El próximo año no hay quien nos despinte un aumento en la luz. 

El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Javier Quintana, dijo que dentro de seis meses a un año es posible que la factura de energía eléctrica aumente un total de 4.4 centavos por kilovatio hora, como parte del plan de reestructuración de la corporación.

Esa cifra contempla el aumento temporero que está en vigor desde agosto de este año por 1.29 centavos, que se espera se adopte de manera permanente.

Luego, si la Comisión de Energía lo aprueba, se impondría un aumento adicional para pagar por una emisión de bonos de titularización, que es básicamente un préstamo, que en este caso se garantiza con el dinero que se cobra a los clientes, y por eso hay que aumentar la factura. Para ese entonces se proyecta que el incremento total será de 4.4 centavos.

“El aumento de 1.29 centavos es para poder generar ingresos que son necesarios para invertir en revitalizar la Autoridad”, declaró Quintana en las vistas de transición.

“Si usted no mejora la red de transmisión de la Autoridad de Energía Eléctrica, de nada le va a servir que construya proyectos nuevos de generación (de energía), por eso la prioridad está en hacer esas inversiones”, explicó.

Miembros del comité de transición entrante cuestionaron si un aumento de ese tipo no afectaría aún más el alto costo de hacer negocios en el País. Sin embargo, en un aparte con medios dijeron que debían evaluar el asunto antes de recomendar que no se aumente la tarifa.

Quintana aseguró que el dinero que se obtenga con el aumento se invertirá en mejoras que incluyen reducir la dependencia del petróleo y aumentar la dependencia del gas natural, lo que a largo plazo ayudará a estabilizar el costo de energía.

Cada centavo que se aumente equivale a un ingreso de $173 millones.

El director de la AEE expresó que su única apuesta está en el Aguirre Gas Port, un proyecto para generar electricidad con gas, cuya permisología está aprobada en un 80%, pero no cuenta con el aval de la Comisión de Energía.

“Si esto no se da, yo no tengo un plan b”, declaró el funcionario.

Agustín Carbó, presidente de la Comisión de Energía, alegó que si no quieren el proyecto es porque la AEE no les ha dado toda la información que han pedido para evaluar si es lo que le conviene al País.

Mientras Quintana, aseguró que si se deroga la ley para la “revitalización” de la AEE, esa corporación regresaría a la inestabilidad financiera, quedaría vulnerable ante los acreedores, no habría dinero para comprar combustible y sería necesario un aumento de 11 centavos el kilovatio por hora que se traspasaría a los clientes.