En medio de la crisis salubre por la pandemia del coronavirus, más de 3,660 personas en Puerto Rico han sido atendidas clínicamente este año con sospecha de haber contraído el virus del dengue, mientras que el Departamento de Salud ha confirmado mediante prueba molecular 461 casos, más de cuatro veces de los que se registraron en todo el 2019.

Según datos ofrecidos a Primera Hora por la Directora del Departamento de Epidemiología de la agencia, Encijar Hassan, el 58% de todos los casos confirmados son pacientes pediátricos entre 0 a 19 años. El mayor impacto en esta población se percibe entre menores de 5 a 19 años de edad. Esto demuestra que los niños son los más vulnerables a contraer el virus del dengue, a diferencia del COVID-19 que impacta en mayor cantidad a adultos entre 20-29 años y 40-49 años.

En total, se han hospitalizado 156 pacientes por dengue en la isla. No se precisó cuántos de estos eran pediátricos.

Hassan especificó que el pueblo con mayor incidencia es San Juan con 221 casos, casi la mitad del total de contagios reportados. Primera Hora supo que se han señalado brotes localizados en zonas como Miramar, pero la epidemióloga insistió en que los casos son dispersos en todo el municipio. Otros pueblos con incidencia alta son Carolina (47), Trujillo Alto (28), Bayamón (22) y Río Grande (21).

Según la agencia, en 2019 se infectaron de dengue unas 109 personas, unas 352 menos que a las que se les ha detectado el virus por prueba molecular en los pasados nueve meses.

Además, según información provista en la página de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), hasta el 23 de septiembre Puerto Rico figuraba como la jurisdicción con más casos reportados, en comparación con los 50 estados y los territorios estadounidenses.

A la isla se le atribuía para finales del mes pasado 334 casos de dengue. En todo Estados Unidos y demás territorios la cifra global era de 210 casos.

Aun con este escenario sostenido de aumentos en contagios la epidemióloga del Departamento de Salud sostuvo que el número de casos “está por debajo de la mediana histórica”.

“La medida que utilizamos son los casos reportados por los pasados 10 años… de acuerdo a esa medida lo que se ha observado es que estamos por debajo de la mediana comparándolo con los años 2010 a 2019”, indicó.

Los CDC establecen en sus guías (2015) que la clasificación de casos que deben informar las jurisdicciones se divide en tres categorías: clínicamente compatible, probable (caso clínicamente compatible con resultados de laboratorios indicativos de infección probable) y los confirmados (con resultados confirmatorios de laboratorio a través de análisis de títulos de dengue). Todos deben ser considerados a la hora de tomar decisiones de control de la enfermedad.

En ese sentido se le preguntó a Hassan si descartar que haya una crisis salubre respecto al dengue sea lo prudente, tomando en consideración que clínicamente se han diagnosticado en total 3,660 casos.

“La vigilancia está basado en los datos de casos confirmados”, insistió.

Mientras, el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos, lleva una semana advirtiendo que la cantidad de pacientes pediátricos admitidos en hospital con diagnóstico de dengue ha aumentado.

“Estamos viendo bastantes casos. La mitad de lo que veo es dengue”, dijo a Primera Hora.

Por su parte, el neumólogo Luis Nieves Garrastegui, sostuvo que también ha visto un aumento en pacientes que tienen coronavirus y dengue al mismo tiempo, lo que dificulta la recuperación de las personas y aumenta la probabilidad de que sean ingresados a una unidad de cuidado intensivo, cuyo cupo ha ido en aumento durante los pasados días.

Según el dashboard de salud hasta anoche había 165 camas de intensivo en los 51 hospitales de Puerto Rico. Esto significa que solo un 26% del total de unidades está disponible. De las 471 camas ocupadas, 62 son pacientes con COVID-19.

Alta presencia del mosquito Aedes aegypti

El dengue es una enfermedad viral causada por una infección con cualquiera de los cuatro virus del dengue (DENV -1,-2,-3,-4). La persona infectada por uno de ellos queda inmunizada de ese tipo de virus, pero no de los otros tres.

Según el Departamento de Salud, en la isla se han reportado casos de los cuatro grupos. Los virus se transmiten a las personas por medio de la picadura de un mosquito de la especie Aedes infectado (Ae. aegypti o Ae. albopictus). Estos vectores también transmiten el virus del zika y el chikungunya. Aunque su síntoma más común es la fiebre, aunque también pudiera incluir náuseas, vómitos, sarpullido, molestias y dolores (detrás de los ojos, muscular o en articulaciones). Estos síntomas duran entre 2 a 7 días y, en general, comienzan de 3 a 14 días luego de la picadura del mosquito infectado. Cabe señalar que es el mosquito hembra de esta especie el que transmite el virus del dengue.

La doctora Marianyoly Ortiz, directora asociada de la Unidad de Control de Vectores de Puerto Rico, indicó por escrito a Primera Hora que un análisis realizado por la organización en el último trimestre confirma que la presencia del Aedes aegypti aumentó de un 45% a un 65%.

“En el primer trimestre del año obtuvimos un promedio de ocho mosquitos hembra por trampa por semana, en el segundo (trimestre) nueve y en este último trimestre hemos obtenido un promedio de 13 mosquitos hembra por trampa por semana”, indicó al explicar que cuando el número de mosquitos hembras capturados semanalmente que cargan el virus es mayor a tres significa que hay un factor de riesgo de que el virus del dengue esté circulando en la isla.

“Presenta un factor de riesgo para que ocurra un brote de dengue en Puerto Rico”, agregó la experta, que en marzo había advertido al gobierno que los mosquitos hembra estaban cargando dengue en el área metropolitana.

Advirtió que los mosquitos en Puerto Rico presentan resistencia a los insecticidas más comunes utilizados para eliminar el vector adulto por lo que el rol más importante es seguir medidas de prevención como lo son: vaciar, cepillar, tapar o botar todo aquello que implique criaderos de mosquitos en el hogar y el uso constante de repelente.

De otra parte, la Unidad realiza esfuerzos integrados de vigilancia, educación o control de este vector en colaboración con los municipios de Bayamón, Carolina, Dorado, Caguas, Ponce, Guaynabo, Toa Baja y Aguadilla.

“Hemos enviado recomendaciones y propuestas tanto a los municipios como al Departamento de Salud de Puerto Rico”, dijo.

Aunque Ortiz expresó que los municipios están limitados para realizar trabajos de asperjación debido a la directriz del Departamento de Salud que prohíbe esta acción preventiva durante la pandemia, la epidemióloga Hassan aseguró que sí se puede proceder con la fumigación y que la agencia tiene candelarizada desde hace varias semanas varios procesos en diferentes pueblos.

“Estamos impactando semana tras semana con ese calendario de trabajo”, sostuvo, al agregar que Salud Ambiental participa de la iniciativa que tiene un enfoque primordial en áreas con mayor contagios de dengue.