”, sostuvo Pérez a este medio. 

“Nosotros tenemos una solicitud de cerca de 3,000 toldos (a FEMA)”, dijo al mencionar que en ese municipio de 100,000 habitantes unas 2,700 familias perdieron parte o totalmente el techo de sus viviendas.

Relacionadas

También hizo un llamado al gobierno federal a que agilize el proceso de investigar las pérdidas que tienen los ciudadanos.

“Hay que ver cómo este proceso de investigación que ellos tienen lo podemos agilizar para que las familias ya reciban su ayuda y puedan comenzar a rehabilitar sus casas o hacerle las mejoras necesarias”, indicó.

Además, reiteró un llamado que le hizo al administrador  de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Brock Long, y al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a “que no mire una sustitución de un techo nuevamente de madera y zinc; que busquemos alternativas que sean permanentes”. 

Dijo que él ve como una inversión el que se gaste un poquito más y se haga la estructura en cemento, “porque te vas a evitar en el futuro… que estas familias estén pasando por lo mismo”.

“No seguir poniendo parches sino buscar soluciones permanentes”, sentenció.

Otra situación que está tratando de solucionar el ejecutivo municipal es la del recogido de escombros.

Esta es una de las quejas principales de los ciudadanos.

Pérez, quien dijo que ya tiene al día el recogido de la basura doméstica, aceptó que sí hay un problema en este renglón.

“Ahora mismo estamos con las brigadas del municipio, que son cerca de once, y con brigadas de tres contratistas privados recogiendo lo que es el material vegetativo, los escombros”, mencionó.

El director de Obras Públicas municipal, Wilfredo Martínez, estimó en un 75 por ciento la cantidad de escombros que aún están en las vías.

Anticipó que en unos dos meses la ciudad podría ya estar casi sin esa basura.

Mientras tanto, el alcalde inició una campaña de fumigación para evitar la propagación de mosquitos.

En Guaynabo, un 5 por ciento de los ciudadanos tendría luz.

“En cuanto a la luz eso varía mucho porque se nos está cayendo, prácticamente va y viene, pero aquí no hemos pasado de un 5%”, informó.

Respecto al suministro del agua, dijo que aunque “gran parte” de la ciudad tiene agua… hay muchos de los sectores sin el servicio. Nosotros estamos yendo poco a poco con unos camiones que tenemos y la ayuda de una cisterna permanente, pero lamentablemente no damos abasto para poder suplir agua”, agregó.

Sobre la distribución de agua embotellada, dijo que se reparte según le va llegando de FEMA.

De otro lado, aceptó que para bien, FEMA se “está descentralizando un poco y ha comenzado esta semana a asignarle un personal de FEMA a cada municipio para entonces ya uno no tener que sentarse quizás en diez mesas, sino que ya con ese personal es el que vamos a estar nosotros trabajando y ellos a su vez son los que van a estar interviniendo y buscando las cosas a favor del Municipio”.

Precisamente le está haciendo otra solicitud a FEMA y a la Guardia Nacional a que evalúen la situación de los puentes afectados en el municipio para instalar unos  de metal que son removibles.

Lo que pasó en este pueblo es que el huracán María ablandó los cimientes de muchas de estas estructuras y las lluvias de los pasados días las tumbaron.

El alcalde dijo que hay cinco puentes inservibles y otros tres que tuvieron que cerrar y que tienen que ser evaluados. 

“Hay otros puentes que estamos solicitando al Cuerpo de Ingenieros y a unos ingenieros del municipio y del gobierno estatal que los revisen para evaluar sus condiciones”, indicó.  

En el caso de la comunidad Las Palomas, en Hato Nuevo, ocho familias quedaron incomunicadas al caerse uno. Al momento el municipio trabaja en un paso peatonal, pero urge la colocación de un puente allí  para que puedan salir los vehículos.