Si las elecciones hubiesen sido este fin de semana y los votantes fueran los niños y niñas del país entre ocho y 12 años, el próximo gobernador de Puerto Rico sería Rafael Bernabe, del Partido del Pueblo Trabajador.

Al menos ese fue el resultado de una votación especial que convocó el Museo del Niño del Viejo San Juan, en la que lo importante eran las propuestas y no los candidatos ni sus partidos políticos.

Para lograr eso, que parece tan difícil en el mundo de los adultos, se tomaron varias medidas: se modificaron las papeletas y, en lugar de los símbolos tradicionales, se colocaron mascotas. Tampoco había referencia a los colores que identifican a los partidos, mientras que las propuestas se redactaron en un lenguaje fácil de entender.

Los padres no podían acompañarlos durante el proceso, en el que entraban a casetas de verdad y hasta se les marcaba el dedo para que no repitieran.

Y así, aunque ciertamente uno que otro se habrá dejado llevar por la mascota que le gustaba y no por lo que leyó, resultó vencedor Bernabe, quien estuvo representado por una abejita, con 29 votos de un total de 124 sufragios para un 23.3%.

“Los niños son el público más exigente... Hacen las preguntas más retantes porque no tienen miedo de preguntar y señalar las inconsistencias..., así que nos alegra muchísimo”, indicó el candidato tras conocer los resultados al tiempo que se mostró esperanzado en tener buena acogida en las elecciones generales del 6 de noviembre.


En segundo lugar quedó el incumbente del Partido Nuevo Progresista Luis Fortuño con 24 votos, que se traducen al 19.3%. El gobernador se hizo representar por un perrito.

Después salió, bajo la figura de un gatito, Juan Dalmau, del Partido Independentista Puertorriqueño, con 23 votos para un 18.5%.

En cuarto lugar llegó Alejandro García Padilla, del Partido Popular Democrático, cuyo símbolo fue un caballito, con 22 votos para el 17.7%

Mientras que el quinto lugar fue para Rogelio Figueroa, de Puertorriqueños por Puerto Rico, bajo un delfín, con 17 votos para un 13.7%.

Y el sexto lugar recayó en Arturo Hernández, del Movimiento Unión Soberanista, con 9 votos para un 0.7%, con la figura de un pitirre. Hernández estaba en la última posición de la papeleta.

“Todos, ricos y pobres, tendrían derecho a atenderse en buenos hospitales”, era la primera de las cinco propuestas de Bernabe, aunque –curiosamente– todas las promesas se parecían bastante.

La directora del museo, Carmen Vega, dijo que siempre le ha inquietado el modo –a veces ligero, a veces irreflexivo– en que los boricuas toman el asunto de las elecciones.

“Yo pienso que en la escuela no se explica bien el derecho a ejercer la democracia y las razones por las cuales uno debe votar. De eso no se habla. La gente se deja llevar que si mi familia es de los azules yo voto azul, o si es de los rojos yo voto rojo, pero no hay análisis y como educadora yo pensé qué chévere sería poder cuestionar las propuestas y crear conciencia”, expresó.

El proyecto fue posible gracias a una aportación de la Fundación Ángel Ramos.

“Fue interesante y había que leer bien... a mí me gustó la (propuesta) que hablaba de ayudar a los niños a llegar a la universidad”, dijo Yaima Santos, de 12 años, quien votó junto a su hermanita Lucía Santos, de 8 años.