Con las cantidades de agua que llegaban a Cataño a través del caño, el alcalde Félix Delgado Montalvo debía estar preocupado por las tradicionales inundaciones que suelen afectar a cientos de residencias en el sector de Juana Matos.

Pero Delgado Montalvo sonreía hoy de satisfacción bajo el aguacero que dejó el remanente de la tormenta Beryl sobre Puerto Rico.

La alegría del funcionario se debía a que podía ver cómo operaban las nuevas bombas de agua recién instaladas por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos.

“Cataño está bajo el nivel del mar. Esto super importante. Es un logro… más bien es una bendición”, expresó Delgado Montalvo. “La barriada Juana Matos se ha inundado por años. Con esto, tenemos el caño más bajo del nivel”.

“Independientemente de las escorrentías que vengan de Aguas Buenas, Bayamón y Guaynabo, lo que va a subir son dos a tres pulgadas, y no debe afectar al caño de la barriada Juana Matos, Puente Blanco ni la Puntilla”, agregó.

Señaló que el Cuerpo de Ingenieros, junto con FEMA y el Departamento de Recursos Naturales (DRNA) instalaron siete bombas industriales en la Casa de Bombas La Malaria, que suele fallar cuando hay interrupciones en el servicio eléctrico.

Mientras, cada una de las siete máquinas nuevas tiene capacidad para bombear sobre 25,000 galones por minuto del caño al mar. Otras cuatro fueron ubicadas en otros puntos del municipio.

Mientras, un sistema similar era instalado ayer en el área de Barriada Figueroa en Santurce, según anunció ayer, domingo, el representante Eddie Charbonier.

En el caso de Cataño, según el alcalde, “nos dijeron que las trajeron por un año, pero se están haciendo las gestiones para que se queden permanentemente, porque las inundaciones en Puerto Rico van a seguir”.

“Ya le hicimos la solicitud y estoy convencido de que se van a quedar, porque es una situación de seguridad para la gente de Cataño”, afirmó.