El excomisionado residente Pedro Pierluisi regresó a trabajar con su antiguo bufete en Hato Rey, la firma O’Neill& Borges.

Según un anuncio del bufete, publicado en la página 18 de El Nuevo Día, se detalla que el también exsecretario de Justicia se une a la firma para laborar en áreas corporativas, litigación y asuntos de gobierno y regulatorios.

El propio comisionado residente confirmó su contratación en sus redes sociales la semana pasada.

“Hoy regreso al bufete O'Neill & Borges, en donde laboré por 11 años. Cuenten con que seguiré aportando al bienestar de Puerto Rico. ¡Feliz Año!”, expresó Pierluisi.

Pierluisi ya había revelado a El Nuevo Día que regresaría a trabajar a Puerto Rico con una firma de abogados tras sus ocho años en Washington como comisionado residente, pero en esa ocasión no confirmó si regresaba a su anterior patrono.

En diciembre pasado, la firma O’Neill & Borges fue contratada como asesora legal externa de la Junta de Supervisión Fiscal, entidad creada por la ley federal PROMESA que fue promovida por el entonces comisionado residente en el Congreso. Pierluisi también es cuñado del presidente de la Junta, José B. Carrión III. 

En el mismo bufete también laboró Michael Pierluisi, hijo del comisionado y designado secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor.

Según su portal en Internet, la firma legal O’Neill & Boirges, ubicada en Hato Rey, fue fundada en 1962, con un “largo historial de participación en las transacciones corporativas y procesos adversativos en Puerto Rico” y tan reciente como en el 2011 y 2014 fue declarada la firma legal del año en Puerto Rico.