La primera dama Beatriz Areizaga está decidida a proveer “garras” a las mujeres para mejorar sus estilos de vida y condiciones laborales.

Es por ello que recibiór en La Fortaleza al presidente de la comisión cameral de Asuntos Laborales, Ángel Peña Ramírez, para discutir el Proyecto de la Cámara 9 que crearía la Ley de Igualdad Salarial de Puerto Rico.

Por cada dólar que gana un hombre en los Estados Unidos, una mujer gana cerca de .80 centavos y aunque esa brecha se cierra tímidamente en Puerto Rico, la medida busca proveer herramientas para que las féminas puedan exigir igual paga por tareas similares y establece como una práctica ilegal que los patronos perjudiquen a los empleados que divulguen su salario o pidan conocer el salario de otros empleados. 

“Empoderar a las mujeres para mí es bien importante y como madre de una hija es más importante todavía porque estamos hablando del futuro. Si no hacemos algo ahora, ella se va a encontrar con los mismos bloques que nosotras y eso no es justo”, dijo ayer Areizaga a Primera Hora.

El proyecto, por otra parte, provee al patrono “la oportunidad de quedar liberado de las penalidades de esta Ley”, según lee el documento, otorgándoles un año a partir de cada violación para que entre en un proceso de autoevaluación - que podrá ser diseñado por el mismo patrono – para demostrar que ha tomado medidas para resolver diferencias salariales.

El representante Peña Ramírez dijo que ese espacio que se le provee al patrono pueda corregir el acto discriminatorio sin que se tenga que resolver en los tribunales.

“No queremos que sigan siendo estadísticas de casos resueltos”, dijo el legislador. 

“Queremos que sea un cambio de cultura”, complementó la primera dama.

En el diálogo en La Fortaleza participaron la representante Yashira Lebrón y el abogado Juan Adames Ramos. 

También contemplan cambiar el lenguaje de la medida para incluir el discrimen por razón de “género” y no solo de “sexo”, lo que ampliaría su alcance a razones de orientación e identidad sexual. 

Además, es un lenguaje ya adoptado por otras legislaciones laborales antidiscrimen.