Hace una semana que al maestro de educación física adaptada, Vidal Otero, lo transfirieron a trabajar a la escuela intermedia Leonardo Valentín Tirado, en el municipio de Florida.

Allí se encontró un salón sin equipos y una cancha en mal estado.

Ayer, lunes, cuando se supone era su día feriado, Otero acudió al plantel a hacer un lavado a presión del que será su salón en este año escolar. Lo dejó reluciente, pero quedó el espacio vacío. Solo está su escritorio y una máquina, a la que llamó “multi”, pues se pueden hacer ejercicios de pecho y hombro. Sin embargo, la misma está dañada, pues no tiene los cables conectados para soportar el peso.

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El trabajo de Otero, como maestro de educación física adaptada, es atender a 18 estudiantes del Programa de Educación Especial de la escuela intermedia que presentan múltiples discapacidades físicas y que requieren fortalecer sus músculos para poder, por ejemplo, ser capaces de atrapar un balón.

Así luce el salón del maestro Vidal Otero, en la escuela intermedia Leonardo Valentín Tirado, en Florida.
Así luce el salón del maestro Vidal Otero, en la escuela intermedia Leonardo Valentín Tirado, en Florida. (Suministrada)

También le da clases a un grupo de 14 estudiantes de la escuela superior Juan Ponce de León, igual en Florida, que presentan retos en su movilidad.

Por ello, ante la falta de opciones para ofrecer un buen curso, Otero decidió publicar en su Facebook un llamado para conseguir los equipos necesarios.

“Si de casualidad tienen alguna máquina o pesas que ya no uses y deseas hacer espacio tírame por mensaje estoy realizando un gym para mis estudiantes de adaptada en el pueblo de Florida”, escribió.

Otero contó a Primera Hora que decidió hacer el llamado público para ayudar a sus estudiantes.

“Esto es para los estudiantes y para su desempeño, que ellos puedan tener una mejor calidad de vida. Por ejemplo, si el estudiante está fuera de la escuela, que pueda hacer sus destrezas básicas, como correr, sentarse, pararse. Eso es lo más fundamental aquí. Prácticamente, el 60% de los estudiantes no corre, no atrapan un balón. Pero, si se le da un entrenamiento que ellos puedan tener una percepción motora adecuada, se trabaja y se logra”, explicó el maestro.

El equipo necesario incluye trotadoras o bicicletas estacionarias, remadora, una máquina de escalones o “steps”, pesas libres o “dumbbell”, “kettlebell”, barras para balancearse o cualquier otro equipo para hacer ejercicios.

Lo que queda es una máquina que voy a restaurar, pero me hace falta más”, recalcó el maestro.

“Si me donan el aire (acondicionado), amén”, añadió, al comentar que el salón no cuenta con este enser.

El salón quedaría para servir de gimnasio a los estudiantes de la escuela intermedia. Sin embargo, Otero dijo que, con la ayuda del municipio, se transportaría una vez en semana a los alumnos de superior a la escuela intermedia para que también puedan hacer uso de las instalaciones que busca crear para ayudar a los participantes de Educación Especial a mejorar su condición física.

Enfatizó que, contar con el gimnasio, “me facilita la clase y los nenes lo disfrutan más”.

Destacó que el adiestramiento será enfocado a percepción motora, que es darles a los estudiantes la capacidad de percibir, interpretar y organizar la información sensorial para coordinar y planificar movimientos corporales y responder a su entorno.

El maestro usó su día feriado para lavar a presión el salón.
El maestro usó su día feriado para lavar a presión el salón. (Suministrada)

Indicó que mejorar su físico también ayuda a los estudiantes a despejarse psicológicamente. De hecho, comentó que, en su antigua escuela, que era elemental, ayudó a uno de sus alumnos a través de ejercicios acuáticos a aliviar sus crisis, por lo que pudo ser trasladado a la corriente regular. Es que Otero también da clases acuáticas los viernes en la tarde, a través de una oferta que da el municipio a los estudiantes de Educación Especial.

Por otro lado, el maestro aceptó que pudo haber pedido todo el equipo al Departamento de Educación. Pero, destacó que la llegada del mismo demoraría mucho tiempo. De hecho, señaló que la escuela ha solicitado arreglos a la cancha y todavía no se ha hecho nada.

Se han hecho un montón de gestiones con el Departamento y no han venido”, dijo.

Por esta razón, Otero recurrió a la bondad comunitaria para lograr su cometido, tener un gimnasio equipado.

Siempre hay alguien que tiene una máquina de ejercicios que está cogiendo polvo, que puede donarla”, indicó.

En lo que logra equipar su salón, Otero se ha dedicado en los pasados días a dar pruebas motoras a los estudiantes para diagnosticar su condición.

Si puede ayudar a este maestro, puede comunicarse a la escuela intermedia, al 787-822-2263; con el maestro Otero, al 787-346-4706, o con el maestro de educación física de la corriente regular, Isaac Machado, al 787-597-4293.