La NASA ofrece una rueda de prensa esta mañana en la sede de la agencia en Washington para hablar de las conclusiones de un equipo independiente de estudio de fenómenos anómalos no identificados (FANI) que encargó en 2022.

Minutos antes de este evento la agencia espacial compartió con el mundo el informe completo, que contiene los lineamientos planteados por el grupo de expertos para continuar el estudio científico de estos fenómenos, que señalan, representan una amenaza para la seguridad del espacio aéreo de Estados Unidos.

El informe comienza señalando que el estudio de los Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI) representa una oportunidad científica única que exige un enfoque riguroso y basado en pruebas. “Abordar este reto requerirá nuevos y sólidos métodos de adquisición de datos, técnicas avanzadas de análisis, un marco sistemático de presentación de informes y la reducción del estigma de la presentación de informes”.

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“La Nasa, con su amplia experiencia en estos campos y su reputación mundial de apertura científica, se encuentra en una posición excelente para contribuir a los estudios sobre FANI dentro del marco gubernamental más amplio dirigido por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO)”, apunta el informe.

La agencia espacial también resalta la gran variedad de sistemas de observación de la Tierra y del espacio, así como de un extenso archivo de datos históricos y actuales, que deberían aprovecharse directamente para comprender este tipo de fenómenos.

Para ello, la NASA anunció que creará un departamento especial para estudiar los Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, en inglés), tras haber detectado que los ovnis no se están estudiando adecuadamente, y prometió transparencia en cualquier posible descubrimiento.

“Aunque la flota de satélites de observación de la Tierra de la Nasa carece normalmente de la resolución espacial necesaria para detectar objetos relativamente pequeños como los FANI, sus sensores de última generación pueden utilizarse directamente para sondear el estado de las condiciones terrestres, oceánicas y atmosféricas locales que coinciden espacial y temporalmente con los FANI detectados inicialmente mediante otros métodos. Así, los activos de la Nasa pueden desempeñar un papel vital determinando directamente si factores medioambientales específicos están asociados a ciertos comportamientos o sucesos de FANI”.

El panel de expertos también resalta el rol importante que jugará la información suministrada por la industria de teledetección comercial de Estados Unidos, que ofrece una potente combinación de satélites de observación de la Tierra que proporcionan imágenes con una resolución espacial de sub a varios metros, que se ajusta bien a las escalas espaciales típicas de los FANI conocidos.

“Aunque no todos los puntos de la Tierra tienen una cobertura constante de alta resolución, el panel considera, no obstante, que estas constelaciones comerciales podrían ofrecer un potente complemento para la detección y el estudio de los FANI cuando se produzca una recogida coincidente”.

Ante la duda generalizada de si el grupo de científicos convocado por la Nasa encontró alguna evidencia de vida extraterrestre, Bill Nelson, administrador de la agencia espacial señaló enfáticamente: “El panel de estudio independiente de la Nasa no halló evidencia de que los fenómenos anómalos no identificados tuvieran un origen extraterrestre. Pero no sabemos qué son. La mision de la agencia es hallar lo desconocido”.

¿La información disponible es suficiente?

El informe de la Nasa señala que en la actualidad, el análisis de los datos de los FANI se ve obstaculizado por la deficiente calibración de los sensores, la falta de mediciones múltiples, la ausencia de metadatos de los sensores y la falta de datos de referencia.

“Es vital realizar un esfuerzo concertado para mejorar todos los aspectos, y la experiencia de la Nasa debería aprovecharse exhaustivamente como parte de una estrategia de adquisición de datos sólida y sistemática en el marco de todo el gobierno”.

El grupo de expertos considera también que la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (AM) son herramientas esenciales para identificar sucesos raros, entre los que se pueden incluir las FANI, en grandes conjuntos de datos.

“Sin embargo, estas potentes técnicas sólo funcionan con datos bien caracterizados y recogidos de acuerdo con normas estrictas”, resaltan los expertos sobre las deficiencias que hasta ahora han caracterizado los reportes sobre alistamientos de lo que conocemos comúnmente como ovnis.

“Una vez más, es fundamental recopilar, conservar y distribuir datos de forma adecuada; la Nasa, con su experiencia líder mundial en estos aspectos, está bien posicionada para desempeñar un papel de liderazgo”, dice el informe.