Mensaje en ocasión de la otorgación Medalla Luis Muñoz Marín

6 de diciembre de 2009

Lcdo. Héctor Luis Acevedo

Afirmación, Solidaridad y Esperanza

Introducción:

 

La vida nos brinda retos y oportunidades. Frente a dos grandes retos de nuestros tiempos, el asecho del individualismo sobre lo colectivo, la dictadura del presente sobre el futuro tenemos que afirmar nuestras esencias, nuestra solidaridad con nuestras causas y nuestra esperanza de cumplir nuestras misiones.

Es por ello, que valoro y agradezco de forma sentida esta especial distinción que lleva el nombre de Don Luis Muñoz Marín, quien ha sido autor principal del ideario que ha guiado mi vida.

Vaya mi expresión de gratitud a la Comisión que recomendó mi nominación por la Medalla, al Presidente del Partido Popular Democrático, honorable Héctor Ferrer Ríos, que lo aprobó y a Victoria Muñoz Mendoza que lo avaló.

Hace cinco años casi al día, Victoria me preguntó – qué era lo que teníamos que hacer para evitar que nos arrebataran las elecciones anulando ilegal e inmoralmente miles de votos conocidos como los pivasos. Le dije entonces que había que denunciar el atropello de manera continua y firme, pues veía un esquema de alterar los resultados que sino se detenía rápidamente se consumaba con el tiempo. Acordamos ese viernes hacer una denuncia el sábado y el lunes provocar nuestros arrestos en protesta por la injusticia que se pretendía cometer. Me preguntó que cuanto durarían los arrestos, pues tenía una boda familiar ese próximo sábado. Le indiqué entonces que yo entendía que iba a hacer prolongada nuestra estadía en la cárcel hasta que el Circuito de Boston revisara el caso.

Ella me dijo, pues entonces no iré a la boda. El domingo en la noche, sorpresivamente, se produjo un acuerdo en la Comisión para contar los votos, lo que evitó las que nos arrestaran el lunes. Esa es Victoria Muñoz.

Cuando estábamos en Valencia durante el recuento de 1980 todas las tardes recibíamos una llamada de doña Inés motivándonos y protegiéndonos con sus oraciones. Muchas gracias por esa generosa solidaridad a la familia Muñoz.

Hoy aquí me acompañan muchos de los seres que le han dado vida a mis sueños y a mis luchas. Vaya hacia todos ustedes mi agradecimiento sincero, pues en tiempos como estos, dar la cara por Puerto Rico y aportar a su partido en asunto de liviano peso.

Mi agradecimiento a mi familia que ha nutrido mi ser de amor y de principios. Mi agradecimiento a los músicos que fueron los primeros que me acompañaron en nuestra lucha por San Juan y que nos dieron aliento y entendimiento de mundos nuevos.

Mi agradecimiento a los funcionarios de colegio que tanto han enseñado sobre el sacrificio generoso y el valor del voto.

Mi agradecimiento a los servidores públicos que me acompañaron en mi jornada dando lo mejor de sí y demostrando que sirviendo sin distinciones pequeñas se alcanzan grandes cumbres de servicio para los demás.

 

Mi agradecimiento al partido que me dio su confianza, sus valores y las oportunidades de servirle a mi gente.

Hace 20 años cuando asumí por primera vez la Alcaldía de San Juan, expresé lo siguiente que entiendo sigue vigente hoy:

 

"Aprendí de mis padres, que los hombres son libres cuando se entregan a causas nobles. Aprendí de mis maestros, que los niños nacen para ser felices. Aprendí de la política, que nadie es dueño de la verdad absoluta.

 

Aprendí de Carmencita que la gente que tienen fe, siempre tienen mañana

Quiero aprender de Doña Felisa a servir a mi gente con la eficiencia del que sabe amar. Quiero aprender de Rafael Hernández Colón, su dedicación organizada, porque la justicia tiene sentido cuando cambia vidas y forja realidades.

Quiero aprender de Muñoz Marín a hacer poesía con los hechos, a escuchar y a angustiarme más por cosechar sin sembrar que por sembrar sin cosechar".

Hace unos años le preguntamos a Doña Felisa ¿qué había sido lo más importante en su vida política? Quedó pensativa, lo que era raro, y luego nos dijo: "que la política no me dañó". Hoy pienso que podría decir lo mismo.

Vaya un saludo especial a nuestros soldados quienes cumplen por nosotros fuera de nuestras costas y del calor de sus familias. Soldados como mi compañero de labor universitaria, Edwin Conde, quien hoy se encuentra en Irak junto a miles de soldados de Puerto Rico. Siempre están en nuestros pensamientos.

Quedan por agradecer aquellos seres que vieron sus vidas acortadas antes su tiempo por su generosa devoción a nuestras causas comunes y cuyo testimonio vital de tiempo indefinido quedan con nosotros, seres como Jorge Camacho, Piero Martínez y Rubens Luis Pérez.

I Afirmación de nuestras esencias

El tiempo y las circunstancias que acogen nuestra existencia nos ofrecen opciones de ideas y de causas. Hubo tiempos en que dos ideas se estrellaron contra las duras realidades y la tragedia parecía destino y la desesperanza, la vocación de nuestro pueblo.

Pero surgió una generación de hombres y mujeres que bajo el liderato inspirado de Luis Muñoz Marín transformó con sus obras y sus himnos la operación lamento borincano a la operación jalda arriba. Ahora la empatía hacia el dolor de la pobreza se convertía en la confianza que ha de tenerlos contentos con la construcción de nuevas obras justicia de escuelas, viviendas y hospitales.

Cuando me preguntan por qué soy popular, empiezo por decir que en la década que yo nací el promedio de vida de un niño era de 48 años y hoy son casi treinta más, que solo 5,000 estudiantes entraban en la universidad y hoy sobre 170,000 lo logran, que el 70% de nuestra gente morían sin ver a un médico en su último año de vida y hoy eso no ocurre, que antes moría gente de hambre y hoy nadie se acuesta con hambre en esta tierra.

Esa agenda de vida es nuestra épica de pueblo. Es una épica muy particular, no es una épica de sangre derramada, de batallas, sino de vidas transformadas, de oportunidades logradas, de misiones compartidas.

Somos un pueblo con épica y con derecho propio a sentirnos orgullosos de sus logros y crecer sobre ellos. No permitamos que nos destruyan su recuerdo y su legado, pues los pueblos crecen sobre su pasado y se superan sintiendo orgullo de sus logros obtenidos.

Es por ello crucial conocer nuestra historia, pues no se aprecia lo que no se conoce. El conocimiento precede el aprecio y el aprecio a las grandes gestas resulta en la inspiración para las del mañana.

Hay que valorar nuestras esencias y nuestros maestros. De Muñoz recibimos el legado; (1) de la batalla del voto limpio y que es el arma de la igualdad.

(2) que no se puede vender el voto ni alterar sus resultados ni dejar que el dinero dómine nuestra política.

(3) el concepto de la patria-pueblo pues no se puede decir que se quiere a Puerto Rico sin partir del puerto de su gente, de sus luchas y esperanzas.

(4) que el status no es un fin el sí mismo, sino un medio para servirle a su gente. Por eso el Partido Popular Democrático es el único partido cuya lealtad primaria no es un status particular sino al ser humano que guía su bandera.

(5) Que el triunfo no da derecho a ser canalla, por eso el sol del 6 de noviembre de 1940, "salió quemando sogas y derritiendo cadenas" de los opositores al Partido Popular Democrático pues el ejercicio del poder es para hacer justicia no para atropellar al adversario.

(6) Enseñó Muñoz que las causas comunes son más grandes que las propias. "Tú eres la fuerza", le dijo con ejemplo a nuestro pueblo retirándose del poder en pleno apogeo de su liderato. Tenemos que aprender de su ejemplo. El protagonismo no puede matar al protagonista ni debilitar sus causas. Los líderes individuales tienen que ceder ante los que tienen mejor posibilidad de llevar la antorcha triunfante al nuevo tramo. Lo vital es la antorcha no el corredor. Su ejemplo me ayudó a reconocer nuevas sendas de servicio luego de la derrota de 1996. La virtud de los buenos maestros es que sus enseñanzas transcienden a su tiempo y nos guían como brújulas en las noches de nuestras encrucijadas.

(7) Nos enseñó que había que cuidarse de no desarrollar "hábito" enloquecidos de consumo", pues nunca hay que satisfacerlos. El abandonar esa lección ha sido uno de los grandes problemas de nuestros tiempos.

(8) Mantuvo una ética de servicio público con un distanciamiento cultural hacia el atractivo del dinero que mantuvo su gobierno libre de corrupción y comunicó un desprendimiento ejemplar, no permitiendo aumentos de sueldo sobre su compensación original. Ese principio olvidado a veces ha sido responsable de exageraciones que desprestigian nuestro quehacer político.

(9) Valorar nuestra cultura, nuestro modo de sentir, nuestra empatía con el necesitado, nuestros valores, historia, tradiciones y creencias entendiendo que la cultura es un concepto cambiante pero que brinda ancla y guía ante lo moderno.

Esa aspiración cultural que representa el Instituto de Cultura Puertorriqueña, Don Ricardo Alegría es hoy más urgente que nunca. La globalización de comercios, consumos y comunicación requieren una agenda de afirmación puertorriqueña. En especial para un pueblo, donde algunos quieren borrarlo del mapa cultural haciéndolo una gente sin raíces, fáciles de asimilar. Cuando un pueblo pierde sentido propio, se convierte en palabras de la poetiza Elsa Tió "arcilla fácil para la mano ajena".

Nosotros no podemos controlar nuestra inmersión en el mundo global, pero si podemos afirmar con voluntad lo nuestro, porque no somos ni menos ni más que nadie y enriqueciendo nuestro haber colectivo afirmamos el de la humildad.

Veo un atentado sin respuesta de diluir nuestra cultura. Debe darnos vergüenza que haya funcionarios públicos que le quieren hablar a su gente en un idioma que entienden menos que el propio. Nadie se comunica en un idioma en que se entiende menos, salvo que tenga "un grave enredo de espíritu". "San Juan City Police", "Guaynabo City", hasta "Guayama City". Basta ya de negar lo nuestro.

Desde los años veinte cuando nació el concepto de estadidad jíbara hasta 1990, ese ideal compaginaba con una defensa de nuestra cultura. Hoy hay corrientes asimilistas que promulgan en diluirnos como cultura para adelantar su agenda. Eso es en contra de Puerto Rico y de los Estados Unidos, a ese intento hay que responder con afirmación puertorriqueña; estudiando nuestra historia, valorando nuestras gestas; afianzando nuestra identidad de pueblo.



Ante la aportación y afirmación puertorriqueña.

 

Vale la pena señalar que los autonomistas no podemos prendar nuestra defensa contra la estadidad, en el porciento de nuestra población que domina el inglés. Eso es una defensa incorrecta en los méritos y tiende a desvanecerse en los tiempos. Tenemos que afirmar nuestra identidad de pueblo con sentido propio, con cultura vigorosa y con buen inglés. Los pueblos vigorosos culturalmente no los amenazan nuevas fronteras en lenguaje. Ahora, se pretende eliminar una cultura se invita una agresiva agenda de afirmación. La participación en la UNESCO como miembro asociado es una agenda viable con nuestro status y con una posición ilustrada por Estados Unidos, quien ha apoyado nuestra participación similar en otras organizaciones de salud, agricultura y turismo.



(10) La convocatoria colectiva y la Constituyente. Muñoz supo convocar a miles de puertorriqueños al servicio al país, Piñero, Fernós, María Libertad Gómez, Ramos Antonini, Gutiérrez Franqui, Negrón López, Samuel Quiñones, Sánchez Vilella, De Jesús Toro, Moscoso, Picó, Felisa Rincón, Luchetti, Polanco Abreu, Trias Monge, Hernández Agosto, Hernández Colón, estos son algunos de los convocados. Al participar del juramento de Jesús T. Piñeiro, como primer gobernador puertorriqueño, sentenció que "las almas grandes no tienen uso para sí mismas". Tenía razón.

Esa convocatoria al servicio incluyó personas de diferentes ideologías permitiendo al país en servicio de sus mejores hijos para su quehacer. Ellos también respondieron a su llamado con gran sentido de sacrificio y generosidad porque solo uniendo voluntades se cambian realidades. Esa fue mi vivencia en la Alcaldía de San Juan.

Es imperioso consignar que a la agenda social y económica se une el logro político mayor en nuestra historia, la ley 600 y la Constitución de Puerto Rico. Esa Ley del Congreso en 1950, dispuso un régimen pues partía del reconocimiento a nuestro derecho al gobierno propio y a diferencia de todas las otras leyes federales solo entraría en vigor si la aprobaba el pueblo de Puerto Rico con sus votos. Repito, para los que lo niegan por ignorancia o mala intención, esa ley no fue una acción unilateral y así lo consigna su propio texto. Por ello tampoco pueden unilateralmente alterarla. Los tiempos de los poderes omnímodos ya fueron superados. El que haya congresistas y algunos puertorriqueños quieran disminuir su valor, no es excusa para el silencio ante las injurias y contra los hechos, la historia y la dignidad democrática de Puerto Rico y de los Estados Unidos de América.

Nuestra Constitución es un logro inigualado en nuestra historia de pueblo. Valorémosla. Costó luchas y vidas y siglos de historia. Esta Constitución de avanzada que nutre nuestro quehacer colectivo fue aprobada por 88 de los 92 constituyentes puertorriqueños de tres diferentes partidos. Hay que defender su valía y rechazar sus múltiples intentos de enmiendas que atentan contra su integridad. Múltiples enmiendas y propuestas tienden a diluir su valor. Buen ejemplo acogemos de los Estados Unidos con solo 27 enmiendas en más de 220 años de Constitución.

Nuestra Constitución solo debe enmendarse por excepción, cuando responda a consensos o necesidades ampliamente justificadas como lo fue el voto a los jóvenes de 18 años.

Esa Constitución es parte esencial de nuestra épica de pueblo y sus múltiples enseñanzas guían nuestro camino. Su sentido de responsabilidad hacia el futuro más que a su presente rindió frutos continuos. Cuando abandonamos sus enseñanzas y gastamos y tomamos prestados más de lo que podíamos pagar y ahí están las consecuencias.

Uno de los peligros de la democracia es su susceptibilidad a caer en la demagogia de las promesas huecas de responsabilidad. Desde Atenas hasta hoy esa democracia es su gran peligro. Para entender esa debilidad, se hizo la democracia representativa y se requiere un liderato y un electorado iluminado. En eso el poeta en Fortaleza nos dio grandes lecciones. Explicaba Muñoz que, el buen gobernante debe ser como el buen agricultor, que aún cuando sus hijos tienen hambre no pone todas las semillas en la hoya sino que guarda algunas para la siembra.

Aplíquense esa lección afirmando nuestras esencias se nos iluminan las alternativas.

II Solidaridad con nuestras causas

Una generación se distingue al igual que cada ser humano por la empatía de solidaridad hacia las causas que animan su entendimiento.

Es por ello ejemplar las respuestas que el Partido Popular Democrático ha dado a los desempleados. Cesantías causadas por aquellos mismos que prometieron no despedirlos. Vaya hacia todos los despedidos nuestra solidaridad y nuestra empatía con su dolor.

Despedirlos y decirle que busquen empleos privados es un cinismo imperdonable cuando los mismo que los cesantearon fueron los que gestionaron la eliminación de los empleos privados que creaban las empresas 936 por razones ideológicas. El debilitamiento del sector privado en Puerto Rico en causa en parte del gigantismo gubernamental. La perdida de más de 40,000 empleos privados por causa de que la eliminación Sección 936 por ser esta incompatible con la estadidad y ahora lanzar a la calle los mismos empleos que sus propias manos eliminaron, en una burla que no puede pasar con impunidad y silencio.

Porque quien permanece en el silencio ante la injusticia, tarde o temprano termina siendo su cómplice o su víctima.

Es por ello que la ausencia de memoria favorece al irresponsable y al demagogo.

Nuestras creencias mas intimas tienen que estar con los más débiles, con las madres solteras, con las mujeres divorciadas que dirigen un hogar, con los matrimonios que buscan trabajo para mantener a sus familias, como los adultos que no los quieren emplear porque ya tiene mucha experiencia y antes no los empleaban porque no tenían experiencia. Con los jóvenes que tienen que emigrar de su propia tierra buscando sustento.

Con nuestro ignorado Caribe donde nuestros hermanos haitianos no han sentido la mano amiga puertorriqueña.

Con nuestros puertorriqueño en Estados Unidos que necesita nuestro respaldo y nuestra herencia colectiva. Da mucho sentimiento ver que son los de allá los puertorriqueños que más banderas despliegan sin conocer la tierra que los representan.

III Esperanza con nuestras misiones

En esta hora de retos y adversidades se acurruca junto a nosotros la esperanza. Esperanza de ver tanto joven dar la cara por Puerto Rico. Esperanza de ver las reservas de dignidad aparecer en generosa compañía. Esperanza de saber que épica que defender e historia que nos da aliento habiendo superado retos mejores a los presentes.

Veo esperanza cuando veo enfrentar con vigor del plebiscito de status, donde pretenden esconder la emboscada del plebiscito de status. En ese intento de esconder la estadidad para no enfrentarse al ELA y traer la estadidad sólo frente a la independencia y a la libre asociación manufacturando una mayoría artificial.

Vale la pena decir unas palabras. El Estado Libre Asociado de Puerto Rico es un logro excepcional en nuestra historia del cual debemos sentirnos orgullosos y listos para defenderlo.

El que tenga defectos que deban ser superados, no debe ser razón para descartar y empezar nuevamente. Eso sería el error más grave que podríamos cometer. No defender al Estado Libre Asociado en un camino certero al territorio incorporado que un purgatorio con sentencia de impuestos federales sin representación, en rumbo a la estadidad.

El ELA, a dicho Muñoz, es la barrera contra la estadidad y el puertorriqueño que no sea estadista caería en una trampa en el primer plebiscito proyectado ayudando a la estadidad si vota contra el ELA. Para el puertorriqueño que no sea estadista existen dos opciones legítimas, votar por el ELA, por sus méritos y defender lo nuestro o no votar, pero nunca ser cómplice de los que quieren manipular el voto.

 

Si viene ese plebiscito con las dos votaciones, estaré allí defendiendo al ELA de frente y sin miedo y derrotado ese burdo intento de estadista enmascarado.

El issue de ese plebiscito es la estadidad.

Para vencer tenemos a veces que contribuir con gestos de unidad distribuyendo responsabilidades entre el nuevo liderato autonomista.

 

Hay que crear una organización de finanzas, con contribuciones individuales mensuales masivas que liberen al Partido Popular Democrático de agendas agenas a su control.

Tenemos que fortalecer la organización política y electoral ahí donde más vulnerable quedamos en la pasada contienda electoral.

Tenemos que crear las academias de liderato que infundidas de entusiasmo para la lucha electoral que se avecina, inspiradas por nuestros maestros y llenos de idealismo engendren el espíritu batallador de un pueblo que se sabe superar.

Sobre Puerto Rico, entiendo que tenemos que disminuir nuestras contradicciones, no podemos hablar de una cosa y hacer lo contrario. No se puede hablar de defender el ambiente y no tener un solo molino de viento en Puerto Rico y haber sido el único pueblo que le disminuyó los impuestos a los vehículos que más contaminan y no haber aumentado su porciento de reciclaje en casi una década.

Nuestro pueblo tiene que tener en sus vehículos democráticos y jurídicos las aperturas para corregir sus injusticias y no en acciones directas que hacen ingobernable el país. Tiene que rescatar su confianza en sus funcionarios electos haciendo buen juicio al diferenciar entre grandes promesas que condenen al futuro por los gastos del presente. Ese pueblo nuestro que ha superado otros grandes retos tiene que saberse superar en el presente.

Vamos hacerle justicia a los que nos precedieron afirmando sus esencias y sus grandes lecciones.

Vamos hacerle justicia a nuestras causas defendiendo a los más débiles y confrontando a los que abusan del poder. Vamos abrirle camino a la esperanza trabajando duro, evitando protagonismos ajenos a las responsabilidades que nos tocan y vamos abrirle futuro a las nuevas generaciones creciendo junto con la nuestra y organizándonos para vencer. Vamos Pa’encima!!!