A pocos meses del inicio de la temporada de huracanes, el 1ro de junio, el Gobierno está a ciegas en términos de la cantidad de personas encamadas o incapacitadas que necesitarían asistencia en una emergencia producto de fenómenos naturales, ya que no cuenta con un censo real y actualizado de esta población.

Por lo contrario, las agencias tienen cifras esporádicas que nublan la posibilidad de que exista una idea clara de, al menos, un estimado y les han traspasado esta responsabilidad a los municipios.

A estos efectos, la representante Lydia Méndez radicó la Resolución Conjunta de la Cámara 186 para ordenar al Departamento de la Familia y al Puerto Rico Innovation and Technology Service (PRITS) a crear un censo de envejecientes, incapacitados, encamados o personas con condiciones de salud. La medida, además, ordena que el Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), el Departamento de la Vivienda, todos los municipios y la Defensoría de las Personas con Impedimentos tengan acceso al mismo.

Pese a que fue avalada con 42 votos en noviembre de 2021, aún espera el visto bueno del Senado.

“Es fácil decir que les corresponde a los municipios”, señaló el representante Luis “Narmito” Ortiz, quien preside la Comisión para la Preparación, Reconstrucción y Reorganización ante una Emergencia y atendió la medida. “Aquí nadie quiere responder”, agregó al criticar que las agencias gubernamentales se lavan las manos de la responsabilidad, pero continúan recibiendo millones de dólares en fondos federales para atender emergencias.

Primera Hora indagó con las agencias que suelen ser las primeras respondedoras a núcleos familiares en situaciones de emergencia, NMEAD -adscrita al Departamento de Seguridad Pública (DSP)- y los departamentos de Salud y Familia. Todas compartieron la misma repuesta: no existe tal registro.

Tampoco lo tienen los procuradores del Ciudadano, del Paciente, de Personas de Edad Avanzada ni la Defensoría de Personas con Impedimentos.

En el caso de Familia, la agencia tiene la cantidad de adultos mayores subvencionados en Cuidado Sustituto, programa que cuenta con un presupuesto de $4,258,568.60 para 4,892 participantes.

Por su parte, Salud estimó en octubre de 2021 que los pacientes encamados sumaban a 25,000 personas cuando anunció el esfuerzo de vacunación masiva contra el COVID-19 en égidas y centros de envejecientes. Sin embargo, aquellos que lograron la inoculación fue porque personal de estos centros se comunicó directamente con Salud vía llamada telefónica. Aquellos que solicitaron inmunización sumaron 12,486 personas, detalló Salud a este medio.

El alcalde de Villalba y presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, Luis Javier Hernández Ortiz, propuso que se cree una “hoja de ruta en común” entre todos los municipios y el Gobierno central. Es decir, que cada pueblo complete su censo y lo comparta con las agencias gubernamentales.

“Mi recomendación es que todos hablemos el mismo idioma”, expresó.

Hernández Ortiz reconoció que, tras el azote del huracán María en 2017 se le dificultó al equipo municipal allegarse a los encamados e incapacitados, experiencia que abrió camino para la creación de un censo electrónico elaborado junto a la epidemióloga Fabiola Cruz.

Mientras, el alcalde de Camuy y presidente de la Federación de Alcaldes, Gabriel Hernández Rodríguez, aseguró que, en su municipio, el censo existía en el Centro de Envejecientes y en la oficina de Manejo de Emergencias Municipal previo a la pandemia y, cuando se comenzaron a administrar las inyecciones contra el coronavirus, se actualizó. Además, afirmó que instó a sus homólogos a hacer lo propio.

“Entre compañeros dialogamos de lo que estamos haciendo en nuestros pueblos y qué podemos emular que sea positivo. Se discutió cuando estábamos vacunando contra el COVID-19, de levantar ese inventario, y muchos compañeros lo hicieron también”, aseguró.

La Federación y la Asociación se reunieron recientemente con el secretario del DSP, Alexis Torres, y el comisionado interino del NMEAD, Nino Correa, para también exigir que se adelanten los planes de emergencias previo a una situación de desastre. Asimismo, se habló de la importancia de establecer logísticas para albergar a personas no inoculadas contra el COVID-19 y personas con mascotas.

“Estamos buscando a ver cómo establecer un mecanismo uniforme”, reiteró Hernández Ortiz al sugerir también que, una vez la pandemia se convierta en endemia, las oficinas de rastreo genómica deberían permanecer para dar seguimiento a asuntos similares.