La representante Jackeline Rodríguez está consciente de que algunos le han restado méritos al proyecto de su autoría -menstruación sin IVU-  que busca que no le cobren el Impuesto de Ventas y Uso   a los productos de higiene femenina.

Ayer celebró la primera vista pública sobre el P. del C. 1485, que fue avalado por las ponentes.

En el caso del Departamento de Hacienda, la licenciada Nilda Gago, que le ve "muchos méritos" a la medida, recomendó que “la discusión se realice dentro del nuevo marco contributivo propuesto por el gobernador Ricardo Rosselló y la situación fiscal”.

La autora de la medida explicó que sometió “el proyecto alineado a peticiones de mujeres que tienen condiciones de salud como endometriosis, ovarios poliquísticos... que te pueden producir sangrado profuso y gastos adicionales en el uso de artículos de higiene femenina".

"Este tema se está discutiendo a nivel mundial", aseguró Rodríguez al mencionar que  UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) respalda a los países y estados que han presentado esta legislación.

El apoyo del organismo a esta iniciativa, según Rodríguez, surge "ante el problema que representa la pobreza en las niñas adolescentes que se tienen que ausentar a la escuela por la falta de artículos de higiene femenina".

La legisladora indicó que ha sido testigo de casos similares  en la Isla. "El problema está ahí, es real", sentenció.

A los que opinan que hay otras situaciones más apremiantes aquí les dijo que "un buen legislador puede trabajar diversos proyectos, y este... es parte de un sinnúmero de proyectos que yo he presentado".

Mencionó la Resolución 728  dirigida a investigar la falta de recogido de neumáticos en el país.

Precisamente las compañías de reciclaje y exportación de neumáticos anunciaron su cierre de operaciones a partir de ayer a causa de un tranque por la tarifa de 5.3 centavos por libra de goma compactada.

La presidenta de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), Tania Vázquez, indicó que no puede comprometerse en aumentar esa cantidad porque depende de la aprobación del presupuesto del próximo año fiscal.

La representante Rodríguez dijo que va "persistir" en la medida y que seguirá "para adelante mientras tenga conocimiento de que hay en Puerto Rico mujeres que viven bajo los niveles de pobreza".

Agregó que luego del huracán María "personalmente repartí cientos de toallas sanitarias a través de todo mi distrito (22)".

Cautela en Hacienda

La licenciada Gago, ayudante de Asuntos Legales  del Departamento de Hacienda, explicó en la vista pública que el proyecto se consideraría dentro del proyecto de la Reforma Contributiva.

La licenciada, citando datos del Departamento del Trabajo sobre la Canasta de Bienes y Servicios, reveló que para el año 2010 el gasto de consumo personal para el renglón de toallas sanitarias y tampones fue de $9.2 millones. El estimado para el 2017 fue de $18 millones.

“Cuando realizamos el análisis del impacto de la medida, en términos del IVU estatal (de un 10.5%), dicho impacto equivaldría a entre $1.9 y $2.9 millones”, sostuvo.

Por su parte, Marilyn Cruz, asistente del secretario de Hacienda. Raúl Maldonado, aceptó  que esa agencia le daría paso a la iniciativa “en la medida en que esto se vea dentro de una Reforma Contributiva que busca bajar el IVU… que no es el único recaudo que tiene Hacienda…”.

Cruz agregó que la medida “sí se podría incluir dentro de la Reforma Contributiva, y como sabemos que hay unos ingresos que no vamos a tener pues tenemos que ver, si los necesitamos, de dónde van a salir esos ingresos”.

Durante la discusión salió a relucir la necesidad de que también se excluyan del IVU los pañales para adultos.

Esto provocó que la representante Milagros Charbonier, co-autora de la medida, anunciara que haría una  enmienda al proyecto para incluir los pañales para adultos.

Rodríguez le dio cinco días al Departamento de Hacienda para que entregue "una reevaluación de cuánto le cuesta al fisco añadir esa enmienda".

Asunto de salud

La doctora Idhaliz Flores, de la Junta de Directores de la Fundación Puertorriqueña de Pacientes con Endometriosis, trajo a colación en la audiencia la situación de miles de mujeres en Puerto Rico que padecen de alguna condición como endometriosis y otros trastornos ginecológicos con base hormonal, que provocan que tengan ciclos irregulares y profusos.

  “Una de cada 20 mujeres en Puerto Rico (unas 50,000)” padecen la condición de endometriosis” y la compra de productos higiénicos continúa por un promedio de 38 años de su vida.

“Esta exención representa un medida de justicia social para las mujeres… que compran estos productos, que no son un lujo y sí una necesidad”, indicó la también investigadora de la Ponce Health Sciences University.

Mientras, para la procuradora interina de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, la licenciada Carmen Lebrón,  “el alivio contributivo será uno agradecido, toda vez que son productos necesarios para asegurar la... salud de la mujer”.

“De aprobarse este proyecto estaríamos dando un alivio económico a la mujer y estableciendo legislación de vanguardia tal como en algunos estados de los Estados Unidos”, indicó.

Mencionó que el alivio económico sería “para mujeres trabajadoras, estudiantes,  indigentes y padres y madres de familia”.

Agregó que al hablar sobre estos temas “se derriban los tabúes asociados a la menstruación y permite educar a hombre y mujeres por igual”.

De otro lado, Claribel Maldonado, portavoz de la organización de base comunitaria Mujeres por Puerto Rico,  dijo que el proyecto  honra “la realidad de la mujer” y su rol activo en aportar a la economía del país.

La profesora también  sugirió exenciones a productos de incontinencia urinaria, y para los pañales de bebé y de adultos mayores.

Sobre la compra de toallas sanitarias, ejemplificó que en una familia de cinco miembros, donde hay 4 mujeres, el ahorro anual de $86, podría “representar un pago de luz o de teléfono, o poder hacer una compra”.

Una de cal y otra de arena

En un sondeo informal de Primera Hora, tres personas acogieron el Proyecto de la Cámara 1485, a los fines de excluir los productos de higiene femenina para absorber el flujo mensual del Impuesto de Venta s y Uso (IVU).

Otras, como Mara González, de Florida, aunque no le "parece mal" la iniciativa aceptó  que  "hay otras artículos de primera necesidad a los cuales  se le debería eliminar el IVU, que en realidad a unas toallas sanitarias".

Mencionó las gasas, vendas y artículos de farmacias relacionados a  la salud porque "para mi atender esos aspectos son más esenciales que una toalla sanitaria".

Danny Vega aceptó que es cierto que hay otras prioridades en el país, pero entiende que "esto también es importante. Eso es la vida íntima de la mujer y necesita esos productos y deben estar accesibles a ellas en cualquier momento", sentenció.

El vecino de Manatí encontró que la medida "está tremenda. Me gusta la idea. Yo no uso nada de esos productos porque eso es para las mujeres pero estoy de acuerdo que no le cobren eso (el IVU), porque eso es una necesidad de la mujer".

Carlos Cortés, también de  Manatí, elogió el P. de la C. 1485 porque "es algo productivo. Estos son productos que las mujeres usan constantemente y es un producto que debe ser considerado para que no se le requiera el IVU".

"Creo que deben haber excepciones y esto es algo  es esencial. Es bueno lo que están haciendo", agregó.

De su parte, Yesenia Rivera de Florida, indicó que la medida "es muy buena".

Aceptó que en su casa hay tres mujeres y gastan mucho dinero en la compara de productos de higiene femenina.

En su ponencia en la vista pública celebrada ayer sobre la medida, la licenciada Carmen Lebrón, procuradora interina de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, informó que datos del Censo Federal (2016) arrojaron que las mujeres constituían el 52.4% de la población, o un 1,787,625 millones.

Además, Lebrón, que favoreció el proyecto, dijo que en relación al nivel de pobreza en la Isla, las mujeres tienen menor poder adquisitivo que los hombres. "La pobreza en la mujer es más marcada o profunda", agregó.