Para el ex prisionero político Oscar López Rivera, el problema que tiene Venezuela actualmente es la injerencia de Estados Unidos en los asuntos de ese país.

López fue recibido hoy en su natal San Sebastián por decenas de personas entre los que se encontraban familiares, amigos y hasta el alcalde del Pepino, Javier Jiménez.

Durante el encuentro en la Sala de Exposiciones Pedro Tomas Labayen, López Rivera, antes de presentarse ante el público que lo ovacionaba al grito de “libertad”, tuvo un aparte con la prensa donde habló de varios temas.

Uno de ellos fue el de Venezuela y el descontento de algunos políticos locales que rechazaron las expresiones del presidente de ese país, Nicolás Maduro, sobre el estatus de Puerto Rico durante una conversación telefónica con López Rivera.

El secretario de Estado, Luis Gerardo Rivera, fue uno de los que expresó que Maduro “no tiene fuerza moral para hablar de libertad y menos inmiscuirse en la situación política de Puerto Rico”.

“El problema en Venezuela no es un problema de Maduro. El problema de Venezuela es un problema de la injerencia de Estados Unidos en los asuntos venezolanos”, dijo el ex preso político que aceptó que “como puertorriqueño no quiero que nadie entre a la política puertorriqueña”.

Recordó que cuando se dio el golpe de estado en Venezuela (2002), “Estados Unidos fue el primer país en el mundo que reconoció a ese gobierno (entrante) -un gobierno totalmente criminal, porque fue un golpe de estado-; fue el primer país en reconocer a un gobierno que ni existía. Dos días después Hugo Chávez está en el poder (nuevamente)”.

López Rivera cuestionó por qué Estados Unidos se tiene que “estar metiendo en los asuntos de tantos países. Tenemos que entender esa dinámica; tenemos que entender que eso es puro saqueo”, sostuvo.

Siguió preguntando: “¿Entonces estamos supuestos nosotros a tolerar eso, la injerencia de otro país. Ningún país tiene derecho a meterse en otros países, desde mi punto de vista”, acotó.

Sostuvo que “desearía que fuese un problema entre venezolanos, pero la injerencia de Estados Unidos es la que está ahí. Pero yo como puertorriqueño digo que se salga. Estados Unidos que deje a Venezuela quieta, que los venezolanos solitos pueden resolver sus problemas sin la gerencia de Estados Unidos”, agregó.

Mientras, López Rivera no debaja de sonreír cuando se le preguntaba sobre su breve estadía en su pueblo de San Sebastián.

“Amo este pueblo con todo el corazón. Soy pepiniano de pura cepa. Puerto Rico es mi patria… Yo quiero compartir, nunca he sido sectario ni he promovido nada que nos divida. Tenemos que amar y sentir ese amor”, expresó al agregar que seguirá dialogando con la gente en sus futuras visitas a todos los municipios.

“Hoy me siento requete feliz por estar en pepino”, indicó.

Mientras, confesó que todo el reconocimiento que se le ha dado en la Isla ha sido “bien interesante porque yo me preparé para pasar el resto de mi vida en la prisión”.

Dijo que cuando el 17 de enero recibió la noticia de que le habían conmutado la sentencia, pasaron tres o cuatro días en lo que cayó en la realidad.

“Quiero que esto quede bien claro. Cuando se me informó que me habían conmutado la sentencia, para mí era como algo que no entró dentro de mí en esos momentos…(Es cuando ) ya estoy empacando para salir de la prisión qué comienzo a decir, ‘contra, yo me voy para Puerto Rico, yo salgo para Puerto Rico’. Pero los primeros días ni lo sentía porque me había preparado para lo peor; pasar el resto de mi vida en la prisión”, mencionó.

Por su parte, el alcalde Jiménez conoció por primera vez en persona al también pepiniano, con el que había hablado en ocasiones por teléfono.

“Esa familia la atesoroamos mucho, a su hermano José que los conocí en esta lucha… Sacando todo lo que tiene que ver con política, porque Óscar genera como todo líder…  una serie de pasiones y antagonismos. Y este no es momento para eso. Ya la historia juzgará. Aquí (en esta actividad) es recibir a un pepiniano”, dijo.

De otro lado, José, hermano de Oscar, se acercó muy emocionado al alcalde de San Sebastián y dijo que “este ha sido un general en esta lucha (por su excarcelación). Es importante que se reconozca el trabajo de Javier que ha estado comprometido con esta lucha desde el principio y no ha dejado de estar con nosotros, la familia, independientemente de nuestras diferencias. Esto nos ha traído juntos como familia. Eso es lo que vamos a celebrar”, agregó.

López Rivera reiteró que la independencia de Puerto Rico sí es posible y que hay que luchar por la desconolonización.

Luego de la actividad, este salió a compartir con su familia y dijo que está dedeoso por visitar Aibonito, el barrio donde nació.

No descartó vivir sus últimos años en el pueblo que lo vio nacer.