El gobernador Pedro Pierluisi afirmó este lunes que está en contra de las llamadas “terapias de conversión” y que se dispone a prohibirlas mediante ley en Puerto Rico, si llega a su escritorio en La Fortaleza una medida que las prohiba.

“Estoy en récord hace mucho tiempo en contra de las terapias de conversión”, subrayó el gobernador.

La llamada terapia de conversión o reparativa es definida como cualquier intento de cambiar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género de una persona. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha reconocido las llamadas terapias de conversión como métodos de tortura. Asimismo, las principales organizaciones profesionales de psicología, psiquiatría y trabajo social han reiterado y evidenciado científicamente que estos métodos son dañinos, en sus diversas modalidades, colocando en potencial peligro de pepresión e ideas suicidas a sus víctimas, que son principalmente niños y jóvenes.

“A base de toda esa información y más, incluyendo el lenguaje de nuestra propia Constitución, yo estoy en contra de las terapias de conversión y esa ha sido mi posición consistentemente, no ha cambiado”, reiteró Pierluisi en respuesta a este medio, durante una cinferencia de prensa en el Centro de Convenciones de Puerto Rico.

“Tendré que ver lo que pasa en el proceso legislativo y si llega una medida a mi despacho, estoy adelantando algo que ya es de conocimiento público, que yo estoy en contra de que se lleven a cabo terapias de conversión en Puerto Rico”, sentenció.

Actualmente, se discute en la Legislatura en Proyecto del Senado 184, que busca prohibir las terapias de conversión en Puerto Rico.

En la misma dirección, el secretario designado del Departamento de Salud, Carlos Mellado, afirmó su postura en contra de esta práctica en la isla.

“Todo lo que vaya en detrimento de la salud física y mental de cualquier ser humano el Departamento de Salud tiene que estar en contra”, apuntó.