Salinas. La responsabilidad de que decenas de miles de abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) quedaran sin el servicio de luz el pasado fin de semana, inició hace más de un año cuando en la Central Aguirre se dañaron dos de cinco cedazos rotativos que se encargan de filtrar el sargazo y evitar que el material orgánico pase por el sistema de las unidades generatrices. Y el escenario se complica, porque fue hace dos semanas apenas que el gobierno aprobó la orden de compra para estos equipos que se fabrican en Europa y tardarán meses en llegar a la isla.

Así trascendió durante un recorrido de la prensa por la Central Aguirre -la más grande dentro de la corporación y en la cual se producen 900 megavatios- y en la que participaron el nuevo director ejecutivo de la AEE, Josué Colón, y el jefe de planta, el ingeniero Alexis Cruz.

Ambos aceptaron a preguntas de Primera Hora que más que la presencia del sargazo -un material vegetativo marino que siempre está presente en el mar, aunque tiene unos eventos de más circulación para los últimos meses del año- lo que realmente provocó el caos de frecuentes apagones a partir del domingo, fue la falta de equipos y el retraso en que se aprobara una orden de compra para reemplazar los componentes averiados hace más de un año.

“Esa es parte de la información que discutimos y que, a pregunta de mi persona, me explicó (Cruz)... obviamente, la pregunta que todos nos hacemos es: ¿por qué, si sabemos que esto es anual (flujo constante y masivo de sargazo) por qué esperamos que colapsen los filtros? Y, obviamente, la explicación que él me da es la misma que ustedes recibieron: ellos realizaron las órdenes de compra para el equipo que estaba averiado, pero por alguna razón este proceso no se atendió con la diligencia que se requería y como él (Cruz) explicó, recientemente, es ahora, que se aprueba la orden. Ahora hay que darle seguimiento al fabricante para que, con urgencia, pueda producir el equipo y que llegue a Puerto Rico en estos tiempos que sabemos que está complicada la cosa por la pandemia y con el asunto de las respuestas de las compañías en entregar los equipos que se requieren”, dijo Colón.

Pero la realidad es que, según explicó el director, las piezas del cedazo rotativo sí se pidieron con anticipación, pero no fue hasta hace dos semanas que se aprobó la orden de compra tanto por la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) como por la Junta de Gobierno de la AEE. El ingeniero explicó que, si en la central hace faltas equipos que pasen de un presupuesto limitado o un tope establecido, como el que supone la compra de los nuevos filtros rotativos, hay que pedir aprobación a estos dos entes. El costo de cada una de las piezas es de $250,000 y son elaboradas por un solo fabricante ubicado en Italia. Según Colón, el acercamiento se hizo, pero la entrega “puede demorar meses”.

¿Usted que ha estado en la AEE durante muchos años, puede considerar esta demora de más de un año normal en la aprobación de compra de un equipo?, le preguntó Primera Hora a Colón.

“No, no, y no. Y menos en equipos críticos como este y otros componentes que tiene, por ejemplo, la caldera. Obviamente, la Autoridad está pasando por un proceso de transformación y de quiebra bajo el Título III y eso le ha restringido los recursos. Pero nosotros no venimos aquí a dar excusas. Vamos a buscar las soluciones, a conseguir el presupuesto que haga falta para seguir atendiendo las condiciones que tienen las unidades y devolverle la confiabilidad que se requiere para que estén en servicio y sin problemas”, respondió.

Colón prefirió pasar la página al cuestionarle si es meritorio adjudicar responsabilidades por lo ocurrido a otras agencias, o a la misma Junta de Gobierno, por el retraso en el permiso de compra de equipos que se necesitan con urgencia.

“Lo que haya pasado, ya pasó, y de lo que yo me voy a encargar es de que no se repita. Ya no puedo hacer nada con lo que ocurrió y lo que debo de evitar es que esas situaciones se repitan, porque aquí se va a necesitar equipo y se están necesitando más equipos... y a esa parte le vamos a meter sentido de urgencia en todos niveles de la Corporación y fuera de ella, para que no haya obstrucción en atender la necesidad que se requiere. Ahora todo el mundo sabe lo que ocurre cuando no tenemos piezas de repuesta. Cuando no están los equipos disponibles, la consecuencia directa es que hay apagones y eso no lo quiere nadie, empezando por el señor gobernador y la instrucción que él impartió es que no haya excusas. No puede haber impedimentos en recursos fiscales o económicos para que los equipos lleguen a las centrales y se puedan atender las deficiencias que existen al presente”, prometió.

El evento de exceso de sargazo inició el miércoles. Usualmente, en esa área trabajan dos hombres, pero debido a la emergencia se activaron entre 15 a 20 que laboran en diferentes turnos. En cambio, el esfuerzo no fue suficiente, pues el pasado domingo el agua de mar que debió ser filtrada por los cedazos rotativos se coló a los condensadores con el sargazo.

En la Central Aguirre, el agua de mar se usa para enfriar los condensadores y el vapor que imparte movimiento a las turbinas de las unidades 1 y 2. El agua entra por un lado y sale por el otro, en un efecto rotativo que también pasa por las calderas.

Sin embargo, cuando ocurrió la contaminación, los ingenieros se vieron obligados a retirar la unidad 1 de servicio para evitar una avería mayor en las turbinas. Ese efecto provocó, a su vez, una rotura en una de las calderas. ¿Las consecuencias? Decenas de miles de abonados de la AEE quedaron a oscuras por interminables horas y en una intermitencia que ha llevado a una molestia colectiva que está a punto de desembocar en una protesta de pueblo mañana y otra el 15 de octubre. Administrativamente, también hubo secuelas pues el presidente de la Junta de Gobierno, Ralph Kreil, así como el director ejecutivo de la AEE, Efran Paredes, se vieron obligados a abandonar sus puestos en los pasados días.

Mientras tanto, Colón -quien ya estuvo dirigiendo la AEE bajo la administración del exgobernador Luis Fortuño-, está esperanzado en contener el caos.

“La estrategia que tenemos es que la Junta de Gobierno (ahora presidida por Fernando Gil Enseñat) está al tanto de la situación y autorizó a que pongamos manos a la obra y que se nos van a hacer llegar los recursos que necesitemos. El gobernador también directamente nos indicó que todo el aparato gubernamental estaba con nosotros para poder atender esta situación por lo que entiendo que los fondos que se requieren para este tipo de reparación y no vamos a tener problemas en conseguirlos. Eso no va a ser obstáculo esta vez”, insistió.