Una medida que establecería un Comité Asesor de Reciclaje con el propósito de ofrecer a la Asamblea Legislativa y al Ejecutivo la inteligencia científica necesaria para atender con precisión los problemas relacionados al reciclaje, está en espera de la firma del gobernador, Ricardo Rosselló.

La medida busca que se atienda los aspectos de producción, distribución, disposición y reciclaje de desperdicios.                     

Según el proyecto de la autoría del presidente de la Cámara de Representantes, Carlos ‘Johnny’ Méndez Núñez, “el Gobierno tiene como política pública el desarrollo e implantación de estrategias económicamente viables y ambientalmente seguras que resulten en la disminución del volumen de desperdicios sólidos que requerirá disposición final.  Como parte de estas estrategias, esta Asamblea Legislativa reconoce que es necesario establecer el aparato regulador adecuado para evaluar, supervisar y asesorar a los establecimientos del programa de reciclaje radicados en los establecimientos comerciales, a fin de promover el manejo adecuado por parte de la ciudadanía y reducir así el impacto al medioambiente que conlleva”, se informó en un comunicado de prensa.

La medida, el Proyecto de la Cámara 725, fue aprobada el 15 de junio en la Cámara con votación de 42 a favor y 4 en contra. El Senado lo avaló el día 29, con 28 votos a favor y uno en contra.

“Durante el proceso de desarrollo y promulgación de reglamentos existió falta de coherencia en su integración con las leyes y reglamentos existentes de desperdicios sólidos. Una política improvisada no es buena para el ambiente ni para la salud de la comunidad. Por eso es importante establecer protocolos de manejo para el reciclaje y usos reusables, pues se trata de asegurar que no se desarrollen otros problemas de salud.  En Puerto Rico hemos sufrido graves consecuencias de las enfermedades causadas por las picadas de mosquitos, tales como el Zika y el Dengue, las cuales han provocado la cancelación de eventos turísticos internacionales en la Isla. La probabilidad de añadir epidemias relacionadas con la contaminación de alimentos no puede ser descartada livianamente. Además, puede tener impactos negativos para el desarrollo económico cuando puede poner en peligro la industria turística”, lee parte de la Exposición de Motivos de la medida.