Los asalariados puertorriqueños volverán a manifestarse este próximo 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, por separado y enfocados en distintos frentes: el gobierno y la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).

No obstante, los dos grupos que han surgido para hacer sus protestas frente al Capitolio y La Fortaleza, así como en la Milla de Oro rechazan que exista división.

“El 1 de mayo es un día para reclamar el derecho de los trabajadores. No hay división, hay énfasis distintos… Yo creo que hay concepciones distintas de dónde se da el énfasis en un día como el 1 de mayo. Estos sectores (los que irán al Viejo San Juan) entienden que deben ir a presionar al político y nosotros lo que estamos diciendo es quien manda, quien tiene el poder en Puerto Rico es esa JSF, en unión a los banqueros, a las casas de corretajes, a quienes han estado administrando por décadas la política económica en Puerto Rico”, afirmó Luis Pedraza Leduc, portavoz de la Coordinadora Sindical, grupo que se manifestará en la Milla de Oro.

Mientras, Pedro Irene Maymí, uno de los líderes sindicales que organiza la marcha entre el Capitolio y La Fortaleza y quien es presidente de la Unión Independiente Auténtica (UIA), se expresó de forma parecida que Pedraza Leduc. Comentó que “lo que ocurre es que hay varios espacios y varios frentes que tenemos que enfrentar, la JSF y el gobierno. Nuestra manifestación va dirigida al señor gobernador (Ricardo Rosselló Nevares)”.

Existen diferencias marcadas entre ambos grupos. Por ejemplo, los que marcharán desde el Capitolio hasta La Fortaleza, que tiene entre sus organizadores a la Central Puertorriqueña de Trabajadores, a la Federación Central de Trabajadores y la Asociación de Maestros, entre otros, ha pautado reuniones con el Negociado de la Policía para coordinar la actividad. Se espera que la concentración comience a las 8:30 a.m. y que ya a las 10:00 a.m. marchen hacia La Fortaleza.

Asimismo, el grupo indicó, durante una conferencia que realizaron frente a la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Río Piedras, que tienen apertura para reunirse con el gobernador Rosselló Nevares.

“Le reclamos al gobernador Rosselló que deje sin efecto su amenaza de reducir la aportación al plan médico de los empleados del sector público. De implementarse esta medida, como ha dicho el gobernador, tendrá el efecto de reducirle el salario de los trabajadores de este sector, con impacto de entre $300 a $500, según sea el caso”, afirmó Irene Maymí cuando comenzó a enumerar los motivos de la manifestación.

El listado de reclamos también incluye que se detengan los intentos de aprobar legislación para eliminar la colegiación de profesionales, que revierta la legislación laboral por su impacto negativo a los trabajadores, que se audite la deuda, que detenga la política de privatización, que detengan la reducción en el presupuesto de la UPR, que se evite la reducción en las pensiones, así como rechazan que se desmantele el Programa de Parques Nacionales.

“Convocamos a todos los sectores que se han visto afectado por las políticas maltratantes del gobierno de Puerto Rico… Va a ser una actividad segura, como han sido todas las actividades de los trabajadores”, expuso Erick Sevilla, de la Federación Central de Trabajadores.

Por otro lado, el grupo de la Coordinadora Sindical, que marchará en la Milla de Oro, ha dejado claro que no coordinará su evento con la Policía. La razón que expuso Pedraza Leduc fue que en los pasados años los agentes han provocado los motines en los que termina el evento.

“Nosotros como práctica establecemos nuestra ruta y, en el proceso, nos comunicamos y le informamos a la Policía la ruta que estamos haciendo… No tenemos que participar de ningún plan de seguridad, como ellos llaman, porque el principio de la libertad de expresión debe ser garantizado”, manifestó el líder sindical.

Pedraza Leduc también reprochó que la Policía haya interrumpido las manifestaciones de este grupo en la Milla de Oro con gases lacrimógenos y a macanazos.

A modo de ejemplo, indicó que el pasado año “la marcha transcurrió en orden, pero la Policía no quiere que eso quede en el recuerdo de la gente y es lamentable porque es una violación a nuestro derecho de la libre expresión”.

En resumen, esta marcha será para manifestarse “contra de los acuerdos entre el gobierno, los bonistas y la JSF para el pago de la deuda que resultan onerosos para el pueblo y en beneficio a los bonistas, protestamos en contra de las amenazas de recortar, reducir o eliminar pensiones a jubilados y empleados activos, una mal llamada reforma laboral que favorece a patronos privados y empobrece a los empleados del sector privado con derechos limitados a los dispuestos por ley, denunciaremos recortes a servicios esenciales en educación y la salud, aumentos a la matrícula de la UPR, anuncios de despidos a los empleados municipales, aumentos en las tarifas de energía, agua, peajes y costo de vida, las propuestas de privatización y las denuncias sobre corrupción en las altas esferas de gobierno” expresó Pedraza Leduc.