¿Listos los patronos para la reapertura económica?

La primera fase para flexibilizar el toque de queda con la reapertura de un grupo de negocios inicia hoy con un panorama sombrío por conocer cuántos patronos han entregado al Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) una autocertificación que afirme que cuentan con un Plan de Manejo de Riesgo de Contagios para empleados y clientes.

Y es que las dudas abundan, incluso, entre la población de patronos en la isla quienes esta noche tenían lagunas sobre la documentación requerida por el gobierno previo a la apertura de sus negocios, según se dispone en la orden ejecutiva (OE-2020-038) firmada por la gobernadora Wanda Vázquez Garced a fin de extender el toque de queda y establecer otras medidas necesarias para desacelerar los contagios de la COVID-19 en Puerto Rico. Muchos desconocían que de no cumplir con la entrega de documentos estarían en incumplimiento legal y expuestos a ser multados o sometidos a que se les revoquen sus licencias. Las multas podrían alcanzar los $5,000 por infracción.

Esta noche el portal del DTRH aun no tiene disponible el listado que, por disposición de la orden ejecutiva, debe tener publicado en su portal. Múltiples esfuerzos por entrevistar a la secretaria de la agencia, Briseida Torres, fueron infructuosos. Mientras, la gobernadora remitió por comunicado de prensa que se conformó un equipo de trabajo para inspeccionar los negocios y asegurar que se cumplan con las medidas establecidas para prevenir la propagación del novel coronavirus.

"En aras de poder ir abriendo sectores económicos, en conformidad con la Orden Ejecutiva que tiene vigencia desde mañana hasta el 25 de mayo, hay negocios que podrán comenzar a operar esta semana. No obstante, es importante salvaguardar la salud y protección de los empleados, y por eso personal de distintas agencias concernientes estarán inspeccionando los negocios, haciendo cumplir con todos los protocolos", indicó la gobernadora sobre el esfuerzo en el que trabajarán como entes fiscalizadores el Negociado de la Policía, el Departamento de Hacienda y el Departamento del Trabajo.

La flexibilización, recomendada a la gobernadora mediante consenso por parte de los miembros de los Comités de Asesores Médicos y Económicos, se implementa al amparo de los datos que provee la curva de contagios y los recursos que tienen los sectores públicos y privados para integrar medidas de riesgo de contagios en sus facilidades y operaciones. Según datos del Departamento de Salud, en una semana se han sumado 437 casos positivos a las cifras de contagios para un total de 1,808. De estos, 97 personas han fallecido. Se desconoce el número de hospitalizados, recuperados y ambulatorios.

“Estaremos evaluando el cumplimiento con el requisito de autocertificación y que los planes de control de exposición al COVID-19 de cada patrono cumplen con los elementos esenciales requeridos para garantizar la seguridad y la salud de sus empleados. Los patronos están conscientes de las guías y recomendaciones emitidas por PR OSHA y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en los pasados meses, y nuestra misión es asegurarnos que siguen dichos parámetros. Todo patrono que no esté en cumplimiento no será autorizado a reanudar operaciones. Igualmente, los empleados que sienten que no se cumplen las medidas de seguridad requeridas, puede presentar una consulta o queja por correo electrónico a través de prosha@trabajo.pr.gov”, destacó por escrito la secretaria del DTRH.

Quejas a tutiplén

Aunque Torres y el secretario auxiliar de PR-OSHA, Luis Pardo, insisten en que durante las pasadas semanas orientaron y asistieron a patronos del sector privado en la creación de sus planes de control, lo cierto es que entrevistas realizadas por Primera Hora a líderes de diversos sectores que tienen previsto arrancar sus operaciones a partir de hoy, no se sintieron bien orientados.

A pocas horas de que entrara en vigor la nueva orden ejecutiva relacionada a la emergencia sanitaria creada por el coronavirus líderes de varios de esos sectores expresaron serias dudas sobre las directivas en la orden y el proceso a seguir para los negocios que podrían comenzar a funcionar.

Según expresaron portavoces de taxistas, mecánicos, técnicos de refrigeración y electricistas, la comunicación con el Ejecutivo ha sido casi inexistente y no han recibido directrices ni orientación sobre cómo proceder, y por el contrario han estado actuando en base a su mejor criterio y la información que les llega por vías como los medios de comunicación. De igual forma, mencionaron preocupación porque la policía tampoco tiene claro los procedimientos y ha multado y ordenado cierre de negocios a base de su propia interpretación de la orden.

“Ni han llamado para comunicarnos algo. Nada que ver. No ha habido acercamientos”, afirmó de manera categórica Juan de León, presidente de la Federación de Taxistas, cuando se le preguntó si habían recibido alguna orientación oficial sobre las nuevas directrices para operar.

“Lo que hemos hecho es orientar nosotros, según lo que informa la prensa, y así hemos pasado la orientación hacia adelante”, explicó De León sobre las medidas que han transmitidos a sus miembros.

Recordó que en epidemias anteriores la Compañía de Turismo se había movilizado y había provisto equipo protector y mascarilla a los taxistas. En esta ocasión, acotó, esa agencia ha estado ausente.

“Con quien más hemos tenido comunicación es con el presidente de la Comisión de Transporte (Negociado de Transportación y Otros Servicios, Damián García). Pero la realidad es que hemos estado sin información, ni orientación, ni circular, nada”, aseguró De León al explicar que aun cuando han tomado medidas de seguridad se suscitó el caso de una compañera contagiada, quien estuvo “grave en el hospital”.

En esta primera etapa de reapertura paulatina, se incluyen a los negocios que son parte de la cadena de suministros o servicios esenciales, pero bajo estrictas medidas de seguridad. Pero también incluye otros que ofrecen servicios que atienden necesidades básicas como: reparación y piezas de vehículos, ferreterías, textiles, lavanderías, centros oficiales de inspección vehicular, entre otros. Estos tienen unos horarios fijos establecidos que, en su mayoría, fluctúan de lunes a viernes y con especificaciones que varían y deben ser revisadas en la orden ejecutiva.

Un segundo grupo comenzará a trabajar el 11 de mayo y en estos se incluye al sector de la construcción y el sector de la manufactura.

Julio Bonilla, presidente del Colegio de Técnicos y Mecánicos Automotrices de Puerto Rico, indicó que, ante la falta de orientación oficial, el Colegio se ha dado a la tarea de orientar de la mejor manera que han podido a sus miembros, recomendando tomar las medidas sugeridas de distanciamiento social, atender solo por cita y usar protección.

Comentó que no fue hasta la segunda orden ejecutiva que fueron incluidos como negocios que podían operar con ciertas restricciones, “pero no nos daban guías y en el área oeste empezaron a cerrar talleres de hojalatería y citar al tribunal”.

El líder de los mecánicos indicó que este lunes tendrían una reunión con la junta de gobierno del Colegio para ver cómo preparaban un modelo para orientar sobre la autocertificación a talleres de mecánica automotriz, talleres de hojalatería y pintura y a los de mecánica industrial.

Mientras, en el frente de los técnicos de refrigeración la situación no era diferente en cuanto a la falta de orientación, según expresó Antonio Figueroa Rey, presidente del Colegio de Técnicos de Refrigeración y Aire Acondicionados de Puerto Rico.

“A nosotros como Colegio no nos han notificado nada. Ni nos han llamado ni nada”, aseguró.

Explicó que le escribió una carta al secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, y le respondió “como al mes” indicando que estábamos exentos.

“¿Pero exentos de qué? Porque podemos dar servicios de emergencia, y eso es lo que se estaba dando, a hospitales y eso. Pero no nos atrevíamos a dar otros servicios por temor a que nos multaran. Ahora la nueva orden sí habla de servicios de reparación y mantenimiento de aire acondicionado. Pero no habla de venta. Y, emergencias, que quede claro, aquí en Puerto Rico, los aires, una nevera, aquí es una emergencia”, afirmó Figueroa, agregando que todos los días recibe decenas de llamadas de técnicos atemorizados sobre si dan o no un servicio.

Aseguró que los técnicos están llenando la autocertificación, “pero tienen dudas y miedo”.

“Se autoriza de 9:00 a.m. a 5:00 p.m., de lunes a viernes. Pero si tengo que viajar lejos, ¿puedo ir antes de esa hora y regresar después? Dice reparación y mantenimiento de aires acondicionados, ¿y las neveras? ¿Y otros equipos?”, preguntó, dejando ver algunas de las dudas que persisten con la orden ejecutiva. “Y otra cosa, no veo nada de lavadoras, estufas, secadoras, que son cosas que un técnico puede arreglar, y que un doctor, una enfermera, cualquiera que tenga que estar saliendo, tiene que tener esos equipos funcionando, y no nada de eso se especifica”.

De igual forma, cuestionó que no se mencione en la orden a los suplidores y distribuidores especializados, “que tienen miles de empleados”, y sin cuyos servicios ellos no podrían dar el suyo.

Mientras, en los centros oficiales de inspección vehicular tienen hace más de dos semanas un plan de mitigación de riesgos unificado, pero hasta ayer desconocían que cada patrono debía preparar un informe y detallarlo de forma individual al Departamento del Trabajo, según informó el presidente de la Asociación de Centros de Inspección de Puerto Rico, Roberto Echevarría.

Sostuvo que el corre y corre se formó hoy domingo con los más de 550 patronos alrededor de la isla quienes hacían de tripas corazones para completar el plan individualizado y la autocertificación.

“Nuestro protocolo unificado establece que los clientes se queden en su carro, que los clientes lleven mascarilla y no estén con niños y que en caso de que se tengan que bajar porque haya algún problema de emisión de gases se mantenga una distancia de más de seis pies… en aquellos casos en que hay que comprar el marbete se toman las mismas medidas que en los comercios. Estamos preparados, créeme”, dijo Echevarría al estimar que cada centro emplea a entre 3 a 4 personas a las que también se incluye en el plan de manejo de riesgos.

Dijo que está en gestiones de solicitar que el Seguro de Responsabilidad Obligatoria se renueve automáticamente con el que el cliente tenía al momento de inspeccionar su vehículo pues esto evitaría que las personas tengan que firmar un documento. “Esa es la única firma requerida en todo el proceso y así se evitaría cualquier probabilidad de contagio por esa vía”, dijo quien estima que durante los 50 días de cuarentena unos 75,000 vehículos se dejaron de inspeccionar por lo que “tenemos muchísimo trabajo en mayo… ya era hora que nos permitieran abrir”.

¿Cuáles son las expectativas en el primer día reapertura?

Según el director del Comité Asesor Económico, Emilio Colón Zavala, todos los patronos deben tener “debidamente preparado y certificado” sus planes de mitigación, según ha sido dispuestas en el DTRH.

Pero aclaró que para que el proceso sea “exitoso” tiene que haber una colaboración por parte de los clientes a fin de que los riesgos de contagio sean los mínimos posibles.

Primera Hora le preguntó si el Task Force especializado hizo un análisis de cuántos negocios estarían participando de la primera fase mañana, lunes, en cambio Colón Zavala no pudo precisar una cifra exacta.

“No creemos que mañana salga mucha gente a la calle… mañana realmente abren centros de inspección, compañías de seguro, los servicios profesionales que no puedan brindar servicios a distancia…entendemos que, realmente, lo más grande será el 11 de marzo cuando se unen otros tipos de negocio como el sector de construcción y manufactura”, expresó al detallar, por ejemplo, que del área de construcción se reflejaría una fuerza laboral de unos 30,000 empleados.

En términos, generales, dijo que los estimados son que entre mañana y el 11 de marzo la fuerza laboral alcance entre 50 a 50 mil empleados y “no más de eso”.

Sobre el riesgo que eso podría suponer para un despunte en contagios de SARS-CoV-2 dijo que un cuestionario completado por 250 patronos que laboraron durante los días del 15 al 23 de abril -con una fuerza laboral de 63,000 personas- notificó unos 25 casos confirmados al COVID-19. A su juicio, esa cifra demuestra una contención de la enfermedad en los centros de trabajo.

Indicó que el mismo requisito de monitoreo se le requerirá a los patronos que se unen a partir de hoy en la reapertura de la economía y, aclaró, que de surgir un alza en contagios o en la capacidad de servicios de salud la orden ejecutiva podría ser revertida por la gobernadora. Así mismo dijo que las guías establecidas por los CDC y OSHA dejan a discreción de los patronos el realizar pruebas diagnósticas a sus empleados. En cambio, entre los requisitos de la autocertificación deberán detallar el proceso de cernimiento del personal previo a a la entrada al lugar del trabajo; métodos de higiene para los empleados en cuanto al lavado de manos y uso de hand sanitizer; el procedimiento a seguir en caso de detección de un empleado con síntomas o positivo y mencionar el tipo de equipo de protección personal (EPP) que utilizarán los empleados y si los mismo serán provistos por el patrono. Estos son algunos de 22 puntos requeridos por el Departamento del Trabajo para el Plan de Control de Exposición a COVID-19.