Manuel Cidre se vende como pan caliente
El empresario acoge los retos y los maneja como si fuera pan comido.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
PUBLICIDAD
Manuel Cidre siempre ha sido un hombre de retos.
Hace casi 40 años, en el pueblo de Arecibo, Manuel y su hermano Guillermo establecían Los Cidrines, y el mismo día de su apertura el panadero faltó.
Sí, y adivine qué: A Manuel le tocó hacer el pan.
Ni corto ni perezoso puso manos a la obra, pero a la receta le echó “azúcar de más, grasa de más” y de todo, un poquito más. Cuando los empleados probaron le gustó ese pan dulce y sobao, con un sabor amallorcado, que es la receta que ha llegado hasta nuestros días.
Al asegurar que todos los retos en su vida los ha convertido en oportunidades, Cidre expresó que ese mismo empeño es el que está poniendo en su campaña frente al reto electoral del 8 de noviembre próximo.
Relacionadas
“Yo vengo de transformar un negocio artesanal en un negocio industrial que exporta hasta fuera de Puerto Rico. Y Puerto Rico necesita transformarse de abajo hacia arriba, y tiene que insertarse en ese proceso en todas sus áreas, sus agencias, municipios, sistema educativo; todo integrado como un solo país y no como islas aparte”, sostuvo.
Por eso quiere convencer a la gente de que un voto por él es un marronazo a la pared del partidismo, que es lo “que nos tiene limitados” y lo que “nos permitirá crecer como país”.
Aseguró que una vez caiga ese muro, habrá un país “con dignidad, democrático, con calidad de vida, con respeto a nuestros niños y al cuido de nuestros viejos”.
A un asunto al cual Cidre quiere darle duro es al de la corrupción. Pero como buen panadero sabe que si a una masa se le echa levadura de más crecerá sin medida.
“Si tú le echas levadura sin control a la masa, la masa la sigue aceptando. ¿Y qué hace un producto con levadura en exceso? Sigue creciendo y creciendo. Eso es lo que hacen los partidos políticos con la corrupción”, afirmó.
Puso como ejemplo el caso del exrecaudador del Partido Popular Democrático (PPD), Anaudi Hernández, testigo estrella y principal gestor del esquema de corrupción gubernamental en el caso que se ve en el foro federal.
Dijo que personas como Hernández no existirían “si el partido no hubiese abierto la puerta, si el político no le hubiese abierto la puerta”.
Argumentó que cuando se lucha contra la corrupción, más allá de cerrarle la puerta al corrupto hay que enfrentarlo con las consecuencias de sus actos.
“Y la consecuencia no puede ser simplemente cinco años en cárcel y cuando saliste todo está bien. Tienes que responder con tus haberes y con tus deberes. Te tienes que quedar en la ruina. El día que un corrupto se quede en la ruina lo va a pensar dos veces, y el día que un político vea que seducir por la corrupción tiene consecuencias severas, va a dejar de ser corrupto”, sentenció.
En cuanto a la Junta de Supervisión Fiscal, que fue el tema que en el debate pasado le hizo caer en el “desliz” de decir que no sabía hacer pan sobao, dijo que hay que trabajar con ella mano a mano.
Cidre, quien este fin de semana le demostró a Primera Hora que sí es un experto haciendo pan, mencionó que urge que el gobernador, el que está y el que sea electo, estreche lazos con el director ejecutivo, con el coordinador de revitalización y con los componentes de la Junta, para adelantar los procesos de desarrollo económico.
“Los activos de Puerto rico no dan para pagar la deuda. Si no desarrollamos económicamente al País, la Junta lo que hará es liquidar lo que queda, cobrar por lo que sobre y dejarlo. Pero yo quiero ser ese administrador que trabaja de la mano de esa junta”, sostuvo al reiterar que él sí le sacará el mayor provecho a ese grupo de trabajo.
Aceptando que cualquier cosa puede pasar el 8 de noviembre, el candidato independiente dijo que “decir que voy a ganar las elecciones sería irresponsable, pero decir que las voy a perder, también. A esta altura de mi vida, cuidado, aquí puede pasar cualquier cosa”, sentenció.
Y si una de esas cosas fuese que no llegara a la gobernación, confesó que esa aspiración no es un bucket list. El movimiento de Manuel Cidre no termina en noviembre. Este movimiento comienza en noviembre. La transformación de Puerto Rico ya comenzó y continúa después de noviembre”, aseguró.