El senador Miguel Romero acudió este martes a la escuela Juan José Osuna a ejercer su derecho al voto como candidato a la alcaldía de San Juan por el Partido Nuevo Progresista (PNP) sin pretensiones y con un claro mensaje de que si prevalece en las urnas llegará a administrar a la capital y no con agendas políticas.

Romero, quien llegó al referido plantel acompañado de su esposa María Teresa González y su hija Ana Victoria Romero, optó por hacer la fila como cualquier otro ciudadano, luego de atender a la prensa y conversar por cerca de 10 minutos bajo un intenso sol.

Mucho más de un centenar de personas aguardaba a las afueras de la escuela y bordeaba toda la cuadra donde se encuentran los estudios de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública (WIPR Canal 6). Como en tantos otros precintos alrededor de la isla, los electores tuvieron que someterse a una larga espera y sobresalían en la fila las sombrillas para resguardarse de los rayos del sol, así como una que otra silla de playa en el caso de los que fueron mejor preparados.

Otros más afortunados no tuvieron que hacer la misma fila sino que se acomodaron en una más corta, correspondiente a los votantes que debían ejercer su derecho originalmente en el vecino Colegio La Merced, pero que como en otros casos alrededor del país por el cierre de planteles, provocó que hubieran más ciudadanos votando en las mismas unidades.

“No es que me alejo de los estilos tradicionales, es que veo unos modelos exitosos allá afuera. Veo el ejemplo de Ramón Luis Rivera (Bayamón), que es de mi partido y hace su trabajo allá afuera, y gana con el 70 por ciento de los votos. No entra en controversias políticas o ideológicas”, dijo Romero mientras se acercaba en la fila al colegio número 5, donde le tocó emitir su voto. “El otro ejemplo es el de Carolina (José Aponte, del PPD), que ha sido reelecto y por alguna razón será. No tengo la más mínima idea, además de que es popular (Partido Popular Democrático), si es del ELA como está o si es soberanista. No lo veo en controversias”.

Con ese enfoque Romero, quien dijo que esperará en su residencia en lo que comienzan a salir los primeros resultados de los comicios de hoy, aspira a llegar a la capital a trabajar como un administrador más y enfatizó que no como un político.

“Soy persona de no entrar en dimes y diretes. Presenté mis ideas hasta en los debates y en ese sentido vamos a comenzar en esos primeros 100 días rescatando esta ciudad, limpiándola y acondicionándola… utilizando los fondos federales que han sido asignados inicialmente para lo que es la reconstrucción y revitalización”.

Su hija Ana Victoria, quien recién cumplió sus 18 años hace una semana según dijo Romero, está cónsona con su padre en que el voto del electorado, sobre todo el joven, será crucial para el futuro de la ciudad capital.

“Es muy importante para mí poder participar por primera vez y pienso que este momento es bien importante para el futuro de San Juan y el futuro de Puerto Rico. Así que no solamente es importante para mí, sino que urjo a todos los jóvenes de San Juan a salir a votar y ejercer su derecho porque en verdad va a cambiar cómo ha funcionado la ciudad de San Juan por los próximos cuatro años y posiblemente por los próximos 20”, dijo la joven hija del aspirante a la alcaldía.

El senador, quien comenzó su vida en el servicio público como secretario del Departamento del Trabajo y luego fue secretario de la gobernación bajo la administración de Luis Fortuño, dijo que la imagen de la capital está maltrecha y se enfocará en levantarla.

“Sí está maltrecha… en estudios y en reporte de revistas como el US News, es el sentir de la gente. La ciudad está ‘esbaratá’. Hay que trajajar, pero no se transforma ni en un día ni en un año. Pero las actitutdes sí se pueden transformar y yo vengo a que la gente vea y sienta que el gobierno municipal le pertenece”.

“San Juan es un municipio con muchas fortalezas. Si hay otros municipios, de ambos partidos, que han paliado la crisis de los huracanes y la falta de subsidios, y menciono a Bayamón y Carolina, que lo han hecho bien, San Juan puede hacerlo mucho mejor”.