El ex legislador del Partido Independentista Puertorriqueño David Noriega falleció esta mañana tras una batalla contra el cáncer.

La información fue divulgada en el programa Por Debajo de la Mesa de Radio Isla 1320.

A causa del padecimiento de cáncer en el pancreas, el abogado independentista estuvo hospitalizado en Auxilio Mutuo, donde se mantenía al tanto de todo lo que acontecía en su Puerto Rico.

Noriega fue candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en 1996, luego de una exitosa carrera legislativa en la Cámara de Representantes, en la que se destacó por su investigación sobre corrupción en el desaparecido Instituto del Sida de San Juan.

Además, Noriega fue uno de los demandantes en el caso de las carpetas que confeccionó el Gobierno de Puerto Rico a personas por su ideología política. Más recientemente, el abogado estuvo vinculado al Movimiento Unión Soberanista (MUS).

Se destacó como abogado, analista político y fue ex presidente del comité anticorrupción conocido como Blue Ribbon, bajo la administración de la gobernadora Sila Calderón.

El político tenía 68 años y le sobreviven su esposa, Carmencita Acosta, y sus hijos David, Javier y Rebeca.

A continucación reproducimos la última entrevista a Noriega realizada por la reportera Rosita Marrero el pasado 18 de abril.

El ex legislador del Partido Independentista Puertorriqueño falleció esta mañana tras una batalla contra el cáncer.

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David Noriega: “Quiero que mi país ría y sueñe”

Rosita Marrero

El abogado independentista David Noriega, quien libra una batalla contra un cáncer que lo mantiene postrado en el hospital Auxilio Mutuo, está al tanto de todo lo que acontece en su Puerto Rico, y aun en su lecho de enfermo, no cesa de pensar en soluciones que puedan revertir el colapso que, según este, sufre el país.

Noriega conversó con Primera Hora, vía telefónica, en medio de las interrupciones usuales en un hospital y del entra y sale de enfermeras a la habitación.

“Espérate, que vinieron a ver cómo me encontraba”, comentó a este diario, en un momento dado.

“Yo quisiera hacer eso (una entrevista), pero ahora mismo no puedo, hasta que recobre más fortaleza”, fue su primera respuesta a nuestro acercamiento.

Junto con él, repasamos aspectos de su vida, una vida dedicada a la lucha por la independencia de Puerto Rico.

“Así es. Cumplí 68 años el 10 de abril”, dijo con cierta dificultad al hablar.

Fue en la Universidad de Puerto Rico, en 1967, donde Noriega comenzó a destacarse al ser elegido presidente del Consejo General de Estudiantes. Fue en su alma máter que conoció a su alma gemela, su esposa e inseparable compañera por cerca de 40 años, Carmencita Acosta.

“Nos conocimos en unas Justas Intercolegiales y desde entonces, desde 1964, hemos estado juntos. Hemos tenido nuestros hijos, que son joyas para nosotros”, dijo con orgullo.

¿Qué lo impulsó a activarse en la política?A mí me afectó mucho la injusticia. Ver la injusticia me inquietaba. Además, mi padre, mi familia, no eran oficialmente independentistas, pero los discursos que me daba, en la práctica, con su verbo proclamaba lo que no predicaba.

Yo me crié en el área de Hato Tejas de Bayamón hasta los 10 años. Entonces, después pasamos a Río Piedras.

“Estudié en la Puerto Rico Elementary School”, recordó.

¿Qué lo impactó¿ Qué lo ha marcado a usted?La tolerancia de este país al discrimen, que a pesar de las denuncias y los carpeteos, y nadie lo retó por muchos años.

Se refiere a la persecución de independentistas llevada a cabo por décadas por la División de Inteligencia de la Policía.

“Se toleró la persecución contra unos grupos. No había indignación. Se trataba como algo natural”, afirmó.

¿Cambió en algo el discrimen?“Yo creo que empezó a cambiar. No totalmente, pero empezó a cambiar y a desistirse de esta práctica.

Noriega recordó con orgullo su participación dentro de las filas del PIP.

“Para mí, fue un gran honor ser candidato a la Gobernación del PIP y fue un gran honor presidir el Blue Ribbon.

Creo que en el PIP hay mucha gente valiosa. Mis diferencias eran con el liderato, que no rectifica, y si no rectifica sus errores los repite”.

Usted acudió a las autoridades federales.Tuve que ir al Tribunal Federal porque en aquella época el secretario de Justicia era Pedro Pierluisi y no iba a actuar independiente. Fue una movida arriesgada mía, pero lo tenía que hacer. Había que hacerlo porque si no se perdía el momento.

“Yo llevé la información desde antes del Blue Ribbon”, dijo Noriega, quien tan temprano como el 1994 denunció traqueteos con el Superacueducto y también denunció el fraude del Instituto del Sida.

¿Está al tanto de todo?Estoy al tanto. Este país colapsó. Ya no existe Puerto Rico como lo concebíamos. Un país que siempre quería trabajar, que quería superarse. Tú sabes lo que es ahora que la gente esté más pendiente a los cupones que al trabajo.

¿Se puede revertir?Yo creo que sí. Yo iniciaría una serie de reuniones de alto nivel y confidencial dirigida a buscar una concertación de ideas y proyectos.

“No puedo seguir. Me vienen a buscar para hacerme unos exámenes médicos”.

Una última pregunta: ¿Qué país sueña?Un país que ría y que sueñe. Ese es mi país.