El aumento en los precios de los productos, especialmente en los alimentos, que se registra en la Isla en medio de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus no representa -en su mayoría- una violación a la orden de congelación de precios que emitió el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), explicó este viernes la secretaria Carmen Salgado Rodríguez.

Aunque la directriz de la agencia se llama “Orden de Congelación de Precios”, la realidad es que la finalidad no es que los precios se mantengan siempre igual o como está acostumbrado el consumido, sino “que se mantengan márgenes de ganancias para que los precios no suban injustificadamente”.

Esta medida se establece para crear un “balance para proteger al consumidor de abuso, pero también mantener la disponibilidad y abasto de productos”, añadió.

Y, según ha evaluado la agencia, las principales quejas que tienen los consumidores por aumento de precios en especial productos como el arroz y los huevos, se debe a razones externas al mercado local. Esto quiere decir que el mayorista al que el distribuidor local le compra el producto, principalmente de los Estados Unidos, subió los precios a causa de problemas generados por la pandemia, entonces el distribuidor local le aumenta el precio de venta a los supermercados y este comercio a su vez impulsa un incremento en el precio final.

Estos detalles los dio a conocer luego de que inspectores de la agencia realizaran visitas a 1,112 comercios de los que habían recibido denuncias de los consumidores y solo detectara problemas en 62 de estos, a los que se les impuso multas.

Explicó que estos comercios multados presentaban “un margen mayor de 50% a 80% de ganancias”. Indicó que los productos en los que detectaron irregularidades eran en su mayoría gasolina, desinfectante de manos, guantes, mascarillas, arroz y productos enlatados.

También en estas multas hay incluidas empresas de gas, pues “cuando el inspector visitó la planta no sometieron la factura. No someter la factura es multa. Ahora, en el proceso administrativo, o nos demuestran con factura que no violaron la orden o procede imposición de la multa”, detallo Salgado Rodríguez.

La funcionaria comentó que al encontrar que la mayoría de los comercios habían aumentado precios, pero no estaban violando el margen de ganancias, “nos llevó a ampliar nuestra labor de investigación y análisis”. La conclusión a la que se llegaron es que desde el inicio de la cadena de venta se estaban registrando aumentos de precios.

“Ciertamente, ha habido un cambio de precios”, estableció Salgado Rodriguez.

“Casi siempre esa alza en precio no es una violación a la orden. Se mantiene dentro de los margen de ganancia que tenía antes de la orden”, añadió. Esto quiere decir que si el comercio se ganaba cinco centavos por cada paquete de arroz que vendía, aun con el aumento de precio su ganancia permanece en cinco centavos.

La funcionaria planteó que, actualmente, es a nivel de los manufactureros y exportadores que se da el proceso de cambio de precio que ahora sienten los boricuas. Expuso que DACO “no tiene jurisdicción sobre esa industria”.

A modo de ejemplo, expuso que el alza que han registrado los huevos importados es “increíble”. Señaló a que una evaluación del mercado detectó que los empresarios tienen problemas para trasladar los huevos a su destino final. Esto les ha provocado que tengan que desechar mucho del producto fresco que producen y que, a su vez, aumenten el costo.

“El precio del huevo casi se ha duplicado por esta misma situación de disloque. Y, ¿cuál es el disloque? Hay producción de huevo en las granjas, lo que pasa es que hay un disloque en la cadena de transporte, se enferman los empleados y tienen que cerrar unas áreas. A lo que vuelve a correr la cadena de operación, la mercancía está donde no se necesita”, manifestó.

Adelantó que se espera también un aumento de precio en la carne de cerdo, pues ya una planta procesadora importante de Estados Unidos anunció que se tendrá que ir de cuarentena a causa del coronavirus.

“No es que cree un problema de abasto. Es que la demanda aumenta para las otras plantas, porque los consumidores están solicitando producto y sube el precio”, señaló la funcionaria, al señalar que todos estos efectos son comunes en las economías.

Salgado Rodríguez expuso que esta situación de los precios no solamente lo padecen los puertorriqueños, sino todos los residentes de los Estados Unidos.

“Los consumidores piensan que el comercio local está abusando de nosotros; que el gobierno, el departamento, no está haciendo su trabajo o la orden del departamento no tiene garras. No. Lo que ocurre es que una vez ese producto entra al flujo de Puerto Rico es que la orden entra en vigor. Ahí, sí se controla el margen de ganancia. No podemos controlar a unos manufactureros o productores que son a nivel mundial y que sus precios responden a una situación y a una demanda mundial y que están bajo un proceso de unos ceses temporeros que baja la producción y un acaparamiento que lleva en sí a que el producto suba a nivel mundial”, concluyó la secretaria del DACO.