La repartición de mascarillas para que la gente se proteja del COVID-19 y frenar el golpe de la segunda ola de la mortal enfermedad, debe ser una política oficial del gobierno, a juicio del senador y salubrista, José A. Vargas Vidot.

“De la misma forma que en agencias y otros lugares hay un display con sanitizer debería haber uno con mascarillas. ¿Por qué no pasa? Porque algún amigo del alma debe estar en el negocio o en varios negocios de algunas de esas nuevas cosas que son parte de nuestro vestir y no le gustaría que se le quite el guiso”, cuestionó Vargas Vidot, quien este cuatrienio debutó como senador independiente y vuelve a competir el próximo martes por uno de los puestos al Senado por acumulación.

“Eso debe ser gratis. Aquí no estamos hablando de una pequeña enfermedad, estamos hablando de algo que requiere una acción de emergencia”, sostuvo al recordar como las campañas de repartición de jeringuillas y profilácticos demostraron efectividad en detener el avance del virus del SIDA.

En entrevista con Primera Hora, dijo que radicó 459 medidas, como autor y coautor y que cuenta con 65 leyes aprobadas, entre autoría y coautoría. A principios del cuatrienio, Vargas Vidot enfrentó críticas por dar un espaldarazo a iniciativas legislativas impulsadas por la mayoría novoprogresista, algunas de cuales eran objetadas por diversos sectores del pueblo.

“Lo más difícil ha sido convencer a la gente de que un estilo nuevo de Senado requiere provocar alianzas y tender puentes. Es difícil porque llevamos 60 años en un sistema adversativo, inoperante, inmóvil donde la gente se cataloga como buen legislador por cuanto grita, por su elocuencia, por su belleza, por su altura, por lo listo. Yo que vengo de la calle, de barrio y de residencial público, esas son características que son apreciadas en ciertos lugares donde uno tiene que sobrevivir, pero en un lugar donde debemos dar ejemplo de sinergia, de armonía y de pensamientos racionales, eso me costó trabajo”, expresó.

“El grito y la maledicencia que es tan típico no debe ser parte de la conducta legislativa, debemos de optar por lo parlamentario. Eso ha sido bien difícil porque las personas en algún momento de mi primer año lo tomaron como una debilidad o lo tomaron como una forma de entrega”, reclamó Vargas Vidot.

En su incursión en la Casa de las Leyes también dijo que le resultó difícil convencer a los senadores de que “siempre existe la posibilidad de pensar por sí mismos y no interpretar el caucus como una conciencia cósmica que apaga el switch de la inteligencia de muchos y que solamente se prende cuando se va a aprobar algo que es evidentemente malo para el País”.

- ¿Qué piensa del nivel del debate?, ¿Cuál es el retrato de ese hemiciclo?

Mientras hay un banquete total no hay debate, nunca lo habrá. Los cuerpos que exhiben un desbalance ideológico o un desbalance representativo, dejan de ser representativos del pueblo y se ensañan en contra del pueblo y en favor de admitir como buena cualquier cosa que venga del partido de mayoría… El debate de por si está impregnado lastimosamente en Puerto Rico de antagonismo y los debates no deben ser para antagonizar, deben ser para purificar una idea. Yo no me tengo que sentir enemigo de Thomas Rivera Schatz para poder debatir sus planteamientos y eso es lo contrario, porque cuando él se ha parado allí después de un turno mío a desafiar mis ideas lo ha hecho en muchas ocasiones de una forma desproporcional.

-¿Se ha disculpado Rivera Schatz con usted en algún momento?

Abiertamente no. Él tiene una extraordinaria capacidad de en una tribuna donde ha tirado relámpagos, de momento bajarse y hablar como si hubiera caído un maná del cielo. Entonces, el cuerpo tiene una extraordinaria capacidad para tolerar eso y no debemos nunca de tolerar el abuso del parlamentarismo.

-Sobre los señalamientos en Cámara y Senado por sueldos exorbitantes, contratos, empleados fantasmas y el nepotismo, ¿qué usted tiene que decir?

Todos los senadores debemos tener una información de frente cuando se hacen todos esos procesos. Yo nunca he tenido acceso antes de poderlo prevenir a una información de esa naturaleza. Cuando he reclamado siempre existe el mismo estribillo, ‘eso está en la página del Senado’.

-¿Pondría su cabeza por todas estas personas que llenan las butacas de la Legislatura?

Un consejo que me doy yo mismo y se lo doy a los próximos legisladores y legisladoras que vengan: nunca pongan la cabeza por nadie. No confíe en nadie. El elemento de la duda no es un elemento ofensivo en una legislatura.

-¿Cómo ve el voto íntegro que abre la puerta de la legislatura a gente desconocida que aparte de lo político no se le conocen sus ejecutorias?

Mi consejo es que si usted va a votar íntegro que lo haga con una conciencia de haber examinado que toda la familia que está debajo de ese partido tiene la misma capacidad de mantener una filosofía consistente con lo que usted está esperando. La conducta pasada nos dice que ya el voto íntegro debe pasar a la historia y entender que es una combinación de la diversidad y tolerancia, la que nos va a traer la buena política.

-¿De qué votación se arrepiente?

Me arrepiento de haber aprobado el reglamento del Capitolio (Senado). Me arrepiento trágicamente, de eso porque en mi novatada pensaba que los reglamentos eran los mismos y que eran protocolo. Me arrepiento porque eso le dio permiso a cualquier presidente que sea a tener un último turno sin refutación y eso es un bandidaje contra la democracia.

También reconoció que se equivocó con una enmienda al proyecto original del senador Juan Dalmau que buscaba prohibir el depósito de cenizas de carbón. “Esa noche yo creía que mi enmienda hacía el proyecto mucho mejor, lo que hacía era establecer como un tiempo calendarizado y una multa onerosa a esas compañías, pero al fin y al cabo ya está prohibido el carbón en Puerto Rico y hay ya un calendario donde se estipula que el combustible fósil está prohibido”, sostuvo.

Aunque dijo que son muchos los proyectos de su autoría o co autoría que se quedaron en las gavetas del Capitolio, uno de los que más lamenta es el de la reforma juvenil.

“Lo lamento, pero tampoco lo puedo aislar del 341, que es el de la prevención de muertes por sobredosis de opiáceos. Cada persona que votó en contra de ese proyecto debe saber que tiene un karma permanente y que en sus hombros habrá de pesar la muerte de todas las personas que en este momento dejaron de existir por una cosa tan sencilla como aprobar algo que no le hace daño a ningún partido. Eso es terrible porque eso habla de maldad, de mezquindad, de prejuicio, de adicto fobia. Los adictos a drogas no tienen un movimiento, pero si tienen alma, tienen corazón, vida. Yo no voy a las calles para repartir sandwiches, sino porque un sandwich me da la oportunidad de hablar con alguien y cada vez que hablo salgo compungido porque me doy cuenta de porque la sociedad les está imponiendo una pena de muerte, si en cuatro años no hemos resuelto los accesos a tratamiento”, indicó.

Igualmente, lamentó que el proyecto que propone establecer un plan nacional contra el sin hogarismo en Puerto Rico lo detuviera en la Cámara, el representante Néstor Alonso.

A Vargas Vidot, quien se define como anarquista, le repugna el título de honorable, odia la corbata y a veces dice que llega al hemiciclo con una chalina dibujada en la ropa.

“Siempre he utilizado mahones y tenis en el hemiciclo, que está prohibido”, dijo para agregar que aunque por los pasillos del Capitolio no se le vea con su peculiar bandana, cuando el personal de seguridad le ha dicho que no puede tener nada en la cabeza, la amarra al micrófono de su banca.

Dijo que ha visitado casi todos los municipios como parte de su “anti campaña”, pues no tiene avanzada y llega solo a los sitios.

“Mi campaña es hablar con la gente y estoy totalmente convencido de que voy a barrer. Yo no decía eso antes, salí bien apagado a las calles, pensando que no tenía tiempo para hacer lo que hacen los demás que hacen un espectáculo de cada cosa que inauguran. Yo no tengo un equipo de prensa. Pero, cuando salí la gente me ha recibido con un amor, con cariño. Ojalá, eso se traduzca en votos, pero en realidad he sentido hasta más apoyo que en las elecciones pasadas. Siento que la gente sabe que aunque yo no le hago daño a los partidos, el no estar allí le haría daño a Puerto Rico”, expresó Vargas Vidot.