A más de 130 días de un repunte de casos de COVID-19 que ha mantenido la positividad por pruebas del virus en sobre un 30%, el Departamento de Salud augura que el escenario empeore como resultado de las actividades multitudinarias en agenda durante las últimas dos semanas de julio.

Algunos de los eventos incluyen al Festival de la Capital -actividad que reunió a entre 50,000 y 75,000 personas, por día, durante el pasado fin de semana- y, próximamente, la serie de conciertos de Bad Bunny, al que se espera una asistencia de más de 15,000 personas durante tres días, a partir del jueves, en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

“Estamos vigilantes. Cada vez que tenemos eventos así aparecen nuevos casos... así que esperamos que pueden subir los casos”, expresó la Primera Oficial Médico del Departamento de Salud, Iris Cardona, al recordar que actualmente predominan en la isla los sublinajes de ómicron BA.4 y BA.5, los cuales están causando más reinfecciones y facilitan la transmisión comunitaria de manera más rápida.

“Ojo al paciente que no tiene mocos ni tos, pero tiene dolor abdominal, vómitos, diarrea, fiebre y cansacio... hay que sospecharlo (como paciente de COVID) y debe hacerse la prueba”- Iris Cardona

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Agregó que, por ejemplo, con la variante original de COVID, la transmisión podía ocurrir en un periodo de entre 10 a 14 días. Esa brecha se acortó con la llegada de ómicron y se agudizó con sus sublinajes BA.4 y BA.5, pues ahora hay pacientes que, tras estar expuestos, muestran síntomas en 72 horas. Precisamente, este es el reto que enfrentan los gobiernos para detener las propagaciones del SARS-CoV-2.

Otro factor con los pacientes que se están enfermando en esta etapa de la pandemia es que presentan síntomas gastrointestinales. “Ojo al paciente que no tiene mocos ni tos, pero tiene dolor abdominal, vómitos, diarrea, fiebre y cansacio... hay que sospecharlo (como paciente de COVID) y debe hacerse la prueba”, explicó la doctora.

Mientras, Cardona recordó que el oleaje actual que atraviesa la isla comenzó el 15 de marzo y se ha extendido hasta el presente con una fluctuación de entre 28% y 35% de positividad por pruebas diariamente. En enero -mes más mortífero a causa de COVID durante toda la pandemia- la positividad llegó a sobrepasar el 40%. Aun con la cantidad de contagios confirmados, las hospitalizaciones se han mantenido en una especie de meceta con entre 300 y 360 ingresos. Salud alude a que el panorama a nivel hospitalario no se ha complicado más debido a los tratamientos disponibles.

El aviso a las personas es a estar pendientes de sus síntomas y que se hagan la prueba si tienen síntomas o estuvieron al lado de algún enfermo. Lo importante es que recuerden que hay alternativas de tratamientos que son seguros y han demostrado interrumpir la progresión de la enfermedad”, señaló.

El último informe de COVID del Departamento de Salud registró cuatro muertes adicionales relacionadas al virus para un total de 4,732 defunciones desde que comenzó la pandemia en marzo del 2020. Asimismo, se informó que el promedio de casos diarios por pruebas molecular y de antígenos es de 2,222.

Precisó que es importante que la gente comprenda que la preocupación por la propagación del SARS-CoV-2 no es similar al que se tiene con respecto a la viruela del mono. Ambos viruses son catalogadas como emergencias de salud pública a nivel internacional, por decreto de la Organización Mundial de la Salud.

“Son dos situaciones que, aunque ambas presentan una amenaza a la salud pública en general, son totalmente diferentes y no debemos extrapolar lo que ha pasado con una hacia la otra. Las estrategias de prevención, intervención y tratamiento son diferentes”, puntualizó la también infectóloga pediátrica.

Acotó que en el caso de la viruela del mono, se trata de un virus zoonótico cuya transmisión ocurre a través de gotitas respiratorias grandes y por contacto directo con fluidos corporales o material lesionado. Actualmente, hay 13 casos confirmados de este virus en la isla y ningún paciente ha requerido hospitalización.

Extremadamente baja la vacunación de COVID en niños

De otra parte, Cardona dijo que hay preocupación en el grupo demográfico entre seis meses y cuatro años pues el alcance de vacunación contra COVID-19 en esta población -compuesta por 106,000 personas- es de apenas un 1.5% (1,600).

“El reto mayor está en los preescolares”, admitió la funcionaria sobre el proceso que fue aprobado por la FDA y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) desde junio pasado.

De otra parte, dijo que aunque en el demográfico de 5 a 11 años -donde hay 227,000 niños y niñas- el 76% (172,520) se puso la dosis primaria, todavía hay serios rezagos con la dosis de refuerzo. Desde mayo, se aprobó la dosis de refuerzo en las personas de 5 a 11 años, siempre y cuando hayan pasado al menos cinco meses del esquema principal de inoculación.

En el renglón de adolescentes y jóvenes, se ha identificado que sobre el 90% recibió la dosis primaria y el 57% el refuerzo.

Según la doctora Cardona, previo al comienzo de clases -pautado para el sistema público de enseñanza para el 17 de agosto- se llevarán a cabo diversas actividades que promueven la vacunación en niños para todo tipo de enfermedades.

Asimismo, auguró que la directriz de uso de mascarilla en espacios abiertos y cerrados en ambientes escolares continuará vigente durante este año escolar, según lo disponen las guías establecidas por el equipo de vigilancia epidemiológica de la agencia.