El secretario del Departamento de Estado, Omar Marrero, defendió este martes la gestión del gobierno de Puerto Rico con los hermanos puertorriqueños Eric y Luis Zapata Hernández, quienes se encuentran encarcelados en México desde el verano pasado por una presunta agresión sexual contra una menor.

“Una vez el Departamento de Estado advino en conocimiento sobre los arrestos de los hermanos Zapata Hernández, establecimos comunicación inmediata y directa con el Consulado de los Estados Unidos en Playa del Carmen y el Consulado de México en Puerto Rico para garantizar los derechos que le asisten y un debido proceso de ley”, afirmó Marrero en un comunicado de prensa divulgado esta mañana por la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal.

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Según Marrero, la función del Departamento de Estado es fungir como enlace entre los hermanos y el Consulado de los Estados Unidos en Playa del Carmen y el Consulado de México en Puerto Rico, y procurar que los jóvenes tengan acceso a las garantías y protecciones en virtud del derecho internacional aplicable.

Señaló que a principios de julio, el secretario auxiliar de Relaciones Exteriores del Departamento de Estado, Félix A. Lizasuaín, orientó a los familiares de los hermanso y canalizó la comunicación entre ambos sistemas para que recibieran asistencia sobre los procesos de índole criminal en jurisdicción fuera de los Estados Unidos, como es en este caso. Aseguró que también se les proveyó una lista de abogados validados por el Consulado.

Marrero, además, afirmó que el Departamento de Estado coordinó una visita entre el personal del Consulado de los Estados Unidos en Playa del Carmen y los jóvenes en el centro de detención para velar por la salud de estos.

De otro lado, el funcionario indicó que a raíz de unas alegaciones por parte de los familiares de una supuesta violación de derechos, el Departamento de Estado solicitó la intervención de la Jefa de Misión del Consulado de los Estados Unidos en Playa del Carmen, Natalia Rincón, pero esta indicó que los hermanos declinaron hacer una declaración oficial bajo juramento a través del Consulado para elevar el asunto con las autoridades locales.

Marrero precisó que esto es un requisito necesario, conforme a la reglamentación vigente para dar paso al proceso diplomático correspondiente.

“De manera reiterada, el secretario auxiliar de Relaciones Exteriores del Departamento de Estado de Puerto Rico sostiene conversaciones directas con el padre de los jóvenes, en las cuales discuten cada etapa procesal del caso, además de orientarles sobre estatus migratorio, ayudas, recomendaciones y asesoramiento sobre el manejo de este asunto”, manifestó Marrero.

“Esto es un caso que conmueve al pueblo y como padre comprendo la frustración y desesperación de esta familia. Me comprometo a continuar realizando todos los esfuerzos necesarios hasta la terminación de este caso, conforme al estado de derecho aplicable. No bajaremos la guardia y continuaremos actuando con prudencia y discreción para no afectar el proceso judicial. Nuestro norte seguirá siendo velar por la integridad del proceso”, sostuvo.

Los jóvenes reciben visitas familiares, atención médica y provisiones semanalmente, de acuerdo a información obtenida por el Departamento de Estado.