Del total de 3,662 casos confirmados de COVID-19 en lo que va de octubre el 15% corresponde a pacientes pediátricos, un alza sostenida que se vio reflejada en los meses críticos de repunte del virus entre agosto y septiembre cuando 2,262 menores de edad fueron diagnosticados con la novel enfermedad.

Actualmente, tres adolescentes permanecen ingresados en unidades de cuidado intensivo por mostrar síntomas severos del virus y dos de estos permanecen conectados a un ventilador artificial. Cabe destacar que uno de los jóvenes lleva más de 42 días ingresado en el hospital. Mientras, en los pasados siete meses dos menores – una niña de 13 años de la región de Caguas y una joven de 19 años de la región de Fajardo- han fallecido a causa de la infección.

Un análisis realizado por el doctor Marcos López Casillas, gerente de investigaciones del Puerto Rico Public Health Trust, refleja un aumento sustancial en los contagios de niños y jóvenes, en comparación con los reportes sobre esta población que el Departamento de Salud ofrecía en los primeros meses de la pandemia.

Los registros de la agencia de sanidad indican que para marzo -cuando Puerto Rico comenzó a reflejar casos del novel coronavirus- solo se reportaron 10 casos de COVID-19 en los pediátricos. Ese número aumentó a 69 para abril y bajó en mayo a 20. Posteriormente, a partir de junio, las cifras de casos confirmados en menores de edad se aceleraron dramáticamente con 91 contagios en junio, 857 en julio, 1,088 en agosto y 1,174 en septiembre. Mientras, en 20 días de octubre se han registrado 545 niños enfermos.

En lo que va de octubre los casos en personas de 19 años o menos, representan el 15% de los casos reportados hasta el 20 de octubre”, expresó López Casillas.

El científico acotó que es importante establecer que “los niños infectados se pueden convertir en agentes propagadores del virus".

Aun cuando se ha percibido un aumento en casos pediátricos, la mayoría de los pacientes son asintomáticos o muestran síntomas leves al virus, sostuvo la doctora Carmen Suárez Martínez, presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría.

“Definitivamente entendemos que ha habido un aumento en los casos y lo que estamos percibiendo es que los contagios surgen de transmisión intrafamiliar. Abuelito, papá o mamá dieron positivo y, entonces, los niños se infectan. Esa es la mayor causa de contagios ahora mismo: en juntes o fiestas familiares”, expuso Suárez Martínez, quien mostró preocupación en que las infecciones aumenten durante las fiestas de Acción de Gracias o Navidad por lo que urgió a los padres a ser prudentes.

“Sin embargo, los niños no se enferman severamente porque lo más que vemos son pacientes asintomáticos o con síntomas leves”, agregó.

La sintomatología más común en niños incluye dolor de barriga, vómitos, diarrea, malestar general, tos (por lo general, seca), sarpullido y temperatura mayor a 100.4 F (38.3 grados Celsius).

Por su parte, el doctor Víctor Ramos, pediatra y presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, confirmó que desde mayo se empezaron a ingresar pacientes pediátricos en diversas instituciones hospitalarias del país.

Tenemos desde bebés de días de nacido hasta jóvenes de 19 años. Algunos se ingresan porque tienen síntomas respiratorios, otros porque son chiquititos y tienen fiebre alta y preferimos admitirlos para observación. También hemos tenido algunos con bronquiolitis y asma y otros síndromes respiratorios”, explicó.

Al igual que Suárez Martínez, el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos puntualizó que la mayoría de los nenes no presentan síntomas severos.

“Siempre hay algunos que sí se enferman de gravedad y, sabemos, que actualmente hay tres adolescentes en intensivo”, acotó Ramos.

De otra parte, la subsecretaria del Departamento de Salud, la también pediatra Iris Cardona, admitió el aumento en casos pediátricos en la isla.

“Lo que ocurre en Puerto Rico no es diferente a lo que se ve en otras partes del mundo, o en Estados Unidos, donde ha habido un aumento en casos en la población de 0 a 19 años. Este aumento no es dramático pero es reflejo de la transmisión comunitaria. El virus está en la comunidad y si te expones te puede tocar”, expresó.

En términos generales explicó que de los 29,585 casos confirmados que se detectaron hasta ayer de COVID-19 en Puerto Rico, más o menos el 13% (3,854) son pacientes menores de 20 años.

Coincidió con sus colegas en que se ha visto reflejado también un alza en hospitalizaciones en este sector, en comparación con los primeros meses de la pandemia.

“El promedio de pacientes hospitalizados es de 30 casos por mes desde agosto para acá”, acotó.

Agregó que un detalle “importantísimo” y que urge que la comunidad general conozca es que se han identificado casos de pacientes pediátricos que presentan inflamación múltiple sistémica del cuerpo a causa del COVID-19 y esto ha levantado preocupación en la comunidad médica.

“Esto comenzó en abril en Europa y no pasó mucho tiempo cuando se empezó a ver en Estados Unidos. Ya en mayo se emitió una alerta de lo que estaba ocurriendo… desde abril para acá en Estados Unidos se han acumulado más de 1,000 casos y 20 fatalidades asociadas a estos casos”, expuso.

Indicó que Puerto Rico no ha sido la excepción pues, al momento, el sistema de vigilancia reporta dos casos del síndrome inflamatorio multisistémico y uno probable que, actualmente, se está analizando. Los dos pacientes confirmados pudieron recuperarse, afirmó.

Este síndrome, explicó Cardona, se evidencia con análisis de laboratorio y es considerada una enfermedad grave que requiere hospitalización. Mayormente, los pacientes con la enfermedad presentan fiebre e inflamación de órganos vitales como corazón, riñón o el sistema gastro, neurológico o dermatológico. Es parecida a la enfermedad de Kawasaki, agregó.

Es importante que los padres y madres estén pendientes a estos síntomas si sus hijos tuvieron COVID o estuvieron expuesto a alguien con el virus… una evaluación temprana de síntomas es importante para una intervención a tiempo”, expresó.

Mientras instó a la ciudadanía a recordar que el virus SARS-CoV-2, el cual provoca la enfermedad del COVID-19, afecta a personas de todas las edades, aun cuando los riesgos de complicaciones se refleje más en la población adulta.

Asimismo, la subsecretaria de Salud recordó la relevancia de que toda la población reciba la vacuna de influenza un virus que empieza a circular en la isla, al igual que el virus del dengue.

“En el caso del dengue y la influenza – a diferencia de COVID- sabemos que el ataque más común es precisamente a la población de 0 a 19 años, aun cuando no se presenten síntomas severos. Así que nuestra exhortación es que todo el mundo se vacune contra influenza y que en el caso del dengue, se tomen medidas de prevención evitando lugares de propagación o aguas emposadas”, manifestó.