MCS tendrá que colocar una comunicación en los principales rotativos del país indicando que las mujeres embarazadas seguirán recibiendo los servicios médicos de obstetricia y ginecología. Además, le comunicará a los médicos obstetras que se le honrarán los pagos por sus servicios.

Después de una larga reunión que se extendió por cuatro horas y media, Frank Díaz, director de la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico (ASES); José Durán, presidente de MCS; y Carlos Mellado,  procurador del paciente, anunciaron que se informará a este sector de la Reforma que los servicios se les tienen que seguir proveyendo.

Mellado recalcó que si a una mujer embarazada se les niegan los servicios mañana, deberán comunicarse con la Procuraduría del Paciente.

Por su parte, Durán indicó que la carta que se posteó en un portal cibernético de MCS en la que se le notificaba a todos los ginecólogos y obstetras participantes de la red general de MCS, había sido un “error”.

Mellado señaló que “nuestro deber es que los derechos del paciente se cumplan”. Y añadió que “para el Gobernador y esta Oficina es sumamente importante que las pacientes embarazadas sepan que van a continuar con los servicios de salud”. El procurador anunció los acuerdos llegados: MCS enviará un comunicado de todos los pacientes que se vieron afectados; MCS enviará una comunicación a todos los proveedores; y MCS pondrá un anuncio en los rotativos. “Y nosotros estaremos velando por que se cumpla”, aclaró.

Díaz, por su parte, señaló que “MCS hizo el compromiso de que va a hacer pagos a los proveedores correspondientes”.

Por su parte, Durán agradeció la oportunidad de aclarar la confusión creada con la carta . “Es la intención de MCS garantizar los servicios que estamos garantizando hasta el 31 de octubre. Esta situación se ha malinterpretado. Los pacientes, según la Ley 194, tienen derecho a los servicios hasta el 31 de octubre”.

Mientras tanto, varios ginecólogos–obstetras llegaron a la Oficina del Procurador del Paciente desde las 2:00 de la tarde de hoy, pero no les permitieron entrar a la vista y, según indicaron, también los escondieron para que la prensa no los viera. Éstos rechazaron que la carta de MCS haya sido un error y sostuvieron que fue un acto de mala fe de MCS para no honrarles los servicios que hayan provisto cuando se cumpliese el término del contrato para ahorrarse ese dinero y no tener que pagarles.